La mano Sionista es alargada....

La declaración de Girauta ante el Parlamento Europeo revela que vivía del 'lobby' sionista antes de fichar por Vox La declaración de Girauta ante el Parlamento Europeo revela que vivía del 'lobby' sionista antes de fichar por Vox © Proporcionado por Público El ya eurodiputado Juan Carlos Girauta llevaba al menos dos años a sueldo de dos de las organizaciones sionistas más importantes de España: la Asociación Acción Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) y la Fundación Hispanojudía. De la primera percibía 1.000 euros mensuales como abogado, a los que sumaba los 2.000 euros al mes que cobraba como asesor de la segunda. Así se refleja en la declaración de intereses privados que el político, que ha obtenido escaño tras concurrir en las listas de Vox al Parlamento Europeo, ha presentado ante la Cámara. Ambas organizaciones son firmes defensoras del sionismo y justifican la intervención militar orquestada por Benjamín Netanyahu en la Franja de Gaza. Además, en las dos tiene especial peso la figura de David Hatchwell. David Hatchwell es un empresario del cemento marcadamente sionista que se ha erigido como nuevo agente cultural de la Comunidad de Madrid, llegando a financiar proyectos como el musical Malinche, por el que ahora la Policía Nacional investiga a Nacho Cano. El empresario es fundador de ACOM y presidente de la Fundación Hispanojudía. Hatchwell ha sido recibido con los brazos abiertos por la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso, quien a principios de este año anunció la cesión de unas instalaciones propiedad de Metro de Madrid a la Fundación Hispanojudía para la creación de un museo. Hatchwell no solo ha mostrado su cercanía al PP de Ayuso. El empresario sionista ha elogiado públicamente a Vox, cuyo ideario definió como "democrático y respetuoso con la libertad religiosa" en una columna publicada en el blog de ACOM. A día de hoy Girauta ya no trabaja para ACOM ni para la fundación, pero ha prestado sus servicios a las dos organizaciones de Hatchwell durante, al menos, dos años y hasta hace poco, según ha asegurado el político a Público. "Quizás dos años, quizás algo más", ha respondido a las preguntas de este periódico, sin ser capaz de aclarar el tiempo exacto en el que ha trabajado para las mismas. En la declaración presentada en la Eurocámara tampoco indicaba el periodo exacto —aunque ese dato no es obligatorio según el código de conducta de los eurodiputados—, sino únicamente las mencionaba como dos de las organizaciones para las que ha trabajado en los tres últimos años antes de recoger el acta. Girauta, que se dio de baja de Ciudadanos en mayo de 2020 tras el apoyo de Inés Arrimadas al estado de alarma decretado por el Gobierno durante la pandemia, fichó por Vox para estas elecciones europeas. El político se presentó como independiente en la lista encabezada por Jorge Buxadé. Tras las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio, Girauta ha pasado a engrosar las filas del nuevo grupo de extrema derecha Patriotas por Europa. Así, compartirá familia política con los parlamentarios de los partidos de Viktor Orbán y Marine Le Pen, al igual que Buxadé, Hermann Tertsch y el resto de eurodiputados de Vox. El político catalán se ha mostrado como un gran defensor de Israel. Así ha dejado constancia en varias columnas publicadas en los diarios conservadores ABC y El Debate, en los que ha colaborado. Todo ello a pesar de las instrucciones abiertas por genocidio en la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia contra el Estado de Oriente Medio y sus líderes políticos. Girauta fue columnista de ABC hasta octubre de 2023. Según ha indicado en su declaración ante el Parlamento Europeo, cobraba 6.000 euros al mes por esa labor. La dejó para pasarse a El Debate, cabecera propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas, con la que comenzó a trabajar en noviembre de 2023 y en la que cobra algo más: 7.000 euros al mes. Girauta sigue publicando a día de hoy en El Debate y sigue recibiendo esa remuneración, que compatibilizará con su sueldo como eurodiputado. En conversación con Público explica por qué ha dejado los trabajos