El líder de Podemos, Pablo Iglesias (der.), junto a Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia. Reuters
MADRID--La victoria de los partidos de izquierda en las recientes elecciones municipales reflejan un cambio hacia las políticas contrarias a la austeridad en España, y los dirigentes europeos deberían tomarla como una nueva advertencia de que las debilitadas economías del sur del continente necesitan desesperadamente la ayuda de sus socios en la región, dijo el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en una entrevista con The Wall Street Journal.
Iglesias también defendió a los alcaldes de la izquierda recién elegidos a pesar de un comienzo accidentado y dijo que los esfuerzos liderados por Alemania por conseguir mayores recortes presupuestarios en Grecia suponen una amenaza existencial para la Unión Europea y el euro.
“Lo que nos estamos jugando en Grecia es la viabilidad y el futuro de Europa, y si siguen presionando así al gobierno griego, el futuro es muy incierto”, advirtió Iglesias.
Iglesias, licenciado en Derecho y Ciencias Políticas de 36 años, lidera la formación política creada hace 18 meses que ha logrado sorprendentes victorias que le permitieron formar gobiernos de izquierdas en Madrid y Barcelona. Iglesias dijo que si la historia española sirve de guía, el triunfo en las municipales augura nuevas victorias para la izquierda en las elecciones generales que se celebrarán a final de año frente al Partido Popular que preside Mariano Rajoy. “Las grandes ciudades son el motor del cambio político”, afirmó.
Iglesias indicó que los medios de comunicación y los partidos tradicionales han renunciado a los cien días de gracia que habitualmente se conceden a los candidatos recién elegidos y han atacado duramente a los alcaldes. Esto ha quedado especialmente patente en Madrid, dijo, donde el Partido Popular ha gobernado durante 26 años.
La nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, investida el pasado sábado 13 de junio, se vio inmediatamente obligada a cesar a su concejal de Cultura ante las críticas provocadas por unos ofensivos comentarios --incluyendo una broma antisemita-- que aquel hizo en Twitter TWTR +3.46% en 2011. Además, Carmena ha sido cuestionada por abandonar la promesa electoral que hizo de crear un banco municipal para financiar proyectos sociales, argumentando que es inviable, y por sugerir que la limpieza de los colegios públicos podría hacerse de forma más eficiente y económica si colaboraran las madres de los alumnos.
Pablo Iglesias durante una entrevista en su oficina de Madrid. David Román/The Wall Street Journal
Iglesias dijo que estas polémicas tuvieron un tratamiento desproporcionado en la prensa para desviar la atención de temas más serios, como los escándalos de corrupción. “El problema fundamental de los ciudadanos no son tanto las cuentas en Twitter como las cuentas en Suiza”, dijo.
Iglesias dijo que a muchos españoles les han ganado los esfuerzos de los nuevos alcaldes por demostrar sencillez y simpatía con las víctimas de la crisis económica. “Cuando (la alcaldesa de Barcelona) Ada Colau viaja en el metro o participa en evitar el desahucio de un inquilino, el mensaje es que tienen una persona normal al mando del Ayuntamiento”, dijo.
Iglesias, aliado político y simpatizante del primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo que los acreedores de Grecia le están haciendo peticiones irracionales que aumentan el riesgo de que el país abandone el euro. Este escenario, en su opinión, sería un “suicidio” para el proyecto de la UE.
“La salida del euro no está prevista en los tratados del euro y desde luego no es la voluntad del gobierno griego. Si una situación así se diera, sería porque la han impuesto los países europeos”, aseguró.
El gobierno griego y sus acreedores --los socios en la eurozona y el Fondo Monetario Internacional-- están discutiendo cuánta austeridad está dispuesto a asumir el país a cambio de los fondos necesarios para evitar su impago. El 30 de junio vence la parte de rescate de la eurozona y ese mismo día Grecia afronta el pago de 1.600 millones de euros al FMI.
Con frecuencia, Iglesias ha manifestado su admiración a las políticas de la coalición que lidera Syriza, en las que ve similitudes con el programa de Podemos. Iglesias reconoció que está en permanente contacto con Tsipras, con el que habla a menudo por teléfono.
Iglesias dijo que los acreedores de Grecia pretenden poner el ejemplo de Syriza para disuadir a Podemos en su intento por seguir un curso similar en una economía mucho mayor que la griega en caso de que llegue al poder en España. “El auge de Podemos no fue beneficioso para la suerte del gobierno griego”, dijo. “Desde que existe Podemos, derrotar al gobierno griego se ha convertido en un instrumento más para tratar de presionarnos a nosotros, de presionar a Podemos”.
Iglesias atribuyó el estancamiento en las negociaciones de Grecia en parte al exagerado papel de Alemania en la UE, algo que calificó como “ofensivo” y contrario al proyecto original de la UE.
“Alemania defiende sus intereses a costa de los países del sur”, dijo Iglesias. “No quieren que compitamos con Alemania. Quieren que seamos países que basan su economía en el turismo y en una especulación que depende en última instancia de los bancos alemanes. Yo estoy harto de eso”.