Los grupos aceleran la investidura con todas las opciones aún abiertas
La sesión para elegir al presidente de Asturias tendrá lugar a principios de la próxima semana // La derecha teme un acuerdo PSOE-IU-Ciudadanos que los tres partidos ven imposible
RAÚL ÁLVAREZ
@RALLVAREZ
MARTES 23 DE JUNIO DE 2015
Nadie quiere esperar por la investidura del próximo presidente de Asturias. Javier Fernández, ganador de las elecciones autonómicas y, como tal, la figura sobre la que se posaron en primer lugar todos los ojos a la hora de poner fecha al debate, dejó clara desde el principio su intención de no prolongar demasiado el interregno que supone un gobierno en funciones y el resto de los grupos parlamentarios están de acuerdo. Sus portavoces y la mesa de la Junta General fijarán la fecha exacta el jueves, pero ya ha comenzado la cuenta atrás. El debate y la primera votación tendrán lugar –deben tener lugar en días distintos, según la normativa vigente— a comienzos de la próxima semana, con sesiones el lunes y el martes o el martes y el miércoles. Si algún candidato obtiene mayoría absoluta entonces, ahí acabará el proceso. Si las cosas no salen de esa manera, serán necesarias nuevas fechas y más votaciones para designar al próximo jefe del Ejecutivo autonómico.
A falta de una semana para ese primer día, parece poco probable que el nuevo presidente –o presidenta, también hay una candidata— se decida a la primera. Tres son los aspirantes que, hasta el momento, han anunciado sus intenciones de presentarse a la investidura: Fernández, que aspira a la reelección en nombre del PSOE, la popular Mercedes Fernández y el cabeza de lista de Podemos, Emilio León. Dada la división de las fuerzas en el Parlamento de la décima legislatura, ninguno de ellos puede contar con la mayoría absoluta, aunque la derecha ha empezado a extender la sospecha de que los socialistas están al borde conseguirla. Después de la tormentosa junta de portavoces de este lunes, en la que quedaron aprobados los sueldos de los diputados, las asignaciones a los grupos parlamentarios y los contratos para los asesores con la rotunda oposición de Podemos, que abogaba por una reducción drástica de esos gastos, tanto el Partido Popular como Foro Asturias han dado por hecha la existencia de un entendimiento entre el PSOE, IU y Ciudadanos.
Mesa y sueldos
Los portavoces de PP y Foro, Luis Venta y Cristina Coto, aseguran que la nueva legislatura ha reeditado el pacto con el que comenzó la anterior, la entente a tres bandas entre el PSOE, IU y UPyD, reemplazada ahora por Ciudadanos, aunque con el diputado Ignacio Prendes como garantía de continuidad. El primero ha llegado tan lejos como para asegurar que los primeros movimientos de la legislatura –el reparto de los puestos en la meda del Parlamento y el acuerdo sobre las retribuciones, que no gusta al PP, aunque lo ha apoyado para no desmarcarse como Podemos— prueban que se ha puesto en marcha un intercambio de favores, de manera que el PSOE cede a los partidos más pequeños protagonismo institucional y músclulo administrativo, cuya culminación se verá en la investidura.
Los tres partidos mencionados lo niegan con rotundidad. Gaspar Llamazares, cuyo objetivo es un gobierno amplio de la izquierda respaldado por PSOE, Podemos e IU, lleva semanas intentado en balde sentar las bases de un acuerdo así y ya ha manifestado a las claras que, por separado, no le interesan las negociaciones ni con los socialistas ni con la formación morada. Ciudadanos, por su parte, recuerda que sus negociaciones para estar en la mesa o cerrar el sueldo de los diputados se ajustan al marco fijado por su dirección nacional y asegura que no participa en ningún pacto de largo alcance y que solo ha cerrado acuerdos ceñidos a asuntos muy concretos. Aunque Javier Fernández sí ha expresado en público que IU y Ciudadanos son sus primeras opciones para apuntalar el apoyo que le presta el grupo socialista (que solo suma 14 de los 45 escaños de la Junta), reconciliar los programas económicos y fiscales de ambos socios es una tarea complicada y, en todo caso, la suma de los parlamentarios de los tres grupos no llega a la mayoría absoluta. Se queda en 22. Podría valer, eso sí, para la mayoría simple necesaria para conseguir la investidura en la segunda votación y las sucesivas que pudieran llegar a darse.
Alternativas: PP y Podemos
Las alternativas a una mayoría socialista tampoco están claras. Mercedes Fernández justifica su candidatura por la necesidad de que se vea un debate entre la izquierda y la derecha, pero hasta ahora solo cuenta con los 11 votos de su propio grupo popular. Ha mantenido conversaciones con Foro Asturias para dejar atrás las rencillas de la derecha asturiana, pero la formación casquista, presidida ahora por Coto, no se ha comprometido a nada y sigue sosteniendo en público que no puede apoyar al partido de Mariano Rajoy, a quien acusa de entorpecer con sus decisiones discriminatorias la recuperación económica de Asturias. Otro posible aliado es Ciudadanos, cuya intención, salvo que los próximos días aporten un giro, es abstenerse.
Para Podemos, el aliado natural sería IU. Con los nueve representantes de su grupo y los cinco de la coalición, León podría igualar los 14 diputados socialistas y presentarse a la cabeza de una opción de izquierdas alternativa al PSOE. La hipótesis más rebuscada, muy improbable políticamente aunque posible aritméticamente, es que los tres candidatos sumaran 14 apoyos (el candidato socialista en solitario; la popular, apoyada por Foro; y el de Podemos, con auxilio de IU) y correspondiera a Ciudadanos deshacer ese triple empate optando por uno de ellos o mantener la neutralidad y hacer que la comunidad se encamine a unas nuevas elecciones. Esa opción será obligatoria si no hay un presidente antes de dos meses.
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