jueves, 24 de agosto de 2023
Ejemplos nefandos....me gustaría saber el...NOMBRE!!!1
Las surrealistas respuestas de una sidrería de Colloto a las malas críticas: «La próxima vez te ponemos una pasarela roja y dos camareros»
LA VOZ
VIRAL
Un camarero escancia un culete de sidraUn camarero escancia un culete de sidra PACO RODRÍGUEZ
«Deja algo más de bote, que con lo que dejaste no nos llega ni para prender la bombilla del baño», responde el propietario a las reseñas de los clientes
23 ago 2023 . Actualizado a las 16:55 h.
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En ocasiones asumir una mala crítica puede ser una tarea costosa. Responder de una forma calmada y sosegada es una de las mejores opciones, más si sabe si se trata de un negocio. Este no ha sido el caso del propietario de una sidrería de Colloto. Sin antes digerir esos malos comentarios, el dueño del establecimiento se ha puesto a responder todas aquellas reseñas negativas que los clientes han ido dejando en internet. «La próxima vez nos llamas una semana antes y te ponemos una pasarela roja, la mesa central y dos camareros: uno para la bebida y otro para la comida. La cuenta va por nuestra cuenta», responde a una de las reseñas.
El establecimiento en cuestión cuenta con con casi 600 comentarios sobre el servicio y la diferentes experiencias que han ido viviendo los clientes. Es de justicia resaltar que la mayoría son positivas, ya que la puntuación media supera el cuatro sobre cinco. Sin embargo, hay algunos comentarios negativos que no han sido del agrado del propietario. «Mal servicio, mesas sucias y mal atendidas. Los dueños dejan mucho que desear. Hemos visto poca profesionalidad», comenta un cliente descontento. «¡Es lo que hay!», responde el dueño del local.
«Es lo que hay, si no te gusta tienes más sidrerías en frente»
Otro usuario hace referencia al calor que estaba haciendo en el comedor porque el aire acondicionado estaba apagado. «Tenemos que estar respetando el tema del calentamiento global, por eso mantenemos la temperatura justa para no contaminar el medio ambiente. Y con el precio de la luz, ya me dirás. La próxima vez deja algo más de bote, que con lo que dejaste no nos llega ni para prender la bombilla del baño», responde el dueño de la sidrería al cliente.
«La comida poco hecha, tardaron una eternidad entre plato y plato. La calidad nos dejó mucho que desear. Es cierto que estaban desbordados de gente, pero ese no es nuestro problema. Experiencia nada recomendable», opinaba sobre el establecimiento otro de los últimos clientes. La respuesta del local fue la siguiente: «Es lo que hay, si no te gusta tienes más sidrerías en frente».
En el caso de una turista, asegura que se desplazaron exclusivamente hasta el local. A su llegada, comenta, estaba cerrado cuando en internet ponía que estaba abierto. Se queja también de que en el establecimiento no cogieron el teléfono, ya que llamaron para preguntar la disponibilidad que había. «La atención, pésima», recoge el largo comentario. La respuesta del hostelero es la siguiente: «¿Pero qué atención? Si no te atendimos no sé de qué atención hablas. La próxima vez nos llamas una semana antes y te ponemos una pasarela roja, la mesa central y dos camareros: uno para la bebida y otro para la comida. La cuenta va por nuestra cuenta».
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