Las preguntas clave para entender la última intervención de los bancos centrales
Los bancos centrales de todo el mundo lanzaron ayer una señal de que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para evitar otros 'crash' financieros como el de Lehman Brothers de septiembre de 2008. Así lo interpretaron los inversores, que recibieron con aplausos la coordinación de la que hicieron gala para intervenir en los mercados. La medida ayuda. Se gana tiempo. Pero no es suficiente si no va acompañada de más acciones contundentes para solucionar la crisis de la deuda soberana.
¿Qué objetivos persiguen los bancos centrales?Pretenden aliviar las tensiones de los mercados financieros; mitigar los efectos que éstas tienen sobre la oferta de crédito a familias y empresas; e impulsar la actividad económica. Además, según señala Silvio Peruzzo, economista de RBS, también buscan evitar que "un accidente de un banco" pueda interrumpir el proceso en el que se encuentran inmersos los gobiernos para solventar el verdadero problema: la crisis de la deuda.
¿Qué es un 'swap' de liquidez entre bancos centrales?
La traducción de swap es "intercambio". Los bancos centrales acordaron ayer el intercambio de liquidez de forma que puedan ofrecerla en todas las jurisdicciones en cualquiera de sus divisas. De esa manera podrán prestarle a sus bancos esa liquidez, ya sea en euros, dólares, libras, dólares canadienses o francos suizos, cuando lo necesiten.
¿Es la primera vez que se actúa de forma coordinada?
No. Acciones coordinadas de este tipo se han venido realizando de forma puntual desde la quiebra de Lehman. La última fue hace apenas dos meses.Esta vez. no obstante, hay una variación: se abarata el interés que se cobra y se establece que los swaps se hagan multidivisa -hasta ahora sólo se mantenían líneas de crédito en dólares-.
¿Por qué las mayores necesidades son en dólares?
Las grandes entidades europeas tienen necesidades de liquidez en dólares para financiar operaciones en esta divisa. Desde hace tiempo les cuesta conseguir esa financiación por la creciente desconfianza sobre la eurozona. No hay más que ver cómo los fondos monetarios de EEUU, prestamistas tradicionales de la banca europea, están dando la espalda a Europa. Según Fitch, estos fondos redujeron su exposición un 9% en octubre y la banca europea ya sólo representa el 34,9% de un total de patrimonio de 642.000 millones de dólares.
¿Realmente se conseguirá reactivar el crédito?
No directamente. Estas líneas de crédito se hacen para estabilizar el sistema financiero y que los bancos comerciales vean cubiertas sus necesidades de liquidez. Esto, técnicamente, no reanima el crédito a familias y empresas. De lo que se trata es de crear las condiciones para que los bancos, una vez que ya han cubierto sus necesidades inmediatas de liquidez, puedan abrir ese grifo de crédito a la economía real.
¿Necesitará la banca más apoyos de liquidez?
La medida de los bancos centrales sólo supone un bálsamo para los mercados. "No soluciona ningún problema clave, ni representa una solución sostenible a largo plazo para la crisis de liquidez de la banca europea", opina Azad Zangana, economista de Schroders. Por ello, los expertos reclaman medidas contundentes del BCE, como nuevas rebajas de tipos y préstamos a más largo plazo. "Una buena solución es alargar la subasta de liquidez del BCE a plazos de 2 a 3 años, de tal forma que se protegieran ante el cerrojo de los mercados mayoristas", asegura Julio López, de Attitude Asesores.
¿Cómo se ha llegado a esta situación tan crítica?
Con motivo de la crisis de la deuda soberana, los bancos europeos no han logrado emitir deuda en los mercados mayoristas desde hace meses, cuando los vencimientos apremian -el año que viene deben refinanciar 800.000 millones-. Tampoco se prestan entre sí en el mercado interbancario dada la creciente desconfianza. Ante esta situación, el BCE se ha convertido en prestamista de última instancia. Pero no sólo es un problema que atañe a los bancos de los países periféricos, las entidades de otras economías, consideradas core, como Francia, también han incrementado su apelación a las subastas de la institución en los últimos meses (ver gráfico).
¿Por qué el mercado lo interpretó tan bien?
Los inversores temían desde hace tiempo que pudiera haber algún problema de liquidez en la banca europea. De ahí la reacción de ayer. Además, mandó una señal al mercado de unión internacional contra la crisis, lo contrario de lo mostrado por los líderes europeos en los últimos meses. "El acuerdo de ayer es un gran ejemplo de coordinación internacional y debería aliviar el miedo a una ruptura global provocada por una guerra de divisas", explica Laurent Fransolet, economista de Barclays Capital.
¿Qué otras medidas reclaman los inversores?
Como recuerda José Luis Martínez, estratega en España de Citi, "la restricción de crédito no es el problema. Más bien es una de las consecuencias". ¿De qué? De una crisis de deuda soberana que amenaza con llevarse por delante al euro si los gobiernos no toman medidas contundentes en el corto plazo. "No es la solución para los problemas actuales", según Marie Diron, economista de Ernst & Young. "¿Qué hace falta para acabar con el problema? Más Europa. Simplemente", añade Martínez.
¿Cuál es la siguiente cita importante en la agenda?
La cita clave será la cumbre de la UE del día 9, aunque se irán filtrando antes las propuestas de los países para lograr la deseada coordinación fiscal. Además, el BCE se reúne el 8 de diciembre y el mercado descuenta ya una rebaja de tipos, hasta el 1%.
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