El euro: al límite de su fortaleza
Enrique Díaz-Alvarez
La fuerte subida del euro desde mayo de 2017 ha sido sin duda la noticia más destacada de los mercados de divisas. Tres factores han sido clave en este movimiento. En primer lugar se sitúa el caos político en los EEUU, donde la administración Trump ha sido incapaz de aprovechar las mayorías republicanas en el congreso para aprobar ninguna legislación importante. En segunda posición no podemos dejar de citar la exagerada reacción en los mercados de tipos de interés a las perspectivas de que se retrasen las subidas de la Fed. Hoy estos mercados ponen en precio que el ciclo de subidas casi ha terminado ya, en contradicción con las predicciones de la propia Reserva Federal, que ve al menos otras cuatro subidas en promedio. Y en tercer lugar no hay que perder de vista la buena evolución de la economía de la Eurozona, que crece a niveles por encima del 2 por ciento y ha llevado al mercado a especular que un tensionamiento de la política monetaria en la Eurozona está a la vuelta de la esquina.
A la vista de estos hechos, nos parece difícil que el euro pueda mantenerse por encima de 1,20 dólares a corto y medio plazo. La fuerte subida de la divisa pondrá presión a la baja sobre la inflación en la eurozona, como ya apuntó el propio Draghi en la última reunión de la institución que preside. De hecho, el propio BCE rebajó su predicción de inflación y admitió que no cumpliría con su objetivo ni siquiera en 2019. Ello implica que la autoridad monetaria de la zona euro habrá incumplido sus previsiones durante seis años consecutivos, y se arriesga a sufrir una clara pérdida de credibilidad.
Asimismo, las repetidas referencias a la fortaleza del euro como factor de incertidumbre en la reunión del BCE de septiembre confirman, a nuestro juicio, que será difícil ver ningún tensionamiento de la política monetaria en la eurozona mientras el euro esté por encima de 1,20.
Otro factor que debería presionar a la baja al euro es la previsible corrección de la gran brecha que existe entre el mercado de tipos de interés y las predicciones de la Fed, como ya señalábamos más arriba. Incluso una corrección relativamente moderada de 0.50 por ciento al alza en los tipos al otro lado del Atlántico, por ejemplo, enviaría al euro por debajo de 1,15. Adicionalmente, hay que recordar que el mercado no espera que se apruebe ninguna rebaja de impuestos ni paquetes de estímulo en los EEUU, si bien no es descartable que los republicanos lleguen a algún tipo de acuerdo. De ser así, veríamos una reacción inmediata al alza en el dólar.
En suma, vemos los riesgos en el tipo de cambio euro/dólar sesgados a la baja, y esperamos ver el tipo de cambio alrededor de 1,15 antes de fin de año. Desde una perspectiva técnica, vemos que el nivel de 1,1820 es el principal soporte, y su rotura abriría el camino a una tendencia bajista. Por arriba, el nivel sicológico de 1,20 es importante, y 1,2092 es el máximo reciente y la principal barrera a la continuación de la tendencia alcista.
A la vista de estos hechos, nos parece difícil que el euro pueda mantenerse por encima de 1,20 dólares a corto y medio plazo. La fuerte subida de la divisa pondrá presión a la baja sobre la inflación en la eurozona, como ya apuntó el propio Draghi en la última reunión de la institución que preside. De hecho, el propio BCE rebajó su predicción de inflación y admitió que no cumpliría con su objetivo ni siquiera en 2019. Ello implica que la autoridad monetaria de la zona euro habrá incumplido sus previsiones durante seis años consecutivos, y se arriesga a sufrir una clara pérdida de credibilidad.
Asimismo, las repetidas referencias a la fortaleza del euro como factor de incertidumbre en la reunión del BCE de septiembre confirman, a nuestro juicio, que será difícil ver ningún tensionamiento de la política monetaria en la eurozona mientras el euro esté por encima de 1,20.
Otro factor que debería presionar a la baja al euro es la previsible corrección de la gran brecha que existe entre el mercado de tipos de interés y las predicciones de la Fed, como ya señalábamos más arriba. Incluso una corrección relativamente moderada de 0.50 por ciento al alza en los tipos al otro lado del Atlántico, por ejemplo, enviaría al euro por debajo de 1,15. Adicionalmente, hay que recordar que el mercado no espera que se apruebe ninguna rebaja de impuestos ni paquetes de estímulo en los EEUU, si bien no es descartable que los republicanos lleguen a algún tipo de acuerdo. De ser así, veríamos una reacción inmediata al alza en el dólar.
En suma, vemos los riesgos en el tipo de cambio euro/dólar sesgados a la baja, y esperamos ver el tipo de cambio alrededor de 1,15 antes de fin de año. Desde una perspectiva técnica, vemos que el nivel de 1,1820 es el principal soporte, y su rotura abriría el camino a una tendencia bajista. Por arriba, el nivel sicológico de 1,20 es importante, y 1,2092 es el máximo reciente y la principal barrera a la continuación de la tendencia alcista.
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