en ACOM y la Fundación Hispanojudía antes de convertirse en eurodiputado. "Hay cosas que son compatibles, como escribir y ser político mientras que hay otras que ya no lo son", como "asesorar" o "llevar asuntos jurídicos", asegura Girauta. Según detalla a este periódico, no cree que el desempeño de ambas funciones —político y asesor— tengan por qué entrar necesariamente en un conflicto de interés. Sin embargo, considera que "es fácil que alguien pueda pensar que lo es". "Como es algo discutible prefiero que no se plantee ningún problema", asegura. En el momento en el que Girauta cobraba de El Debate, ACOM y la Fundación Hispanojudía, estaba embolsándose 10.000 euros al mes. Además, el político también ha declarado haber cobrado 3.000 euros en 2022 por haber escrito el libro 'Sentimentales, ofendidos, mediocres y agresivos'. Una obra que en su portada se definía como "un análisis profundo, como nadie podría hacerlo, sobre la involución de las nuevas generaciones". También cobró 6.000 euros por un documental para la productora de Marcos de Quinto. En sus columnas Girauta ha deslegitimado el trabajo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Incluso ha tachado de "reprobables" y "antisemitas" las acusaciones de genocidio a Israel que se extendieron entre alumnos y profesores de los campus universitarios de toda Europa y Estados Unidos. Asimismo, ha justificado la violencia ejercida por las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) en Gaza como "una consecuencia directa de las perversas características de la organización terrorista agresora [Hamás]". Desde los atentados cometidos por Hamás el pasado 7 de octubre, Israel ha asesinado a más de 38.000 personas, según los datos de la Autoridad Nacional Palestina. La mayoría de ellos civiles y casi la mitad, menores de edad. De hecho, bajo los pagos de organizaciones sionistas, Girauta se ha mostrado contrario a la mera existencia de Palestina en varias ocasiones. Ya en enero de 2023, meses antes de los últimos atentados de Hamás, Girauta calificó al embajador de la Autoridad Nacional Palestina en España, Husni Abdel Wahed, como "pseudo embajador de pseudo Palestina" en el programa de radio de Federico Jiménez Losantos. Las opiniones de Girauta en medios de comunicación no venían con ninguna indicación del posible conflicto de intereses que suponía que trabajase para organizaciones sionistas. En El Debate se le presenta simplemente como "Juan Carlos Girauta". En ABC lo definían como "abogado, periodista, consultor de empresas, político y escritor español". Girauta llegó al lobby sionista después de dejar Ciudadanos en 2020. Se había desempeñado como diputado y portavoz en el Congreso del partido naranja entre 2016 y 2019. Anteriormente, entre 2014 y 2016, había sido eurodiputado por la misma formación. De todos modos, Vox no es el segundo partido de Girauta. El político ya había sido militante del PSC y candidato en listas del PP antes de llegar a dirigente de Ciudadanos. "Promover el estrechamiento de la amistad entre España e Israel", "apoyar un Oriente Medio basado en sociedades pluralistas y democráticas" y "promover una mayor relación entre España e Israel en el ámbito de la política y la sociedad civil", son algunos de los objetivos que la Asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) ha declarado ante el registro de grupos de interés de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Fundada en 2004 por David Hatchwell, ACOM nació originalmente con la misión de contrarrestar los esfuerzos del movimiento social BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel). Desde ACOM acusan al BDS de "antisemitismo", ignorando que mucho de sus impulsores son también miembros de la comunidad judía. Su pata comunicativa rezuma un sionismo cercano a las posiciones de Benjamín Netanyahu. Esto se puede ver, por ejemplo, en las no pocas ocasiones en las que desacreditan la labor de la UNRWA o a cualquier movimiento u organismo que sea crítico con la intervención militar de las FDI en la Franja de Gaza. Igualmente duro con estas expresiones antibelicistas se ha mostrado en reiteradas ocasiones Hatchwell. Lo hizo en 2010, cuando todavía