Banesto y adláteres, tapona la salida de Nozar.
Banesto, Unicaja, Cajastur, Ibercaja y Pastor impiden el acuerdo para la salvación de Nozar
@Eduardo Segovia - 09/09/2009 06:00h
Nozar no consiguió alcanzar ayer el acuerdo definitivo para salvarse del concurso de acreedores, pese a la buena disposición de la mayoría de las entidades financieras para aportar los 70 millones que necesita. Pero a última hora varias mostraron reticencias y sólo consiguió una cifra de entre 49 y 55 millones, en función de la fuente que se consulte. Las entidades que no se adhirieron ayer al acuerdo, según varias fuentes de la negociación, son Banesto, Unicaja, Cajastur, Ibercaja y Pastor. Ahora, la inmobiliaria tiene hasta el viernes para conseguir esas adhesiones o entrará definitivamente en suspensión de pagos.
De acuerdo con las fuentes consultadas, no todas las entidades de esta relación se encuentran en la misma situación. Así, todo el mundo señala a Banesto como la menos dispuesta a poner su parte de los 70 millones, mientras que otras como Pastor o Cajastur están dispuestas a sumarse al acuerdo a última hora si la inmobiliaria de Luis Nozaleda acepta una serie de condiciones que podrían ser asumibles. Por el contrario, otros nombres que habían mostrado reticencias recientemente, como La Caixa, Caja Madrid o Popular, ayer dieron su brazo a torcer. Un portavoz de la compañía no quiso hacer comentarios sobre la situación.
Nozar había dado de plazo a sus bancos acreedores hasta ayer para que se adhirieran al plan de viabilidad de la inmobiliaria, cuya parte fundamental es una nueva línea de crédito de 70 millones de euros para mantener viva la compañía, que debe ser aportada por todos los bancos acreedores de forma proporcional a su participación en la deuda total. Dado que ayer no consiguió llegar a esa cifra, tendrá que negociar a contrarreloj para conseguir las aportaciones que faltan antes del viernes, que es el día que expira el plazo de cuatro meses para presentar en el juzgado o, de lo contrario, entrar en concurso de acreedores.
Aunque la obtención de esos 70 millones es la condición sine qua non para salvarse, los acreedores de Nozar deben aceptar también la refinanciación del total de la deuda de la inmobiliaria, que asciende a 700 millones de euros. Esta refinanciación incluye tanto el aplazamiento de los pagos de los créditos como una importante quita, que alcanza el 50% en algunos casos. Ahora bien, de momento no es necesario que todos los bancos acepten esas condiciones, sino sólo un porcentaje: inicialmente, el 20% del pasivo para poder presentar el plan de viabilidad en el juzgado; y posteriormente, se necesita el 50% para evitar el concurso definitivamente.
Situación crítica
La inmobiliaria se acogió en mayo a una nueva figura que contempla la reforma de la Ley Concursal: el convenio anticipado de acreedores. Este convenio permitía a la compañía negociar con los bancos durante cuatro meses sin que nadie pudiera instar el concurso durante ese plazo, que es el que vence el viernes.
La situación, por tanto, es crítica, pero ninguna de las fuentes consultadas da por muerta todavía a la inmobiliaria. La razón es que "a nadie le interesa que entre en concurso y tener que provisionar unas fuertes pérdidas por los créditos concedidos a Nozar. La lección de Martinsa Fadesa ha sido muy dura para todo el mundo", explican en una entidad. Según la normativa española, en caso de concurso, los bancos tendrían que provisionar el 27,8% de su crédito a Nozar en el plazo de un año.
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