jueves, 21 de junio de 2012

A los Vivítopes....


Naufragando en Champagne....


El champán del Titanic

MADRIDM.N.. Henri-Abelé, que firmaba el champán que se sirvió en el último banquete del Titanic, conmemora el centenario del hundimiento con una edición limitada de un brut fresco y afrutado muy similar al servido durante la trágica noche.
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Han pasado cien años desde que el transatlántico más lujoso del mundo se hundiera en las frías aguas del Atlánico y aún siguen desarrollándose miles de teorías sobre lo que allí sucedió, las historias de los que allí viajaban o cómo se sucedieron los últimos acontecimientos. No extraña por tanto que, para recordar ese fatídico centenario, el 2012 se haya plagado de acontecimientos, más o menos originales, entre exposiciones, creaciones a escala real de los interiores del barco o representaciones del último banquete, entre otros.
Cuveé Titanic de Henri-Abelé
Cuveé Titanic de Henri-Abelé
Precisamente, en aquella última cena de gala del 14 de abril de 1912, el menú vino a cargo del gran chef de la ‘grande cuisine’ August Escoffier, uno de los cocineros más famosos e influyentes de la época. Entre los platos que se sirvieron, destacaron el salmón ‘poché’, el cordero con salsa de menta y el rosbif de lomo de buey, todo regado con el champán Herni-Abelé, una de las tres maisons más antiguas del mundo, propiedad hoy del grupo Freixenet. Se trataba de un brut fresco, afrutado y elegante, elaborado con una selección de variedades clásicas Chardonnay y Pinot Noir, junto con una sutil concentración de Pinot Meunier.
Un vino muy similar al que, cien años después, el enólogo de Herni-Abelé, Franck Nicaise, junto a la fundación Titanic, ha creado para la edición limitada cuveé Titanic, con un estuche especial y una etiqueta en la que se ha grabado la imagen del transatlántico en el puerto de Southampton poco antes de partir, y que ha salido al mercado con un precio de 42 euros. La iniciativa ha tenido un éxito masivo y, desde su lanzamiento el 14 de abril, el champán se ha agotado en apenas quince días.
Lo que está claro es que todo lo relacionado con el fatídico barco cuenta hoy con el beneplácito de aficionados y coleccionistas que no dudan en ampliar su variedad de fetiches con todo lo relacionado con las últimas horas del icónico barco. Así, aunque la primera intención de la firma era lanzar 4.000 botellas de este vino, la rápida falta de existencias ha animado a la maison a lanzar al mercado nuevas existencias, aunque no se han concretado cuántas más.

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