La favela de Emilio Botín
Emilio Botín ha sido el primer banquero en poner en marcha una sucursal en una favela. La oficina, abierta en el complejo Alemao de Río de Janeiro, refleja el gran cambio sociológico que se está produciendo en Brasil.
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Banco Santander es ya la tercera entidad financiera privada de Brasil -por detrás de Itaú y Bradesco-, y quiere seguir creciendo muy rápido para aprovechar el desarrollo que está experimentando un país que cuenta con 193 millones de habitantes.
La instalación de una oficina de Banco Santander en Alemao es un hito porque ésta era la favela más peligrosa de Río de Janeiro y estaba dominada por el Comando Vermelho (Comando Rojo). Esta banda de narcotraficantes convirtieron la favela Alemao en una fortaleza, donde funcionaban como un estado independiente.
Pacificar la favela
El Gobierno brasileño logró pacificar la favela a través de una ocupación militar. Más de 2.000 militares se enfrentaron a tiros con los narcotraficantes y consiguieron tomar la favela, que cuenta con 140.000 habitantes, una población similar a la que tiene la ciudad de León. El incentivo para entidades como Banco Santander es evidente, porque con la pacificación de Alemao y de otras favelas están naciendo ciudades nuevas tanto en Río de Janeiro como en Sao Paulo.
El Gobierno ha puesto en marcha la Unidad de Protección Policial (UPP), que tiene el objetivo de llevar la presencia policial hasta todos los bastiones del narcotráfico antes de 2014, año en el que Río de Janeiro será la sede de la Copa del Mundo. Dos años más tarde será sede de los Juegos Olímpicos. Esto permitirá que el millón de residentes de los barrios pobres de Río entren de lleno en la economía formal en los próximos años. Todas las favelas pacificadas -incluida la de Alemao- mantendrán un fuerte dispositivo policial y del ejército, ya que todavía hay muchas bandas de narcotraficantes que esperan cualquier relajación para volver a dominar en lo que hasta ahora era su territorio.
Mayor agresividad
Ésta es una magnífica oportunidad para Banco Santander que tiene como objetivo estratégico en Brasil el convertirse en el primer banco de sus clientes. Para ello va a poner en marcha un plan muy agresivo con el objetivo de crecer un 15% tanto en ingresos como en beneficios.
La entidad va a instalar 120 nuevas sucursales al año durante los próximos ejercicios. Estas oficinas bancarias son mucho más grandes que las españolas, ya que en cada una trabajan diez empleados. Banco Santander Brasil cuenta con 3.700 oficinas y 52.000 empleados, y tiene una rentabilidad muy alta, lo que le permite aportar ya una cuarta parte de los beneficios del grupo a nivel mundial.
Microcréditos
Con su estrategia de acercamiento a las clases más desfavorecidas, Santander pretende ganarse el corazón de la gente de las favelas y en Alemao lo ha conseguido, porque, además de instalar una moderna sucursal bancaria, ha puesto en marcha un programa de mecenazgo para contribuir al desarrollo educativo de la favela.
La llegada del banco ha servido también para que se vayan abriendo otro tipo de comercios en la zona, algo inexistente hasta ahora, ya que todas las transacciones comerciales estaban controladas por los narcotraficantes.
La oficina de Alemao cuenta ya con dos mil clientes de la favela y ofrece los servicios bancarios habituales, aunque lógicamente adaptados a la extrema pobreza del barrio.
Uno de sus productos estrella son los microcréditos que se conceden a emprendedores y cuyo importe medio es de mil reales brasileños (alrededor de 400 euros).
Seguro que Santander no gana dinero en Alemao, pero es la forma de tener acceso, y en su caso fidelizar, a sus 140.000 habitantes, toda una ciudad que está emergiendo.
Santander se instala en Alemao
Esta favela es la más poblada de Río con 140.000 habitantes y era una de las más peligrosas. En la entrada a la favela, Santander ha instalado una sucursal.
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