Prepara la maleta, con los deberes hechos.
Blesa limpia la caja antes de hacer las maletas
Miguel Blesa se quiere ir con los deberes hechos. Por dicha razón, explican en la caja que en nunca se ha dejado de trabajar con intensidad y normalidad. Y en las últimas semanas confluyen varias operaciones que muestran ese talante de querer dejar limpia y ordenada la entidad antes de hacer las maletas.
Caja Madrid no ha dudado en presentar la pasada semana unos aparentes malos resultados, cuya razón estriba en haber asumido unas provisiones voluntarias de 359 millones de euros. Y aunque con ello Blesa ensombrezca el beneficio atribuible de la caja a septiembre, que ha caído un 44,8%, hasta los 622,3 millones de euros, demuestra su decisión de limpiar la casa de telarañas. Eso sí, su contabilidad al tercer trimestre demostró otras cosas positivas, como el mayor control de riesgo que sus competidores y una mejora de la tasa de morosidad, que se situó a finales de septiembre en el 5,38% frente al 5,55% registrado a cierre del segundo trimestre.
Ello explica también que por primera vez, Caja Madrid haya planteado una operación de venta de 'activos basura', cuando la mayoría de las cajas han congelado proyectos similares porque, como dicen los analistas consultados, ‘tener activos es fundamental para establecer la ecuación de canje en una fusión, aunque sean activos de dudoso cobro’.
La operación piloto de Caja de Madrid está ligada a la venta de un paquete de préstamos personales, tarjetas de crédito y descubiertos. Aunque la entidad madrileña no ha querido hacer declaraciones al respecto, otras fuentes hablan de más de cien mil expedientes de un valor medio entre los 1.500 a 5.000 euros por cada operación; es decir, que podríamos tratarse de una cartera de crédito de unos 100 millones de euros; aunque su valor, mucho menor, lo determinará la subasta.
Hasta ahora, Caja Madrid no había realizado directamente operaciones de este tipo, aunque sí su filial de consumo Finanmadrid, que ha realizado ventas recurrentes de carteras de mora en préstamos personales, tarjetas y descubiertos. Y años atrás, Caja Madrid probó suerte también con la venta de hipotecas fallidas.
Además, Caja Madrid cerró el pasado viernes la venta de un 2,9045% del capital social de Bankinter a inversores cualificados e institucionales, mediante un proceso de ‘accelerated book-build’ de acciones encargado a UBS Limited.
La entidad madrileña comunicó a la CNMV, a primera hora de la mañana del viernes 23, la puesta a la venta de la citada participación, tras lo cual el regulador suspendió la cotización de Bankinter durante cerca de una hora y media.
Tras esta operación, Caja Madrid ha procedido a la venta de la totalidad de las acciones de que era titular, siendo el precio por acción de 7,72 euros y un importe efectivo total de 106.160.893 euros.
Alerta roja con Mapfre
Precisamente Finanmadrid, junto a Madrid Leasing, Bancofar y Finanmadrid México componen el principal negocio en riesgo de la filial de servicios financieros Caja Madrid-Mapfre, participado en 51% por la caja y en un 49% por la aseguradora. Un informe de la propia entidad financiera anuncia sus males, mientras los propios analistas de la caja en un reciente informe sobre Mapfre les rebaja su recomendación desde 'comprar' hasta 'acumular'.
Caja Madrid-Mapfre ha realizado una dotación de provisiones de 136 millones de euros a cierre del ejercicio, frente a los 78 millones contabilizados en el primer semestre. Y es que la composición de su cartera de crédito siembra dudas en la división de leasing y de crédito al consumo, "parte del negocio donde las tasas de morosidad se están elevando de manera importantísima", dicen los analistas de Caja Madrid.
Gana un 44,8% menos y provisiona 359 millones
Caja Madrid dijo el martes que el beneficio atribuible a septiembre bajó un 44,8% a 622,3 millones de euros, debido a provisiones voluntarias por 359 millones, en unos resultados que destacaron por el control y la caída de la morosidad. Justificó sus dotaciones como una medida para preservar la calidad de los activos y para asegurar la fortaleza del balance ante un 2010 "tremendamente complejo", según explicó un directivo de la caja. La comparación de las cuentas se vio afectada porque un año antes se anotó 483,4 millones de euros por el acuerdo de reorganización accionarial con Mapfre. Además,"llevamos ya cuatro meses consecutivos de bajada del saldo de morosidad, que son junio, julio, agosto, septiembre, y octubre pueda ser el quinto” dicen en la caja.
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