Crisis emergente: ¿una oportunidad?
Cristina Vallejo
De momento, los analistas no se muestran muy preocupados por las secuelas de la crisis emergente. Por el contrario, creen que ofrece la posibilidad de comprar acciones a mejor precio
De superar los 10.500 puntos, el Ibex-35 ha pasado a cotizar en los 9.800 puntos. Todo el mundo esperaba que se produjera una corrección. Los índices habían corrido mucho en las primeras semanas del año. El selectivo llegó a acumular una rentabilidad de más de un 5%. El inicio de la campaña de presentación de resultados en Estados Unidos, que llevó consigo alguna decepción, justificó pequeñas tomas de beneficios, movimiento que cogió tracción con la publicación del indicador de actividad del sector manufacturero de China y, sobre todo, con la depreciación del peso argentino. Esto provocó que se acelerara la salida de capitales en otros países emergentes, de manera especialmente preocupante en los más débiles, en los que tienen importantes déficits por cuenta corriente. Estas circunstancias aceleraron y profundizaron la esperada corrección.
La gran pregunta que se nos plantea ahora es hasta qué nivel puede caer el Ibex. Sobre todo después de ver cómo las subidas de los tipos de interés, algunas muy agresivas, no han funcionado para contener la caída de las divisas emergentes, y de ver cómo la Reserva Federal no ha tenido en cuenta las últimas tensiones financieras y ha decidido propinar un nuevo recorte a las inyecciones mensuales de liquidez.
Los niveles a vigilar
Julián Lirola, de Self Bank, comenta que el Ibex-35 se encuentra en un momento complicado desde una perspectiva cortoplacista. En un primer estadio, hay que vigilar el soporte de los 9.755 puntos. A más largo plazo, la zona a tener en cuenta sería la de los 8.696 puntos. Su pérdida sí sería preocupante. Pero, entre medias, hay otros niveles importantes. Ignacio Cantos, de Atl Capital, coincide en que hay que estar pendiente de que no pierda los 9.800 puntos, nivel que ha aguantado ya en varias ocasiones. Pero, si no logra permanecer por encima, se pondría «larguísimo» ya en el nivel de los 9.450 puntos.
Tomás García-Purriños, de Cortal Consors, opina que, en el cortísimo plazo, podría corregir las últimas caídas sufridas y subir hasta los 10.000 o los 10.200 puntos. Pero sería una recuperación en falso, porque espera de nuevo caídas, aunque no más abajo de los 9.200 puntos. De todas maneras, a su juicio, en términos de per (precio entre beneficio por acción), incluso en los 9.000 puntos estaría caro, siempre que no haya cambios en los beneficios por acción estimados para el año 2014. Por poner números: con las actuales estimaciones de ganancias para las empresas del Ibex-35, el per a doce meses se situaría en las 13,7 veces, por encima de las 12,3 veces en que está la media.
Un fondo de mercado alcista
García-Purriños no aconsejaría deshacer posiciones a un inversor que esté en Bolsa con vistas al medio-largo plazo. Porque, a su juicio, el fondo del mercado sigue siendo alcista. Y, en cambio, sí buscaría oportunidades en títulos, siempre que se pusieran a precios más atractivos: por ejemplo, en Grifols y en Técnicas Reunidas. Añade otro consejo:«En tiempos complicados, conviene reducir la beta del mercado». Esto significa que hay que comprar valores que bajan menos cuando cae el mercado, aunque también suban menos cuando se retoma la senda alcista. Eso mismo comenta Lirola, que también aconseja valores con baja volatilidad. Para momentos complicados como éste, aconseja su cartera defensiva, que está compuesta por Ferrovial, Repsol, Técnicas Reunidas y Gas Natural, además de Telefónica, aunque ésta con cuidado.
