El Banco de España ligeramente...

Altisonante, veo un -10/11% o así, que yá es la repera!

El Banco de España da ya por hecho que el déficit público se acercará al 12% del PIB este año

@Carlos Sánchez - 02/09/2009

El desfase entre ingresos y pagos del Estado ha acabado por desbordar las peores previsiones. Hasta el punto de que el Banco de España trabaja ya con la idea de que al finalizar este año el déficit presupuestario del conjunto de las administraciones públicas se situará entre el 11% y el 12% del PIB. El banco central, de esta manera, pone en entredicho las estimaciones del Ministerio de Economía y de la vicepresidenta Salgado, que oficialmente siempre ha situado el déficit fiscal por debajo del 10% del PIB. La diferencia entre ambas previsiones ronda los 20.000 millones de euros.
Según fuentes de absoluta solvencia -aunque no oficiales-, los modelos macroeconómicos que ha elaborado el Servicio de Estudios del Banco de España dibujan un pésimo panorama para las cuentas públicas en los próximos trimestres. Básicamente por dos razones. La caída del consumo de los hogares está siendo muy superior a lo previsto inicialmente (y eso drena ingresos en el IVA, un impuesto con gran potencia recaudatoria). Pero es que, además, el desempleo lejos de remitir continuará creciendo de forma intensa en los próximos meses, lo que provocará un aumento considerable del gasto en prestaciones de carácter económico.
Hay que tener en cuenta que en los siete primeros meses del año las transferencias del Estado en favor de la Seguridad Social para financiar el desempleo se sitúan en 15.468 millones de euros, lo que significa 10.527 millones más que en 2008, de los que 9.508 millones corresponden a aportaciones al Servicio Público de Empleo Estatal. La ley estable que el Estado paga las cotizaciones sociales de un trabajador mientras este se encuentre en situación de desempleo, lo que da lugar a un creciente déficit público mientras el paro no remita. Y no parece que eso pueda ocurrir en los próximos meses.
Servicio de la deuda
Un tercer factor explica el pesimismo de los economistas del Banco de España sobre las cuentas públicas. A medida que aumenta el volumen de deuda emitida crecen también los gastos financieros, y aunque hasta el momento el Tesoro ha podido aprovechar la relajación de la política monetaria, lo cierto es que la partida destinada a cubrir el servicio de la deuda ha crecido entre enero y julio nada menos que un 16,6% en un contexto de bajos tipos de interés. O dicho en otros términos, la Administración central ha gastado ya en lo que va de año 9.381 millones de euros en intereses.
No hay que olvidar que la deuda del Estado en circulación continúa creciendo de forma extraordinaria. Con datos a 30 de junio, el endeudamiento del Estado se sitúa en 422.882 millones de euros, lo que significa un increíble aumento de 112.200 millones de euros en apenas un año. O lo que es lo mismo: la deuda crece a un ritmo de 10.000 millones de euros al mes. “El Tesoro está emitiendo a todo trapo”, asegura una fuente del Banco de España.
En el aumento del déficit público respecto de las previsiones oficiales está teniendo un papel determinante el papel del consumo privado, que está literalmente desplomado pese al alivio que ha supuesto para los bolsillos la caída de los tipos de interés. El Servicio de Estudios del BBVA, de hecho, ha calculado que la renta disponible real de las familias en 2009 crecerá un raquítico 0,3%, a mucha distancia del 3,1% alcanzado en 2008, un año ya marcado por la crisis económica.
Las nuevas previsiones del Banco de España, que empeoran profundamente las publicadas hace apenas medio año, hacen todavía más difícil cumplir con el objetivo de situar el déficit público por debajo del 3% del PIB en 2012, tal y como se ha comprometido España con la Comisión Europea.
Los datos publicados ayer por la Intervención General del Estado reflejan –en términos de Contabilidad Nacional- que mientras los ingresos están cayendo un 25,8%, los gastos aumentan nada menos que un 22,3%. O dicho en otros términos: el Estado gasta (107.639 millones) el doble de lo que ingresa (57.952 millones), y a esa cantidad hay que sumar los déficit que están generando tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos.
Ese déficit se está generando vía deuda, lo que ha provocado que los pasivos financieros del conjunto de las administraciones públicas asciendan ya en el primer trimestre a 602.973 millones.