Y de 3ª División....que pena...
El juez absuelve al Gobierno y a los tres acusados por el caso 'Prestige'
El capitán es condenado a nueve meses de prisión por un delito de desobediencia grave, pero no ingresará en prisión | La aseguradora del buque deberá asumir la responsabilidad civil por los daños
13.11.13 - 04:16 -
"No hay responsabilidades penales por la catástrofe del Prestige", así de claro se ha mostrado esta mañana el magistrado Juan Luis Pía, presidente del tribunal que juzgó los hechos, al leer lasentencia por los daños derivados del hundimiento del petrolero en noviembre de 2002 ante las costas de Galicia y que provocó una marea negra que afectó a su costa, pero también a la del resto del Cantábrico, incluida Asturias. De los tres acusados, solo el capitán del buque, Apostolos Mangouras, ha sido condenado a nueve meses de prisión por un delito de desobeciencia grave, por no hacer caso a las órdenes que recibió de las autoridades, aunque este griego de 78 años no irá a la cárcel. Tanto él, como el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, el único responsable del Gobierno de Aznar que se sentó en el banquillo, han sido absueltos por la catástrofe medioambiental, aunque se pedían para ellos penas de cárcel de 5 a 12 años. Además, la Audiencia de A Coruña ha decidido que la responsabilidad civil por los daños que causó el desastre ecológico debe asumirla la aseguradora del buque. Este fallo marca el punto final a un prolongado camino judicial sobre la mayor catástrofe de este tipo ocurrida en España.
Los detalles de la sentencia
El magistrado ha asegurado en la lectura de la sentencia que "nadie puede negar el fallo estructural del barco, pero no se puede saber la razón". Además, ha insistido en que "no queda demostrada ninguna responsabilidad penal, aunque pudo haber algunas infracciones administrativas". En este sentido, ha recordado que los indicios no han tenido valor probatorio y ha aclarado que cuando algo no queda acreditado no puede existir una implicación penal. También ha restado valor a algunos de los testimonios a la hora de determinar las responsabilidades del caso. "No está demostrado que la rotura del tabique fuera la consecuencia del hundimiento, la falta de consevación no podía ser advertida por los acusados", ha comentado, para subrayar que es imposible saber con seguridad por qué sucedió la catástrofe, ni que los acusados cometieran una imprudencia.
Sobre el ex director general de la Marina Mercante José Luis López Sors, ha defendido que con el alejamiento del buque inteba evitar los efectos de un posible vertido en la costa española y que nadie podía prever que el barco se fuera partir en dos. Además, ha considerado que su decisión fue lógica y carente de dolo directo. Incluso ha destacado que hoy mismo no hay coincidencia sobre qué habría que hacer si se repitiera un caso así. Para el juez, que ha aprobado la labor del Gobierno, "la administración española no provocó, sino que gestionó" la situación y ha dicho que "no impuso ningún rumbo suicida". De hecho, ha defendido que no se puede saber ni siquiera si la decisión fue incorrecta.
El fallo fue leído hoy, once años después de aquella fatídica tragedia, en la sala primera del Tribunal Superior de Justicia de Galicia. La compleja instrucción del caso dilató enormemente el proceso hasta el punto de que tuvieron que pasar diez años para poder celebrarse el juicio por el accidente de este monocasco, siniestro que desembocó en la mayor marea negra que se recuerda en el país, una ruta del fuel en la que todos los caminos conducían a Muxía, el pueblo de la coruñesa Costa da Morte coronado como la "zona cero". Este macrojuicio, el de mayores dimensiones celebrado en Galicia, fue declarado visto para sentencia por Pía el pasado 10 de julio, después de ocho meses, 400 horas en 89 sesiones, y 204 declaraciones de testigos y peritos.
En concepto de responsabilidad civil la Fiscalía reclamó durante la vista oral 4.328 millones de euros de indemnizaciones por los daños derivados de la 'marea negra' que produjo el hundimiento del buque. Dadas sus dimensiones, con 2.128 partes personadas, 133 testigos, 98 peritos, 51 abogados y 21 procuradores, el macrojuicio se celebró en el recinto ferial de A Coruña y su coste superó el millón de euros.
La Fiscalía argumentó durante la vista oral que la condena del capitán del buque era la única alternativa para conseguir que la operadora y la aseguradora del 'Prestige', Universe Maritime y London P&I Club, respectivamente, hicieran frente a la totalidad de la póliza de 1.000 millones de dólares que tienen suscrita, y apostaba para ello por la aplicación del Código Penal español.
Mangouras tenía 67 años cuando el día 5 de noviembre de 2002 zarpó de Risga con 77.000 toneladas de fuel pesado en los tanques del petrolero 'Prestige', un ajado monocasco de bandera de conveniencia. Siete mil euros de nómina mensual por una última travesía para un viejo capitán con 44 años de experiencia, quien no sabía que aquel día comenzó a gestarse la mayor catástrofe medioambiental de la historia de España. El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a las deriva frente a Fisterra (A Coruña), el 'Prestige', que operaba bajo bandera de Bahamas, se partió en dos y se hundió provocando un vertido de más 67.000 toneladas de fuel que anegó las costas de Galicia y afectó a más de 1.700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia. Este suceso desencadenó la mayor respuesta solidaria de la sociedad civil en España frente a una catástrofe medioambiental, con miles de voluntarios de todo el país que se trasladaron a Galicia para ayudar a limpiar a mano el crudo esparcido por las playas y rocas de la costa afectada.
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