Natalia Aguirre, de Renta 4, está segura de que ésta es una oportunidad de compra. Y, como síntoma, apunta el apetito que los inversores siguen teniendo por la deuda española: ésta ha aguantado bastante bien. Cree que el Ibex-35, en un primer estadio, puede caer hasta los 9.600 o los 9.700 puntos y, a continuación, hasta los 9.200, donde está situado su soporte más importante. Pero asegura que por debajo de los 10.000 puntos es compradora. ¿De qué? Por ejemplo, de Técnicas Reunidas, de Telefónica, incluso BBVA, pese a su exposición a Turquía, además de Repsol y, en construcción, ACS. Y, si cayeran algo más, también de IAG o Dia.
Alfonso de Gregorio, de Gesconsult, comenta que ha aprovechado las últimas caídas para comprar Europac y Cie Automotive. Comenta que no ha vendido BBVA, que puede entrarse en CaixaBank, injustamente castigado en los últimos días. E incluso se plantearía comprar Prosegur si cae otro 10% más, porque, pese a que tiene exposición en mercado emergentes, depende en un 39% de España, una economía que se recupera.
Ignacio Cantos, por su parte, comenta que en los 9.450 puntos se pondría alcista en el conjunto del índice, no en acciones concretas, utilizando opciones con vencimiento en diciembre. Aunque sí ha reducido exposición en la cartera: la Bolsa, de llegar a pesar un 85%, ahora representa un 70%, aunque a mediados de diciembre, la renta variable suponía un 50%. A partir de los niveles actuales, sólo espera incrementar el peso de la Bolsa en su cartera. Como apuestas concretas, Cantos está entrando en Popular aprovechando las correcciones, y prevé hacerlo también en Bankia, si baja a 1,20 euros. Además, está pensando hacer movimientos dentro de sectores, por ejemplo, en el acero: saliendo de Acerinox para entrar en ArcelorMittal.
Ofertas en el ojo del hurarán
La mayoría de los expertos no sólo no están preocupados sino que consideran que la crisis emergente deja oportunidades incluso en en el ojo del huracán. Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada, comenta que más en deuda que en Bolsa. Las subidas de tipos que se están aplicando en los emergentes para frenar la depreciación de las divisas pueden perjudicar a la evolución de los beneficios porque frenan el crecimiento.
Ahí está el riesgo, según Padilla, para los mercados desarrollados: que la crisis financiera emergente se convierta en económica y que el crecimiento mundial, en lugar de ser del 3,5% en 2014 sea del 2,5%.
Este experto cree que la primera parte del año puede ser difícil, porque se está a la espera de que los resultados empresariales justifiquen todo lo que subieron el ejercicio pasado. Si 2013 fue un año muy de mercados, 2014 va a ser un ejercicio muy económico. Si nos fiamos de que la recuperación sigue adelante, hay que pensar que será un año de menos a más.
La gran pregunta que se nos plantea ahora es hasta qué nivel puede caer el Ibex. Sobre todo después de ver cómo las subidas de los tipos de interés, algunas muy agresivas, no han funcionado para contener la caída de las divisas emergentes, y de ver cómo la Reserva Federal no ha tenido en cuenta las últimas tensiones financieras y ha decidido propinar un nuevo recorte a las inyecciones mensuales de liquidez.
Los niveles a vigilar
Julián Lirola, de Self Bank, comenta que el Ibex-35 se encuentra en un momento complicado desde una perspectiva cortoplacista. En un primer estadio, hay que vigilar el soporte de los 9.755 puntos. A más largo plazo, la zona a tener en cuenta sería la de los 8.696 puntos. Su pérdida sí sería preocupante. Pero, entre medias, hay otros niveles importantes. Ignacio Cantos, de Atl Capital, coincide en que hay que estar pendiente de que no pierda los 9.800 puntos, nivel que ha aguantado ya en varias ocasiones. Pero, si no logra permanecer por encima, se pondría «larguísimo» ya en el nivel de los 9.450 puntos.
Tomás García-Purriños, de Cortal Consors, opina que, en el cortísimo plazo, podría corregir las últimas caídas sufridas y subir hasta los 10.000 o los 10.200 puntos. Pero sería una recuperación en falso, porque espera de nuevo caídas, aunque no más abajo de los 9.200 puntos. De todas maneras, a su juicio, en términos de per (precio entre beneficio por acción), incluso en los 9.000 puntos estaría caro, siempre que no haya cambios en los beneficios por acción estimados para el año 2014. Por poner números: con las actuales estimaciones de ganancias para las empresas del Ibex-35, el per a doce meses se situaría en las 13,7 veces, por encima de las 12,3 veces en que está la media.