era vicepresidente de la Comunidad Judía de Madrid, en un artículo en The Jerusalem Posten el que criticó la reacción del Gobierno de España al asesinato por parte de las FDI de diez pasajeros que navegaban a bordo de la Flotilla de la Libertad con el objetivo de romper el bloqueo naval impuesto a Gaza. También en 2019, cuando acusó veladamente de "buenismo" a los partidos españoles que se habían mostrado abiertamente críticos con Israel. La travesía iniciada por ACOM en 2004 ha sido acompañada por la Fundación Hispanojudía desde su creación en 2016 como andamiaje jurídico para la creación de un Museo Hispanojudío. Presidida por Hatchwell, el patronato de esta fundación está compuesto por personalidades del estamento político, empresarial y artístico español. Entre ellos se encuentra Manuel Valls, candidato a la alcaldía de Barcelona en 2019 en coalición con Ciudadanos y exprimer ministro de Francia, Alicia Koplowitz Romero de Juseu, propietaria de Omega Capital, o el mismo Nacho Cano. De hecho, Hatchwell es socio de Cano en el musical Malinche e incluso puso fondos para que el proyecto, que tantos dolores de cabeza está trayendo al integrante de Mecano, se pudiera llevar a cabo. Al inicio de su andadura, había sido el exalcalde de Madrid y exministro de Justicia del PP, Alberto Ruíz-Gallardón, el que se había ocupado de la labor de intentar que el museo se pusiera en marcha, según recogieron numerosos medios. De hecho, tal y como contó en 2020 en una entrevistaMilton Cohen-Henriquez, entonces director general de la fundación, fue el propio Hatchwell el que le presentó la idea del Museo Hispanojudío a Gallardón. El también expresidente de la Comunidad de Madrid, que ya no desempeñaba ningún cargo en la administración pública pero continuaba conservando sus contactos en ella, asumió la misión de buscar una sede para el museo. Antes de que Ayuso hiciera efectiva la cesión de las instalaciones del Metro de Madrid, Hatchwell había tanteado el edificio situado en el Paseo del Prado número 30, de titularidad municipal: la que fuera la primera sede del centro social okupado La Ingobernable. De hecho, con la vuelta del PP a la alcaldía de Madrid en 2019, José Luís Martínez Almeida puso en marcha la cesión de ese inmueble a la fundación, que contaba por aquel entonces con Gallardón como vicepresidente. A mediados de 2020, sin embargo, se anularon las gestiones debido a que la fundación no presentó la documentación que el Consistorio madrileño le había requerido, según declaró el propio alcalde. Cuatro años después, ha sido el Gobierno de la Comunidad de Madrid el que ha hecho un hueco a esta organización para que ocupe uno de los inmuebles del catálogo autonómico para el futuro museo, que por ahora no ha llegado nunca a ver la luz. De todos modos, los ingresos del lobby sionista no son los únicos de Juan Carlos Girauta que están relacionados con otros personajes de la política. Durante sus últimos cuatro meses como diputado, en 2019, compartió la bancada de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados con el empresario Marcos de Quinto. Este ha tenido cargos de dirección y alta responsabilidad en empresas como Coca-Cola España, Grefusa o Ecoembes. Asiduo de programas de televisión como Todo es Mentira o Horizonte, De Quinto fue socio y miembro del Consejo de Administración de la empresa detrás de la web ultra Estado De Alarma TV (EDA TV), creada por Javier Negre. Así consta en el propio perfil de De Quinto en LinkedIn. En abril de 2023, el empresario fundó la productora D Verdad Media, SL. Girauta ha percibido 6.000 euros por la elaboración del guión de un documental para la misma, según se refleja en su declaración de intereses privados presentada ante el Parlamento Europeo. De Quinto y Girauta también se han dado encuentro en la asociación Pie en pared, una plataforma que busca dar la guerra cultural contra la izquierda. Ellos se definen como un "espacio ciudadano" dispuesto a "desenmascarar la estrategia transnacional del posmarxismo". También forman parte de la misma la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre o el expolítico del PP y fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras.