El Confi-La deuda vuelve a apretar a la familia Villar Mir pese a la agresiva política de desinversiones llevada a cabo en los últimos 12 meses. Según indican fuentes próximas a las negociaciones, los empresarios madrileños están en conversaciones con China State Construction Engineering para adquirir OHL, según ha confesado Juan Villar Mir, el presidente de Grupo Villar Mir, a varios inversores con los que ha mantenido contactos para vender otros activos de la corporación.
Aunque la familia traspasó el pasado ejercicio activos por 358,3 millones de euros —1.080,9 millones en 2015— para atender sus obligaciones financieras, sus acreedores, liderados por Crédit Agricole, Santander, HSBC y Deutsche Bank, han vuelto a llamar a la puerta al incumplir determinadas cláusulas de los distintos préstamos. Los bancos han advertido a los Villar Mir de que tiene vencimientos a corto plazo por cerca de 500 millones de euros y quieren saber qué decisiones van a adoptar para salvar este nuevo ‘match ball’.
Los acreedores (Crédit Agricole o Deutsche Bank) han vuelto a llamar a la puerta al incumplir determinadas cláusulas de los distintos préstamos
Ante este reciente ultimátum, los Villar Mir han activado de nuevo la venta de su 51% en OHL, que ya estuvieron a punto de enajenar en 2015 y en 2016 al grupo chino HNA. Aquellas negociaciones no terminaron de concretarse, a pesar de tener compromisos por escrito por parte de la multinacional asiática, accionista de NH Hoteles. Pese a esta decepción, la familia ha vuelto a contactar con otra sociedad controlada por el Estado del país comunista. En concreto, con China State Construction Engineering, la mayor compañía del país, que tieneuna capitalización bursátil de 42.000 millones de dólares. La española apenas vale ahora 1.000 millones, tras haber llegado a perder el 90% de su capital.
Así lo ha comunicado Juan Villar Mir de Fuentes, vicepresidente de Grupo Villar Mir y la persona designada por Juan Miguel Villar Mir para ser su sucesor en el negocio familiar, a varios inversores con los que ha tenido encuentros recientes para analizar otras operaciones. El ejecutivo da por hecha la operación por la que China State Construction Engineering se quedaría con la mayoría del capital de la constructora española. La compañía china está siendo asesorada por Goldman Sachs, que ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información, mientras que la familia trabaja con Lazard. OHL tampoco ha querido pronunciarse al respecto al tratarse de un asunto del accionista de referencia.
Fuentes próximas a la operación han declinado dar detalles de cómo se está estructurando el acuerdo, que podría pasar necesariamente por una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% del capital. La familia controla ahora el 51% de las acciones tras recomprar este verano al fondo buitre Tyrus el 8,3% que adquirió de los propios Villar Mir en la ampliación de capital de 2015. Aquello fue un aparcamiento de ese paquete, ya que los empresarios españoles no tenían liquidez suficiente para suscribir todo su paquete para no perder el control.
Pagos inmediatos
Ese 8,3% tiene un valor de mercado próximo a los 80 millones de euros, pero la compra por parte de Tyrus se hizo a seis euros por acción incluidos los derechos (actualmente cotiza a 3,47 euros), con lo que Grupo Villar Mir tenía un pasivo de 180 millones. La recompra se ha hecho gracias a que la familia ha conseguido un préstamo de Deutsche Bank por esa misma cantidad, que le vence entre 2018 y 2020. Por tanto, tendrá que empezar a amortizarlo parcialmente el próximo año, por lo que se considera una deuda a corto.
La misma calificación tiene el préstamo que Crédit Agricole, Banco Santander y HSBC le concedieron en 2015 por 300 millones de euros y que después se amplió hasta 415. Al incumplir determinadas obligaciones financieras, ese pasivo ha pasado a considerarse pagadero de forma inmediata. En concreto, 262,2 millones. La familia ha conseguido que estos tres bancos le den un balón de oxígeno y le dispensen de cumplir los ratios financieros incluidos en el crédito durante lo que resta de 2017. Pero tendrá que hacerle frente dentro de cuatro meses, buscar una solución rápida u obtener otro ‘stand still’, como se denomina a estas prórrogas en el mundo bancario.
Por si fuera poco, tiene que hacer frente en febrero de 2018 a un bono convertible en acciones de OHL por 150 millones, cuyo precio de canje es de 17,17 euros por título. Es decir, casi seis veces el valor actual de la cotización de la constructora española. En total, casi 600 millones a pagar en los próximos meses, una obligación que requiere tomar medidas urgentes, según fuentes del sector.
Los Villar Mir tienen algunas balas en la cartera para calmar a los bancos, como es lo que le resta de su participación en Canalejas, el complejo inmobiliario que se está levantando en pleno centro histórico de Madrid y del que este año ya vendieron el 50% al rey del póquer 'online', tal y como adelantó El Confidencial. El 'holding' también está estudiando la venta de Fertial, la empresa de fertilizantes argelina de la que ya traspasó el 17% a finales de 2016. Asimismo, ha sondeado la enajenación de un paquete de Ferroglobe, la sociedad cotizada en el Nasdaq estadounidense presidida por Javier López Madrid, de la que vendió un 2% el pasado ejercicio.
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