Los sueldos y los asesores, primer enfrentamiento entre los partidos de la Junta
Podemos rechaza el acuerdo sobre retribuciones y asesores de la Junta, que tacha de «vergüenza»
Su queja y la de Foro por lo apurado de los plazos retrasa una semana el trámite; Ciudadanos, IU y PSOE lo defienden y dicen que se mantiene el mismo gasto con más grupos
El acuerdo alcanzado el martes en la primera reunión de portavoces de la Junta General sobre el presupuesto de la institución, los sueldos de los diputados, las asignaciones a los grupos y el reparto de espacios y asesores y demás personal eventual, que iba a ser aprobado ayer por la Mesa de la Cámara, su órgano rector, se aplaza a la semana próxima aunque en principio saldrá adelante sin problemas. Podemos y Foro protestaron por el hecho de que el debate fuera a zanjarse con tanta premura y se aceptó, para ajustarse al reglamento, aparcarlo hasta el lunes. El nuevo partido se mostró beligerante contra el consenso alcanzado por PSOE, IU y Ciudadanos y reclamó una drástica reducción del gasto del Parlamento.
El acuerdo prorroga la situación presupuestaria que presentaba la Junta al final de la anterior legislatura, de forma que en materia de asignaciones a los grupos, personal y espacios de trabajo se reparte entre seis partidos lo que hasta ahora había para cinco. El gasto final no se altera. En cuanto a los sueldos, continúa vigente el acuerdo de 2013 según el cual se equiparan las retribuciones de los diputados a las de los altos cargos de la administración regional.
De ese escenario se desmarcan tanto el PP, que defiende eliminar el complemento por kilometraje, como Foro, insatisfecho con la distribución de espacios. Y fundamentalmente Podemos, que reclama una «drástica reducción» de sueldos, asignaciones a los grupos y asesores y personal eventual. Esa es la queja de fondo, aunque el argumento que utilizó el partido de Emilio León para aplazar la aprobación del acuerdo fue que la cita en la que se trazaron sus líneas generales se convocó sin que transcurriese el plazo previsto por el reglamento. Ese criterio se atendió y las reuniones de los portavoces y de la Mesa en las que saldrá adelante el esquema de funcionamiento del Parlamento -porque PSOE, IU y Ciudadanos mantienen que es el adecuado- se celebrarán la semana próxima.
Los mayores reproches llegaron de Podemos, que tildó de «auténtica vergüenza» la aprobación de un presupuesto para la Junta General que rondaría los siete millones de euros. Su propuesta es reducir el número de asesores de 47 a 23, rebajar a la mitad la asignación de los grupos (de 2,8 millones a 1,4), limitar los sueldos a 1.950 euros mensuales, suprimir el complemento salarial de los miembros de la Mesa y restringir el gasto en kilometraje. Con ese conjunto de medidas podría conseguirse un ahorro que León cifró entre dos y tres millones de euros «que se destinarían de forma inmediata a un fondo de rescate ciudadano».
En cuanto a Foro, su descontento tiene que ver con el reparto de espacios en la Junta. Su portavoz, Cristina Coto, critica que mientras todos los partidos dispondrán de despachos agrupados en un mismo entorno, el suyo contará con salas disgregadas por distintos puntos de la sede parlamentaria, lo que «complica muchísimo el trabajo diario». Es, añadió, «un agravio comparativo y una discriminación intolerable».
Del entendimiento también se distancia el PP, en su caso al entender que en la distribución de personal, espacios y recursos resulta perjudicado en beneficio de los partidos minoritarios porque ese reparto «no se hace de forma proporcional», explicó José Agustín Cuervas-Mons, que constata «pactos por debajo de la mesa» entre PSOE, IU y Ciudadanos. Los populares remitieron un escrito al presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo, instándole a corregir esos desequilibrios.
Más allá de la queja, el acuerdo prosperará porque PSOE, IU y Ciudadanos creen que su contenido es adecuado y defienden que no se incrementa el gasto de la Cámara aun cuando hay un grupo más en la misma. «Estamos ante un filibusterismo parlamentario preventivo que supone dificultar la labor de la Cámara y su puesta en marcha», objetó el portavoz de IU Gaspar Llamazares. El bloqueo provoca «inseguridad» en los trabajadores de la Junta, dijo, y retrasa la actividad parlamentaria. Acusó a Podemos y Foro de «usar el reglamentismo» para frenar el trabajo político y al PP, de querer conseguir más recursos a costa de los grupos minoritarios. En fuentes parlamentarias, además, se recordaba que en las reuniones del martes nadie puso pega alguna a que el acuerdo se votase hoy, una posición que se modificó a última hora.
Los grupos, por otro lado, han decidido ya sus portavoces. Fernando Lastra ejercerá ese papel en el PSOE y su adjunto será Marcelino Marcos Líndez. En el PP lo hará Mercedes Fernández, respaldada por Luis Venta. En Podemos, Emilio León asumirá el papel principal con Daniel Ripa, Lucía Montejo y Lorena Gil como apoyos. Gaspar Llamazares será portavoz de IU y Concha Masa, su número dos, y en Ciudadanos esos puestos los ocuparán Nicanor García y Diana Sánchez. En Foro Cristina Coto estará respaldada por Argimiro Rodríguez y Esther Landa.
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