Nervios en los reguladores por una revisión que busca su control
J. Carazo - Madrid - 20/12/2011 - 07:00
Mariano Rajoy anunció en su discurso que reducirá el número de organismos reguladores y reordenará sus competencias -Comisión Nacional de la Energía (CNE), Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT)) y Comisión Nacional de la Competencia (CNC)-, tal y como recoge el programa electoral del PP. Para la ocasión, propondrá un nuevo sistema de nombramientos con mayor intervención del Congreso.
Rajoy añadió que en el primer trimestre de 2012 el Gobierno remitirá a la Cámara Baja una ley que pretenderá el refuerzo de la independencia de estos organismos para la mejora de la regulación de la actividad económica.
Este anuncio, no por ya sabido, ha llenado de nervios, expectación y temor a los reguladores. Por un lado, fuentes cercanas a estos organismos muestran su intranquilidad y, por otro, no ocultan el temor de que la auténtica intención de esta reducción busque quedarse con el control de los consejos por parte del Gobierno. Es preciso recordar que dichos organismos han cambiado este año a los presidentes y se han renovado los puestos de varios consejeros, con un mandato de cinco años. La intención sería, pues, un mayor peso del PP en los órganos de dirección de los mismos, tal y como ocurrió en 1996 con el primer Gobierno de José María Aznar, cuando se eliminó la antigua Comisión del Sistema Eléctrico Nacional (CSEN).
La intención ahora podría ir por la creación de un supraorganismo que regule a los tres. Esto plantearía problemas porque tanto la CMT como la CNE son reguladores, que marcan las tarifas, mientras que la CNC tiene un perfil muy técnico y actúa en todos los campos económicos. También se habla de otra vía alternativa, como es la de "invitar" a los presidentes y algunos de los consejeros a dejar los cargos.
Rajoy añadió que en el primer trimestre de 2012 el Gobierno remitirá a la Cámara Baja una ley que pretenderá el refuerzo de la independencia de estos organismos para la mejora de la regulación de la actividad económica.
Este anuncio, no por ya sabido, ha llenado de nervios, expectación y temor a los reguladores. Por un lado, fuentes cercanas a estos organismos muestran su intranquilidad y, por otro, no ocultan el temor de que la auténtica intención de esta reducción busque quedarse con el control de los consejos por parte del Gobierno. Es preciso recordar que dichos organismos han cambiado este año a los presidentes y se han renovado los puestos de varios consejeros, con un mandato de cinco años. La intención sería, pues, un mayor peso del PP en los órganos de dirección de los mismos, tal y como ocurrió en 1996 con el primer Gobierno de José María Aznar, cuando se eliminó la antigua Comisión del Sistema Eléctrico Nacional (CSEN).
La intención ahora podría ir por la creación de un supraorganismo que regule a los tres. Esto plantearía problemas porque tanto la CMT como la CNE son reguladores, que marcan las tarifas, mientras que la CNC tiene un perfil muy técnico y actúa en todos los campos económicos. También se habla de otra vía alternativa, como es la de "invitar" a los presidentes y algunos de los consejeros a dejar los cargos.
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