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Caixa Girona se suma a la fusión de Sabadell, Terrassa y Manlleu

@Antonio Fernández (Barcelona) - 07/09/2009 21:11h

Alea jacta est. Caixa Girona ha dado finalmente luz verde a su integración en la fusión con las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu y rompe la operación diseñada para hacer converger las tres cajas catalanas dependientes de las Diputaciones (Catalunya, Tarragona y Girona) en un solo y homogéneo bloque. Tras los avisos más o menos descarados que rechazaban desde el principio la operación, la entidad que preside Manel Serra ha optado por el proyecto donde menos peligro corre de diluirse y donde podrá todavía mantener una cierta presencia comarcal con su marca.


Un comunicado hecho público a última hora de la tarde de este lunes señalaba que el consejo de administración de Caixa Girona acordó unirse al proyecto de fusión “después de analizar y valorar las alternativas de futuro ante los profundos cambios que se producirán en el escenario económico y, sobre todo, financiero de los próximos años”. Este nuevo escenario exige entidades de ahorro “más potentes y competitivas pero que a la vez conserven el enraizamiento territorial y su cultura corporativa”.


Según la institución gerundense, la caja que salga de la fusión será “más sólida y solvente, con mejor capacidad operativa y con mayor dimensión y capitalización para afrontar con las mayores garantías los retos futuros del sector”. La decisión ya fue comunicada a la Generalitat de Cataluña y al Banco de España, que dieron el visto bueno y que “que han valorado muy positivamente este proyecto, considerado un modelo de referencia en el proceso de reordenación del sector financiero español”.


Los motivos del acercamiento de Caixa Girona en detrimento de la fusión con las otras dos cajas de las Diputaciones hay que buscarlo en el tamaño de la entidad. El presidente de la de Catalunya, Narcís Serra, es ahora el hombre más bien situado para presidir la nueva institución que salga del proyecto. Teniendo en cuenta que Caixa Tarragona es también significativamente mayor que Girona, el papel de ésta quedaría muy diluido dentro de la nueva estructura.


Una filosofía común


En cambio, está más cómoda en el proyecto de las cajas del interior de Cataluña, más cercanas a su tamaño. “Le gustaba nuestro proyecto y, especialmente, la intención de mantener los consejos comarcales de las obras sociales y el sello propio y la marca respectiva en las zonas de origen. Caixa Girona encaja muy bien en esta filosofía”, señala a El Confidencial una fuente cercana al proyecto de fusión de las cuatro entidades.


Esta estrategia coincide con las declaraciones realizadas ayer por Jordi Blanch, director general de Caixa Girona, para quien “en esta decisión ha sido determinante la voluntad de defender y asegurar, de cara al futuro y de la mejor manera posible, la contribución de Caixa Girona en beneficio de sus comarcas. En nuestra opción ha pesado mucho el hecho de que la nueva caja de ahorros tendrá un fuerte enraizamiento comarcal. La nueva entidad estará formada por cajas cercanas, de cultura similar y dimensiones parecidas y nace con la voluntad de ofrecer un mejor servicio y atención a los clientes a partir de la mayor capacidad y medios que tendrá”. Según la entidad gerundense, Girona seguirá manteniendo su marca y la sede central. Fuera de la provincia, actuará con la marca comercial nueva.


Además, el hecho de que las corporaciones públicas tengan un peso mucho más grande que en las otras apenas afectará al equilibrio dentro de la nueva entidad, ya que el tamaño de Girona es pequeño y su representación quedará diluida dentro del organigrama que resulte.


La incorporación de Caixa Girona a las diferentes comisiones ya constituidas será inmediata, según pudo conocer este diario. Sus representantes se incorporarán sin problemas a las mesas de negociación del mapa, de la tecnología (adaptación de una plataforma común), de recursos humanos (donde se aborda el tema del personal excedente), laboral y de organización. “En realidad, siempre hemos ido trabajando con dos alternativas: una fusión a tres, que somos las que empezamos, y una fusión a cuatro, previendo que Manresa o cualquier otra pudiera incorporarse al proyecto. Finalmente ha sido Caixa Girona, lo que no es muy diferente que si fuese Caixa Manresa, ya que sus recursos son similares”, añade la misma fuente. Los activos de esta entidad son de 7.700 millones, mientras que los de Sabadell son de 12.300 millones; los de Terrassa, de 11.800 millones; y los de Manlleu, de 2.600 millones.


Cuatro meses para arrancar


Con esta incorporación de última hora, el calendario previsto no variará ni un ápice. A finales de este mes de septiembre se tendrá elaborado el proyecto definitivo que irá a los respectivos consejos de administración. Éstos han de aprobarlo para, posteriormente, enviarlo a la Generalitat y al Banco de España. Estas instituciones se los devolverían y los consejos de las cajas convocarían las respectivas asambleas generales, previsiblemente en el mes de noviembre, con el objeto de dar la luz verde definitiva. En resumen, lo que se quiere es que a comienzos del 2010 esté en marcha la nueva entidad resultante.


El escollo más difícil será el de la reorganización del mapa de oficinas y el del personal excedente. Se prevé que la fusión pueda afectar a unas 200 oficinas y a algo más de 500 empleados. Pero, según las fuentes consultadas, “no habrá medidas traumáticas”. En este punto, los sindicatos coinciden con las direcciones de las entidades en que no habrá despidos masivos. Lo que sí se tendrá que abordar es una reorganización en la que una parte del personal se jubilará, otra parte se prejubilará y otra parte se recolocará en otras líneas de producción, como las compañías de seguros, banca privada o banca personal de la entidad que resulte de la fusión.