Un fondo de mercado alcista
García-Purriños no aconsejaría deshacer posiciones a un inversor que esté en Bolsa con vistas al medio-largo plazo. Porque, a su juicio, el fondo del mercado sigue siendo alcista. Y, en cambio, sí buscaría oportunidades en títulos, siempre que se pusieran a precios más atractivos: por ejemplo, en Grifols y en Técnicas Reunidas. Añade otro consejo:«En tiempos complicados, conviene reducir la beta del mercado». Esto significa que hay que comprar valores que bajan menos cuando cae el mercado, aunque también suban menos cuando se retoma la senda alcista. Eso mismo comenta Lirola, que también aconseja valores con baja volatilidad. Para momentos complicados como éste, aconseja su cartera defensiva, que está compuesta por Ferrovial, Repsol, Técnicas Reunidas y Gas Natural, además de Telefónica, aunque ésta con cuidado.
Natalia Aguirre, de Renta 4, está segura de que ésta es una oportunidad de compra. Y, como síntoma, apunta el apetito que los inversores siguen teniendo por la deuda española: ésta ha aguantado bastante bien. Cree que el Ibex-35, en un primer estadio, puede caer hasta los 9.600 o los 9.700 puntos y, a continuación, hasta los 9.200, donde está situado su soporte más importante. Pero asegura que por debajo de los 10.000 puntos es compradora. ¿De qué? Por ejemplo, de Técnicas Reunidas, de Telefónica, incluso BBVA, pese a su exposición a Turquía, además de Repsol y, en construcción, ACS. Y, si cayeran algo más, también de IAG o Dia.
Alfonso de Gregorio, de Gesconsult, comenta que ha aprovechado las últimas caídas para comprar Europac y Cie Automotive. Comenta que no ha vendido BBVA, que puede entrarse en CaixaBank, injustamente castigado en los últimos días. E incluso se plantearía comprar Prosegur si cae otro 10% más, porque, pese a que tiene exposición en mercado emergentes, depende en un 39% de España, una economía que se recupera.
Ignacio Cantos, por su parte, comenta que en los 9.450 puntos se pondría alcista en el conjunto del índice, no en acciones concretas, utilizando opciones con vencimiento en diciembre. Aunque sí ha reducido exposición en la cartera: la Bolsa, de llegar a pesar un 85%, ahora representa un 70%, aunque a mediados de diciembre, la renta variable suponía un 50%. A partir de los niveles actuales, sólo espera incrementar el peso de la Bolsa en su cartera. Como apuestas concretas, Cantos está entrando en Popular aprovechando las correcciones, y prevé hacerlo también en Bankia, si baja a 1,20 euros. Además, está pensando hacer movimientos dentro de sectores, por ejemplo, en el acero: saliendo de Acerinox para entrar en ArcelorMittal.
Ofertas en el ojo del hurarán
La mayoría de los expertos no sólo no están preocupados sino que consideran que la crisis emergente deja oportunidades incluso en en el ojo del huracán. Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada, comenta que más en deuda que en Bolsa. Las subidas de tipos que se están aplicando en los emergentes para frenar la depreciación de las divisas pueden perjudicar a la evolución de los beneficios porque frenan el crecimiento.
Ahí está el riesgo, según Padilla, para los mercados desarrollados: que la crisis financiera emergente se convierta en económica y que el crecimiento mundial, en lugar de ser del 3,5% en 2014 sea del 2,5%.
Este experto cree que la primera parte del año puede ser difícil, porque se está a la espera de que los resultados empresariales justifiquen todo lo que subieron el ejercicio pasado. Si 2013 fue un año muy de mercados, 2014 va a ser un ejercicio muy económico. Si nos fiamos de que la recuperación sigue adelante, hay que pensar que será un año de menos a más.
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