El ovetense dejará su marca en el pacto.
El Gobierno cambia de rumbo y pacta con CiU acometer la reforma laboral
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Varias personas hacen cola ante una oficina del INEM (Efe).
@Alberto Mendoza.- 19/05/2009 06:00h Deja tu comentario (4)
La reforma laboral ya está en la agenda del Gobierno. El PSOE corrigió ayer el discurso de José Luis Rodríguez Zapatero, y pactó con CiU “impulsar un acuerdo social que permita hacer frente a los problemas estructurales del mercado de trabajo”. La propuesta se votará este martes en el Pleno del Congreso, y contará con mayoría absoluta (169 votos del PSOE más 10 de CiU), aunque no se adhieran más grupos parlamentarios. El acuerdo implica un notable cambio de rumbo del Ejecutivo, que trató de compensar a la izquierda con otro compromiso: la ampliación de la cobertura por desempleo.
De acuerdo con fuentes autorizadas de CiU, el texto que consensuaron anoche socialistas y nacionalistas catalanes insta al Gobierno a impulsar la reforma laboral en el marco del diálogo social. Así, prevé flexibilizar la negociación colectiva, acabar con la “dualidad en el mercado de trabajo”, es decir, entre los contratos temporales e indefinidos, probablemente con un nuevo modelo de convenio; y llevar a cabo “políticas activas y pasivas en relación con el papel que puede desempeñar el sector privado”, lo que significa la participación de empresas privadas en la recolocación de los parados.
Zapatero, hasta la fecha, había dejando en manos de los agentes sociales la iniciativa para una transformación del mercado de trabajo. Pero, dadas las tesis antagónicas de sindicatos y patronal, esta posición del Gobierno significaba en la práctica descartar cualquier cambio. Además, Zapatero ha arremetido recientemente contra el PP utilizando la propuesta de esta formación para impulsar la reforma laboral. El presidente del Ejecutivo retó a Mariano Rajoy durante el debate del estado de la Nación a detallar en qué consistía su oferta de reforma, mientras que el domingo tachó de "cobardes" a los populares por no atreverse a decir que desean un abaratamiento del despido. Sin emargo, ahora, quizá obligado por los más de cuatro millones de parados y las funestas previsiones, Zapatero ha decidido lanzarse a la aventura de la reforma.
Por otra parte, el acuerdo con CiU incluye la ampliación de la cobertura por desempleo, aunque sin aportar ningún dato concreto. Se da la circunstancia de que el PSOE pactó este mismo punto con los portavoces de IU e ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera. Herrera explicó a este diario que el acuerdo con el PSOE incluía la participación del Estado en la financiación de las rentas integración que las comunidades autónomas conceden a quienes ya no disponen del subsidio de desempleo. La proposición que finalmente se llevará a votación no especificará cantidades, aunque los dos diputados de izquierdas abogaron por un subsidio de 600 euros durante seis meses.
El portavoz de ICV señaló que el PSOE se había comprometido a dotar de mayor inversión la red de cercanías de Cataluña, y a aprobar, antes de seis meses, una ley de Fiscalidad Ambiental, así como de movilidad sostenible. En el resto de materias, como la deducción por compra de vivienda, Herrera y Llamazares mantendrán “las manos libres” para respaldar o rechazar las iniciativas socialistas.
Acuerdo para la renovación del Pacto de Toledo
El PSOE, que se arriesga a ser derrotado por la oposición en un buen número de resoluciones, se arrimó a CiU para incluir as motocicletas en las nuevas ayudas a la compra de automóviles, mientras que quedó pendiente la inclusión de los vehículos pesados y agrícolas, algo que defienden los nacionalistas catalanes, y a lo que podrían unirse PP y ERC. En cuanto a otra de las medidas estrella anunciada por Zapatero, la eliminación de la deducción por la compra de vivienda, los socialistas se enfrentan a la oposición de PP, CiU, PNV y, probablemente, ERC y algunos miembros del Grupo Mixto. Para contar con el respaldo de la izquierda, el PSOE deberá matizar su propuesta, y aceptar que sea gradual y no afecte a las clases medias.
La renovación del Pacto de Toledo será la iniciativa que probablemente contará con un mayor consenso, gracias a un acuerdo entre PSOE, CiU, ERC, IU e ICV, al que se podrían unir PP y PNV. Según informó Europa Press, estos grupos parlamentarios pactaron cerrar este año un nuevo acuerdo sobre el futuro de las pensiones. El nuevo Pacto de Toledo buscará garantizar la sostenibilidad del sistema, así como la mejora de la calidad de vida de los pensionistas, afianzando los principios de solidaridad y equidad. La proposición insta al Gobierno a salvaguardar y aumentar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
La votación de estas propuestas de resolución, derivadas del debate sobre el estado de la Nación, probará la capacidad del Gobierno para tejer apoyos parlamentarios, pero también la del PP para mantener su acoso en la Cámara a los socialistas. Los populares esperan llegar a acuerdos con CiU, PNV y ERC en diferentes iniciativas de índole económico, como las ayudas a las pymes y a los autónomos, la austeridad de la Administración o la continuidad de la deducción por compra de vivienda.
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