Guindos baraja la idea de un banco público por si fracasan las subastas

Economía ha resucitado la idea de crear un banco público que agrupe a las cajas controladas por el FROB. Los problemas que han surgido en la subasta de Catalunya Caixa, tras las exigencias de saneamientos impuestas por el Gobierno, han obligado al departamento dirigido por Luis de Guindos a diseñar un plan B, aunque la opción prioritaria sigue siendo conseguir ofertas competitivas para cajas nacionalizadas.Retraso de 15 días en la venta de Catalunya Caixa

El ministro de Economía, Luis de Guindos, lo sugirió el miércoles por la noche: "Todas las alternativas están abiertas" para las cajas controladas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La nacionalización de Bankia y los nuevos saneamientos impuestos al sector han enfriado mucho el interés por Catalunya Caixa, cuya subasta ya ha tenido que retrasarse, por lo que el Gobierno ha comenzado a buscar alternativas.

"El objetivo principal continúan siendo la subastas", explicaban ayer fuentes gubernamentales, "pero no se quieren volver a abordar una factura tan costosa como la que supuso el rescate de Caja Mediterráneo".

En las últimas cajas rescatadas -Unnim, CAM o Cajasur-, el modelo impuesto por el Gobierno anterior fue similar: el FROB inyecta capital y liquidez en un primer momento y, tras la adjudicación en subasta, el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD, financiado con aportaciones del sector) devolvía el dinero adelantado y, además, ofrecía a la entidad compradora un esquema que le cubría contra pérdidas futuras de la caja rescatada.

"Este modelo se ha demostrado como un agujero negro", explica un alto cargo del Partido Popular. "El rescate de CAM ha costado más de 20.000 millones y el de Unnim cerca de 4.000. Es un disparate que no se puede repetir".

Desde el sector, las reticencias a participar en la subasta de entidades intervenidas se ha ido haciendo cada vez más evidente. Hasta la fecha, seis entidades se habían mostrado interesadas en pujar por Catalunya Caixa, pero el panorama ha cambiado drásticamente tras el último real decreto que impone saneamientos adicionales.

"El último real decreto de Guindos ha sido un mazazo para el sector y ha cambiado la percepción de las subastas", explican desde un banco mediano. "Ahora, tan solo las entidades muy grandes podrían arriesgarse a hacer una oferta generosa por Catalunya Caixa pero, a la vez, también son las que más tendrían que contribuir al Fondo de Garantía".

Con la nacionalización del grupo Bankia, anunciada hace 15 días, el volumen de activos gestionados por el FROB ha aumentado sustancialmente. "Ofrecer garantías para vender este banco ahora es imposible, por lo que se impone que el Estado permanezca una temporada en el capital, explican fuentes del Partido Popular. Esta circunstancia ha provocado que gane peso la tesis de que, en caso de que no haya ofertas atractivas por Catalunya Caixa y Novagalicia, el Gobierno cree un solo grupo con las tres entidades, que estaría dirigido por el nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer dispuesto a que Novacaixagalicia acepte una solución similar a la articulada para Bankia.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), máximo accionista de Catalunya Caixa, ha acordado retrasar en 15 días el plazo máximo para presentar ofertas vinculantes por la entidad. El Fondo comunicó ayer a Citi, banco de inversión contratado para llevar a cabo la subasta, que en lugar del 16 de junio, habrá plazo hasta finales de mes para hacer las pujas por el grupo de cajas catalanas. Por lo tanto, hasta mediados del siguiente mes no se conocerá la decisión definitiva del FROB. Entre los interesados están Santander, BBVA, Kutxabank, Banco Sabadell, Popular y el fondo de capital riesgo JF Flowers, que ya habían iniciado el análisis del libro de venta. El retraso se explica por las nuevas provisiones impuestas por el Gobierno y el proceso de revisión del valor de los activos de la banca española que van a llevar a cabo las firmas internacionales Roland Berger y Oliver Wyman.