El Papelón del papel.

Las ventas de los diarios en papel se desploman en septiembrediarios, crisis, ventas

@El Confidencial.- 26/10/2009 14:32h

Las ventas en quiosco de los cuatro principales diarios generalistas de tirada nacional (ABC, La Razón, El Mundo y El País) han sufrido un durísimo correctivo en los últimos doce meses. Los datos de septiembre de OJD arrojan unas fuertes caídas de las ventas en todos ellos. La Razón es la cabecera que se ha llevado el mayor varapalo: entre septiembre de 2008 y septiembre de 2009 ha vendido 49.676 ejemplares menos, lo que supone una caída de más del 38%.
La inversión en promociones con las que se pretende estimular las ventas parece que tampoco han surtido su efecto esperado en los diarios que dirigen Pedro J. Ramírez y Javier Moreno. Ambos, El Mundo y El País, han registrado una caída en sus ventas de más del 15%. ABC, por su parte, muestra un descenso más moderado, que no llega al 3%.
A la luz de los datos cabe pensar que la de la prensa en papel no es más que la crónica de una muerte anunciada. Cada vez son más los lectores que dan la espalda a este soporte. El incremento de las visitas a las versiones digitales de cada uno de estos medios contrasta significativamente con la caída libre que desde hace años sufre su versión impresa.
La Razón, que en septiembre de 2008 vendió 129.833 ejemplares, se ha quedado en 80.157 durante el mismo mes de este año. El País, por su parte, vendió 293.786 unidades, muy lejos de los 350.410 de hace un año. Las ventas del generalista de Unedisa se desplomaron de los 227.119 a los 192.058.
Sólo 'La Vanguardia' y 'Público' suben en difusión
Atendiendo a la difusión -el indicador estándar que además de ventas incluye ejemplares distribuidos gratuitamente, en bloque y por suscripción- las cifras no son mucho más esperanzadoras para las cuatro cabeceras. La Razón sufre caídas por encima del 33%, El País superiores al 10% y El Mundo al 8%. Tan sólo La Vanguardia y Público ofrecen un avance en sus difusiones. Los datos vienen a agravar, aún más si cabe, la crisis de un soporte que ve impertérrito cómo la publicidad también le da la espalda.
La suma de ambas situaciones, materializada en una caída de los ingresos vía ventas de ejemplares y vía publicidad, ha provocado la apertura de Expedientes de Regulación de Empleo en muchas de las empresas editoras del país. Y las que no lo han hecho se han vista avocadas a acometer duros ajustes de plantillas.
El sector ha llegado a pedir la intervención del Estado para paliar los efectos de la crisis económica está provocado en sus cuentas de resultados.