La iniciativa se produce tras la rebaja de calificación del viernes a España
Los bancos españoles hacen frente común contra Standard & Poor's
No es la primera vez y seguramente que no será la última. Todas las fuentes bancarias consultadas confirman el malestar de todo el sector financiero ante la bajada de calificaciones de la agencia de calificaciones estadounidense Standard & Poor's (S&P) para España y para 11 entidades financieras del país producida entre el viernes el lunes. Algunos bancos han intentado buscar un quórum para rescindir el contrato de S&P.
Ángeles Gonzalo - Madrid - 01/05/2012 - 09:38
La banca española considera totalmente exagerada la decisión de S&P de rebajar la calificación a casi todo el sector financiero español, incluidos los principales bancos del país e internacionales como son Santander y BBVA. Más cuando otras firmas de análisis comoGoldman Sachs, pese a afirmar que el conjunto de la banca española necesitará otros 58.000 millones de euros para sanear los balances del sector financiero de sus activos inmobiliarios, reconoce la salud de gran parte de las principales entidades del país.
El viernes, coincidiendo con la rebaja de dos escalones de la calificación de la nota de España, algunos bancos, entre los que destaca Popular, según aseguran todas las fuentes consultadas, intentaron agrupar un quórum suficiente entre las distintas entidades financierasdel país para rescindir el contrato de S&P ante sus análisis tan negativos no solo sobre la situación de la economía española, sino de gran parte de sus principales bancos.
El lunes la agencia estadounidense recortó la calificación a 11 entidades financierasconsecuencia de la rebaja de la deuda española. Y aunque casi todo el sector se esperaba esta reacción, varias entidades consideran totalmente desmesurada esta medida, sobre todo, porque no coincide con los informes del resto de los analistas, y porque en algunos casos las reglas que han aplicado no concuerdan con el estado de los bancos en cuestión, declaran fuentes de estas entidades.
Los movimientos puestos en marcha el viernes, sin embargo, "es muy difícil que prosperen", reconocen varios ejecutivos de las entidades que han estudiado tomar medidas contra S&P.
Hasta 11 entidades financieras vieron ayer rebajada su calificación. Santander (incluidas sus filiales Santander Consumer Finance y Totta) , BBVA, Banesto, Ibercaja, Kutxabank, Banca Cívica, Sabadell, Bankinter, Barclays España y CECA sufrieron las consecuencias de ser españolas y vieron como su calificación descendía. Otras cinco entidades, como CaixaBank y su matriz La Caixa, Bankia y su matriz BFA y Banco Popular han sido colocadas en perspectiva, y será a finales de este mes cuando llegará la decisión final de su calificación.
Varios bancos, entre los que se encuentran BBVA recuerdan que incluso el informe de la semana pasada de Goldman Sachs incluida partes muy positivas sobre el sistema financiero español. El director financiero de BBVA, Manuel González Cid, recordaba el miércoles pasado en la presentación de resultados del banco que el analista de Goldman Sachs afirmó el martes de la semana pasada que en el peor de los escenarios de estrés la banca española necesitaría otros 58.000 millones de euros adicionales a los 53.000 millones ya planteados por el real decreto de la reforma financiera. Pero aseguró que son niveles que la banca española puede afrontar en el tiempo sin ningún problema, y que no tiene sentido anticipar porque depende del deterioro que puede haber más adelante en el ciclo.
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