miércoles, 21 de octubre de 2009

Nuestra Olimpiada.

Con los de los gilitos, nuestros dineritos mandan en Brasil.

Las empresas españolas regresan a Brasil para salir de la crisis

El ‘efecto Lula’, el Mundial y los Juegos renuevan el interés de Telefónica, Repsol, Santander, Mapfre, OHL o Sacyr por el mercado carioca, que acumula 40.000 millones en inversiones

Brasil es, otra vez, El Dorado de las empresas españolas. Gracias a una crisis que parece resbalar por la economía carioca, a las medidas dinamizadoras del presidente Lula y a su condición de sede de dos de los principales acontecimientos deportivos de los próximos años –el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016– Brasil está asistiendo a una segunda oleada inversora por parte de compañías como Telefónica, Repsol, Banco Santander, Sacyr, OHL, Prosegur o Mapfre que, en los últimos días, han cerrado importantes operaciones. El acumulado de la inversión española ronda los 40.000 millones, y subiendo, al calor del nuevo plan de autopistas, la necesidad de infraestructuras y financiación, de tratamientos de aguas y transportes y una cuenca, la de Santos, que no deja de dar petróleo.


Siete de octubre: la aseguradora Mapfre anuncia una ampliación de su alianza con Banco do Brasil. La materialización de este acuerdo dará lugar a la creación de uno de los grupos aseguradores más importantes del país, al tiempo que consolidará la posición conjunta de los socios en el sector, con una cuota de mercado del 16% y primas de unos 1.530 millones de euros en los siete primeros meses de 2009. Casi al mismo tiempo, el mismo día, el Santander colocaba en Bolsa el 16% de su filial brasileña para captar unos 4.500 millones de euros y poder financiar su anunciada expansión en el país. La entidad, la cuarta en el mercado brasileño, prevé abrir 600 nuevas sucursales en los próximos cuatro años en este mercado, en el que cuenta con 21 millones de clientes.

Por si la envergadura de estas dos operaciones no fuera suficiente, 24 horas después, el 8 de octubre, Telefónica lanzaba a través de su filial brasileña Telesp una oferta por el cuarto grupo de telecomunicaciones del país, GVT por 2.550 millones con el objetivo claro de seguir siendo la operadora de referencia en tierras cariocas con 190 millones de clientes potenciales más.

En sólo dos días, tres de las principales compañías españolas han puesto sobre la mesa su interés por crecer en el mercado más prometedor del momento, uno de los pocos que cerrará 2009 con crecimiento. La OCDE calcula que en 2010 su economía crecerá un 4% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) también apoya los buenos augurios y otorga a la mayor economía de América Latina un potencial de crecimiento de un 3,5% para el próximo año. Una especie de El Dorado, al que parece que la crisis económica mundial le resbala.

Liderazgo

El interés por Brasil por parte de España no es nuevo. De hecho, el mercado carioca aglutina el 33% de toda la inversión española en América Latina, mientras que más del 22% de las importaciones españolas y alrededor del 20% de las exportaciones a esta región tienen por destino a Brasil.

En el país que preside Lula hace tiempo que tienen presencia más de 300 empresas españolas y, desde luego, todas las grandes con aspiraciones de liderar. La adquisición hace dos años del Banco Real, entonces una filial del holandés ABN Amro, permitió al Banco Santander convertirse en el cuarto mayor banco brasileño en volumen de activos después de los privados Itaú-Unibanco y Bradesco, y del público Banco de Brasil. El banco que preside Emilio Botín tiene en Brasil una red de 2.091 sucursales, además de 1.521 pequeñas oficinas ubicadas en clientes corporativos y 18.000 cajeros automáticos. Hace un año, Botín ya aseguró que su objetivo en este país es ganar casi 9.000 millones de dólares en tres años, de forma que este país aporte en torno a un 20% del beneficio total anual del grupo, y convertirse en el primer banco privado de Brasil.

Por su parte, Con 62,5 millones de clientes y 85.000 empleados, Telefónica (Telesp y Vivo) es el mayor grupo de telecomunicaciones de Brasil, donde presta servicios de telefonía fija, móvil (46,8 millones de accesos a través de Vivo) y banda ancha (2,7 millones de accesos). Sólo en el Estado de S.Paulo, Telesp cuenta con 11,5 millones de líneas fijas. El número total de líneas instaladas alcanza los 14,8 millones. Los ingresos de Telefónica en Brasil ascendieron a 3.900 millones de euros a junio de 2009, un 35,7% de los ingresos de Telefónica en Latinoamérica. Desde que entró en el país, en 1998, la compañía ha invertido más de 36.000 millones de reales, parte de ellos para llevar infraestructura y servicios de banda ancha al país.

Por su parte, Repsol, es la primera compañía privada en dominio minero exploratorio offshore en las cuencas de Santos, Campos y Espíritu Santo. Participa en 22 bloques en estas cuencas, en 11 como empresa operadora. Además participa con un 10% en uno de los mayores campos de petróleo del país. Sólo en 2009, Repsol ha tenido cinco éxitos exploratorios en la Cuenca de Santos.

En el campo energético, destacan los triunfos de Repsol, pero también tienen mucha importancia la presencia de algunas eléctricas como Iberdrola Renovables que posee en este país, desde agosto de 2006, el parque eólico de Río do Fogo, uno de las instalaciones eólicas más importantes del país, y que además desarrolla varias centrales hidráulicas.

