Un nuevo cheque para la reactivación industrial.
El nuevo fondo local irá a polígonos industriales y desarrollo tecnológico
Isabel Acosta
8:32 - 20/05/2009
En su segunda edición, cambiarán los criterios de selección. El nuevo Fondo Estatal de Inversión Local, que se aprobará este otoño y echará a andar el 1 de enero de 2010, con una dotación de 5.000 millones de euros, sólo se aplicará a proyectos municipales que tengan impacto productivo.
Esto se refiere a polígonos industriales de alta tecnología, planes de desarrollo tecnológico y comercial, proyectos de energía sostenible e infraestructuras culturales, según fuentes consultadas por elEconomista.
El fin de esta medida es que la creación de empleo derivada de los proyectos municipales no se agote en sí misma una vez concluidos éstos. Así, el Gobierno espera que el nuevo fondo no sólo genere empleo mientras se acometan las obras municipales, sino que, incluso de forma indirecta, genere puestos de trabajo a medio plazo.
Sostenibilidad
El nuevo Fondo Local nacerá con vocación de que las propuestas municipales que finalmente vean la luz sean sostenibles, entendiendo esa sostenibilidad en dos vertientes: medioambiental y económica. Es decir, que el mayor desarrollo tecnológico incentive la eficiencia, el ahorro energético y el rendimiento, en el plano medioambiental, y que desde el punto de vista económico se enfoque a la viabilidad.
De este modo, el fondo para 2010 parte de premisas distintas a las de su predecesor que, con una dotación de 8.000 millones, se adjudicó a obras locales de todo tipo, independientemente de su impacto productivo, de las expectativas de empleo una vez concluidas y de su coste energético, con el criterio de asignación de recursos en función de la población de cada municipio.
A 31 de diciembre de este año, todos los proyectos del primer fondo, el de 8.000 millones de euros, habrán de estar terminados y pagados. De ahí parte de las críticas que ha recibido la generación de puestos de trabajo derivada de este instrumento: como mucho, generaría empleos de siete meses.
Además de esta reedición del Fondo de Inversión Local, el Gobierno destinará 20.000 millones de euros, mediante avales y subvenciones de tipos de interés, a cubrir las necesidades financieras que a medio plazo tengan los nuevos proyectos que surjan en el marco de la Ley de Economía Sostenible, que prevé incentivar la llamada economía verde y regular un cambio de modelo productivo, que destierre la sobredependencia de los servicios y, en especial, de la construcción.
Cambio de modelo productivo
Así, promoverá que los avales y subvenciones se apliquen a avances tecnológicos, I+D, así como a reforzar sectores tradicionales mediante mejoras de los procesos productivos y más énfasis en algunas áreas, como el diseño en los sectores del textil o el calzado y un mayor hincapié en el ámbito agroalimentario, donde España tiene horizontes aún no desarrollados.
El Ejecutivo está definiendo el mapa de actuación para redundar también en la sostenibilidad económica y medioambiental en el destino de estos 20.000 millones, que englobarán todo tipo de proyectos privados, públicos o de participación, a diferencia del Fondo Local, que está pensado exclusivamente para propuestas de los ayuntamientos españoles.
Estas medidas, que buscan sumarse al estímulo del Plan E para relanzar la economía, tienen un objetivo ulterior a la salida de la crisis: generar crecimiento económico sano, en el sentido de que sea estable y cree riqueza perdurable, en el marco del respeto al medio ambiente y de la generación de un modelo económico sin las debilidades del vigente.
Tanto los 5.000 millones para inversión local productiva como los 20.000 para operar la redefinición del modelo fueron anunciados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la pasada semana en el Congreso de los Diputados durante el Debate sobre el Estado de la Nación.
Mantener la construcción
Por otra parte, según fuentes consultadas por elEconomista, el Ejecutivo estaría trabajando en algún mecanismo o medida de impulso a la rehabilitación de viviendas, mediante el diseño de algún sistema ágil para incentivarla, sosteniendo así el empleo en el vapuleado sector de la construcción y evitando una necesidad de vivienda mayor.
No obstante, aún no está definida la vía por la que se va a articular ni si se incluirá en los 20.000 millones o se dotará un fondo independiente. Lo que sí está sobre la mesa es que los incentivos a la rehabilitación -no de edificios, sino de viviendas- enarbolen también la bandera de la eficiencia y el ahorro energético.
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