Krugman vé claro el plan de salida de Biden...

Paul Krugman 9 de febrero de 2021 El presidente Biden pronuncia sus observaciones en el Departamento de Estado en Washington el 4 de febrero. Stefani Reynolds para The New York Times Author Headshot Por Paul Krugman Columnista de opinión En su discurso inaugural, el presidente Joe Biden habló mucho sobre la "unidad", lo que hizo que muchos progresistas, incluido yo mismo, estén muy nerviosos. ¿Haría lo que hizo el presidente Obama, reducir sus planes económicos y perder el tiempo en un esfuerzo vano para ganar apoyo bipartidista? Resulta que no tenemos que preocuparnos. Como escribí en la columna de hoy,los demócratas parecen haber aprendido algunas lecciones de los años de Obama, y los aliados del Congreso de Biden se están moviendo rápidamente en lo que parece probable que sea un gran paquete de ayuda económica, que parece casi seguro que pasará al Senado, apenas, en una votación directa en la línea del partido. Inevitablemente, algunos en los medios están reprendiendo a Biden porque, como lo ven, volver a su promesa de buscar la unidad. Pero cualquiera que prestó atención en 2009 sabe que nunca hubo oportunidad de obtener apoyo para el alivio económico, o para el caso casi cualquier otra cosa, de los republicanos en el Congreso. Si Biden hubiera intentado moverse, simplemente habrían movido los puestos de gol, manteniendo el compromiso para siempre fuera de su alcance. Sin embargo, existe un sentido en el que Biden realmente está apostando por la unidad. No está dando ningún motivo a los políticos republicanos; pero sus principales propuestas para el alivio Covid-19 atraen un amplio apoyo de los votantes comunes y corrientes, incluidos muchos republicanos autoidentificados. Así que no está ganando sobre ningún apparatchiks de G.O.P. porque es una tarea imposible, pero está unificando la mayor parte del país detrás de su agenda de todos modos. Es decir, es un unificador de sigilo, con su apelación entre partido volando bajo el radar de los expertos centrado sólo en lo que dicen los políticos y activistas. Sigue leyendo la historia principal Anuncio De hecho, el apoyo público a la agenda de Biden es tan fuerte que plantea algunos puzzles. Porque los planes económicos de Biden tienen un apoyo mucho más amplio que el de Obama en esta etapa de su presidencia. ¿por qué? ¿Y por qué ningún político republicano acepta planes tan populares? Aquí hay un gráfico que encuentro llamativo. Compara las opiniones del público sobre el estímulo de Obama en 2009, como se informó en una encuesta de CNN,con opiniones recientes sobre el paquete de socorro de Biden, según lo estimado por Quinnipiac: Estadounidenses como las políticas de BidenCNN/Quinnipiac En caso de que se pregunte, que la encuesta de 2009 fue tomada mientras Obama todavía estaba en su período de luna de miel, con favorables personales sustancialmente más altos que los de Biden ahora (aunque Biden se va decentemente, sin duda en comparación con su predecesor). Así que esto refleja los juicios populares sobre las políticas, no los hombres. ¿Qué pasa? Sigue leyendo la historia principal Anuncio Bueno, tengo una teoría. He gastado más o menos toda la pandemia gritando,a oídos principalmente sordos, que el alivio económico no es "estímulo". Supongo que a pesar de los mejores esfuerzos de muchos en los medios de comunicación para confundir a los dos, la mayoría de los votantes lo consiguen; ven el Plan de Rescate Americano de Biden como, bueno, un plan de rescate, no un intento de aumentar la demanda. No es que haya algo malo en aumentar la demanda, que de hecho era exactamente lo que la nación necesitaba (y no se hartó de) en 2009. Pero la economía keynesiana, que subyace a los estímulos en una economía deprimida, es difícil. Muchas personas, incluidos algunos economistas profesionales, simplemente no pueden envolver sus mentes en torno a la idea de que el gasto deficitario puede crear empleos y hacer a la nación más rica. Incluso el F.D.R. intentó equilibrar el presupuesto en 1937, con resultados desastrosos. Por otro lado, la idea de ayudar a la gente cuando ocurre un desastre es intuitiva, y al menos por ahora la mayoría de los estadounidenses se sienten generosos. Los políticos republicanos, por supuesto, no comparten ese sentimiento. Y no ven ninguna necesidad de fingir lo contrario. Tienen mucho más miedo de la base del partido, que ni siquiera acepta la legitimidad de Biden, de lo que es visto obstruyendo la ayuda a los estadounidenses necesitados.