En resumen que no se trata de un interés nuevo pero sí, desde luego, renovado. La buena forma de la economía carioca, los planes dinamizadores puestos en marcha por el presidente Lula y los dos eventos deportivos de masas que han elegido Brasil como país anfitrión -el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016- han vuelto a colocar al país en el punto de mira de las empresas españolas, ansiosas por encontrar mercados en los que escapar de la crisis.

Las constructoras y concesionarias, muy concretamente, no quitan ojo al mercado carioca. El Gobierno brasileño se comprometió a mejorar y modernizar las infraestructuras básicas en el marco del Plan Plurianual de Desarrollo y especialmente a través del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) puesto en funcionamiento en enero de 2007 y que contempla un ambicioso plan de inversiones a llevar a cabo hasta 2010. En 2007 Lula privatizó más de 2.500 kilómetros de carreteras federales, y los tramos más atractivos fueron adjudicados al grupo español OHL, cuyas acciones cotizan en la bolsa brasileña desde 2005. Desde entonces, la actividad de OHL en Brasil, está concentrada principalmente en el negocio de la concesión de autopistas, con 3.226 km, a través de nueve concesiones, convirtiéndole en el primer gestor de autopistas de peaje en Brasil, con una cuota del 25% (en kilómetros) y una inversión total comprometida de 5.078 millones de euros. En 2008, los ingresos por actividades en este país ascendieron a 351,8 millones de euros, con un crecimiento del 43,5% y representando el 9% de las ventas totales del Grupo y el 17% de los ingresos internacionales. Después de República Checa, fue el segundo país del exterior con mayor aportación a la cifra de negocio de OHL .A 31 de diciembre de 2008, la cartera total del Grupo OHL ascendía a 59.068 millones de euros, de los que 20.692,55 millones de euros correspondían a Brasil, el país del Grupo con mayor cartera (México y España están en segundo y tercer lugar).

En términos de empleo, el número de empleados del Grupo OHL en Brasil ascendía a 3.673 personas al cierre de 2008, el 18% de la plantilla total del Grupo OHL. Además, el grupo que preside Juan Miguel Villar Mir también está presente en la depuración de aguas, operando las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Ribeirão Preto y Caiçara y a través de ambas plantas atiende a 600.000 habitantes y trata 2.800.000 m∆ de agua al mes. Fuentes de OHL destacan que, además, puede abrirse otra nueva línea de negocio en la desalinización de agua de mar.

Estadios de fútbol

Además del plan de concesiones de autovías, lo cierto es que la celebración de dos eventos deportivos de tanto calado, y el hecho de que, señalan todas las fuentes consultadas, quede tanto por hacer para que sean un éxito, ha incrementado las posibilidades de conseguir contratos. Sacyr, por ejemplo, que está en Brasil desde 1997 a través de su filial portuguesa Somague, forma parte de un consorcio para la construcción de estadios de fútbol para el mundial de 2014, con la compañía brasileña Carioca. Fuentes del sector señalan que la oferta de Sacyr está bien situada para hacerse con la construcción de un estadio en Fortaleza por algo menos de 200 millones de euros. Somague tiene también dos concesiones de aguas y saneamiento en dos localidades del estado de Sao Paulo.

Acciona está presente en Brasil en los sectores de concesiones, construcción e inmobiliario. La compañía fue adjudicataria en noviembre de 2007 de un contrato que engloba la financiación, recuperación, conservación, ampliación, y explotación en régimen de peaje, de la autovía BR-393/RJ en Brasil, con un plazo de concesión de 25 años. Acciona Inmobiliaria desembarcó en el país hace un año, con la compra de 213.000 m2 de suelo en Penedo, en el Estado de Río de Janeiro, para promover 372 viviendas. En el sector de la depuración de aguas, sector en el que entró con un contrato en abril de este año, tienen puestas muchas esperanzas, al igual que FCC.

La lista es interminable y de todos los sectores. Prosegur, desde el pasado mes de enero y hasta julio ha incrementado su presencia en el país carioca con la compra de tres empresas especializadas en vigilancia privada, transporte de valores y sistemas electrónicos.

Y aún surgirán más. El próximo mes de noviembre, tendrá lugar el VII Encuentro de Cooperación Empresarial Hispano-Brasileño, en Sao Paulo, organiado por las Cámaras de Comercio y la Cámara de Madrid. La aventura continúa.

Nuria Díaz

¡Allí estaba Bañuelos!

Al que fuera la imagen del boom inmobiliario, y posteriormente de su pinchazo, hay que reconocerle que ha tenido ojo para resurgir de sus cenizas. Desde el pasado mes de abril, Enrique Bañuelos, fundador de la constructora Astroc, está echando raíces en tierras cariocas, y otra vez con el ladrillo.

Tras adquirir junto al grupo brasileño Agra -a Morgan Stanley y varios inversores locales- la firma promotora Abyra (cotizada en bolsa), ha fusionado tres compañías bajo el nombre Agre Empreendimentos Inmobiliarios, controlada por Veremonte Holdings, que representa el tercer grupo inmobiliario del país por activos. El nuevo grupo de Bañuelos de Castro dispone de un patrimonio de 550 millones de euros.

Fuentes del sector creen que el grupo deBañueos se está moviendo para poder sacar tajada de los contratos que surgan por la puesta en marcha de nuevas infraestructuras de cara al Mundial de fútbol y a los Juegos Olímpicos.

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