martes, 2 de julio de 2024
A los Vivítopes....
Duration 1:12:06
Los premiados posaron rodeados de los invitados y las autoridades que asistieron a la entrega de los premios en Latores. FOTOS: JUAN CARLOS ROMÁN
Las Calderetas elogian los sabores que dejan huella y son ejemplo de trabajo y vida
Los galardones gastronómicos que entrega 'Yantar' reconocen la firma de Disfrutar, V. Crespo, Alenda y Camilo de Blas
Pablo A. Marín Estrada
Pablo A. Marín Estrada
Gijón
Martes, 2 de julio 2024, 02:00
Los salones del complejo Deloya Latores acogían ayer la entrega de las Calderetas de don Calixto, los premios anuales con los que 'Yantar' reconoce la excelencia y el talento en la gastronomía y que este año cumplen su vigésima cuarta edición. La fiesta asturiana del buen paladar, que homenajea en su nombre al fundador y primer director de EL COMERCIO, Calixto Alvargonzález, incorporaban al brillante palmarés de su gran familia cuatro nuevos nombres claves de este universo lleno de soles y estrellas. Los restaurantes Disfrutar (Barcelona) y V. Crespo (Gijón) recibían la distinción en las categorías Maestro Nacional y Regional, respectivamente, mientras el galardón a la Proyección era para Alenda (Castiello de Selorio, Villaviciosa) y la confitería ovetense Camilo de Blas se llevaba el correspondiente a la Trayectoria.
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Además de los indudables méritos que acreditan cada uno de los premiados, el azar ha querido que sus Calderetas coincidan en tres de ellos con las cifras redondas de sus distintos aniversarios: los 10 años del proyecto Disfrutar; los 30 del restaurante abierto por Vicente Crespo en Gijón en 1994; y los 110 del establecimiento Camilo de Blas. A esta feliz casualidad se aludirían durante la entrega como muestra de la constancia en el trabajo y del éxito de estas empresas, dos valores que destacan los galardones de 'Yantar'.
El director de EL COMERCIO, Angel M. González, abrió las intervenciones, señalando la satisfacción de rendir con estos premios «homenaje a personas que marcan con su huella el camino de la excelencia en la gastronomía», una dedicación de la que resaltó su extraordinario valor. «Es riqueza, empleo, bienestar, costumbre, tradición, innovación, territorio e identidad», afirmó. Una idea sobre la que también insistiría el presidente de la División de Gastronomía del Grupo Vocento, Benjamín Lana, para quien esta celebración anual «es la fiesta de El Comercio, pero después de 24 ediciones lo es también del sector de la cocina, no solo de las salas y fogones, hablo del sector primario, la distribución o el turismo». Lana, encargado de glosar las trayectorias de los galardonados, tuvo palabras de emoción para nuestro añorado director Marcelino Gutiérrez. «Queridísimo amigo y periodista irrepetible, que cada primavera me recordaba la proximidad de estos premios».
La ceremonia, presentada por Elena Reales, comenzaría por el orden inverso al de cualquier menú, por el de los postres para entregar la Caldereta a toda una trayectoria a la confitería Camilo de Blas en manos de la cuarta y quinta generación de la saga: José Juan de Blas y su hija Paloma. El establecimiento cumple este año sus 110 en Oviedo, aunque su precedente se remonta a los 150 en León. A esa historia aludió su responsable, al dedicar el galardón «a todos los que han hecho posible que llegáramos hasta aquí, empezando por los clientes que nunca nos perdonarían si cambiásemos alguno de los sabores que nos representan».
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