Dan préstamos a los gigantes del ladrillo que superan diez veces sus ingresos
y ahogan a las pymes
La banca aprieta las tuercas al pequeño empresario
No hay crédito para particulares y pequeñas y medianas empresas. La tendencia confirmada por las estadísticas del Banco de España de aceleración de la caída del crédito para estos sectores ha sido corroborada por los máximos responsables del BBVA, Santander y Popular, que juntos se reparten más de la mitad de la cuota de mercado en el sector bancario. Pero no todos los clientes son iguales. Las grandes constructoras tienen la bula bancaria, ya que sólo los cinco gigantes del ladrillo tienen créditos por valor de 55.500 millones y generan un Ebitda de 6.160 millones, es decir, adeudan nueve veces lo que ingresan anualmente.
Esmeralda Gayán
Elena Salgado aseguraba a principios de año que los nuevos requisitos de capital a la banca reactivarían el crédito financiero hacia la economía real. Pero los datos son testarudos y llevan la contraria a la ministra de Economía. Entre marzo de 2010 y marzo de 2011, un total de 23.443 pymes desaparecieron del mapa, según datos recogidos por Cepyme a partir de la Seguridad Social.
Los datos señalan que no hay crédito para particulares y pequeñas y medianas empresas. La tendencia confirmada por las estadísticas del Banco de España de aceleración de la caída del crédito para estos sectores ha sido corroborada nada menos que por los máximos responsables del Santander, BBVA y Popular, que juntos se reparten más de la mitad de la cuota de mercado en el sector bancario. El banco cántabro redujo su cartera de créditos un 3,4% en el primer trimestre del año, mientras que BBVA lo hizo en un 0,7%. El banco que preside Ángel Ron, por su parte, los incrementó apenas un 0,5%.
Pero el grifo no está cerrado por igual para todas las empresas. Algunas son más afortunadas que otras. A mediados de abril, un total 32 entidades financieras concedían un préstamo sindicado a Ferrovial por 1.305 millones de euros para refinanciar una deuda anterior que vencía en 2012. La constructora que preside Rafael del Pino tendrá tres años para devolver el dinero a la banca, que además le ha dado una línea de liquidez de 541 millones.
Algo similar le ha sucedido a Acciona. En este caso el importe a refinanciar era de 1.421 millones que vencían en junio. El grupo que preside José Manuel Entrecanales tendrá a partir de ahora 18 años para desarrollar sus proyectos energéticos sin preocuparse de dónde sacar el dinero.
En febrero fue el turno de ACS. Siete entidades, BBVA, Banco Santander, La Caixa, Caja Madrid, Société Générale, Sabadell y Mediobanca renovaron a la compañía que preside Florentino Pérez otro préstamo sindicado por más de 2.000 millones de euros, con la gravedad de que en este caso la garantía de dicha financiación extra son las acciones de Iberdrola, una operación no exenta de riesgo, dada la volatilidad que sufre la renta variable.
Doble rasero
En cambio, resulta difícil imaginar que una familia o un pequeño empresario obtenga ahora mismo en España un préstamo con el mero aval de unas acciones.
El sector financiero atribuye la sequía a la menor demanda solvente de crédito. Alfredo Sáenz, vicepresidente del Santander, ha tenido que justificar ante la opinión pública por qué el saldo crediticio del banco cántabro ha caído en el primer trimestre de este año. "España tiene un exceso de endeudamiento y por ello debe reducir el crédito a empresas y familias. A nadie nos gusta, pero es imprescindible", dijo el banquero en la presentación de los resultados trimestrales de la entidad.
Sin embargo, en los últimos datos publicados por el Banco de España se ve claramente cómo las familias y las empresas están haciendo sus deberes. A cierre de marzo las familias residentes en España acumulaban unas deudas de 888.032 millones de euros, frente a los 899.525 millones que debían un año antes, es decir, un 0,36% menos.
En lo que respecta a las empresas, su deuda se elevaba en marzo a 1,3 billones de euros, el 0,11% menos que en el mismo mes de 2010.
En cambio, hay un tipo de empresas que no están cumpliendo la receta de los banqueros y que, sin embargo, sí están recibiendo su dinero: las constructoras. Las cinco grandes del ladrillo suman una deuda total de 55.500 millones y generan un ebitda de 6.160 millones, es decir, adeudan nueve veces lo que ingresan.
Créditos más caros
La otra consecuencia de la excesiva exposición de la banca a los créditos inmobiliarios es el encarecimiento del crédito. Es decir, hay menos créditos y más caros.
Entre diciembre de 2010 y marzo, los tipos de interés del crédito para hogares para la compra de vivienda subieron entre 0,49 y 0,7 puntos. Y lo peor es que el Banco de España no descarta, más bien todo lo contrario, que puedan producirse "incrementos adicionales en los próximos meses".
Según el supervisor, la evolución futura de esos tipos dependerá de las tensiones en los mercados financieros y de la competencia por captar depósitos. En este sentido, el Boletín Económico del Banco de España de abril arremete contra la guerra del pasivo.
Para el organismo que lidera Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la guerra del pasivo es un lastre para los resultados de las entidades. "El tipo de interés de los depósitos se incrementó por encima de lo que cabría esperar de acuerdo con la evolución de las rentabilidades interbancarias", dice el supervisor.
Los altos intereses de hasta el 4,5% que los bancos y Cajas de Ahorros ofrecen por los depósitos es, es no obstante, una vía alternativa para ellos de cara a captar recursos esquivando los costes que les exigen en los mercados mayoristas.
Fuentes del sector aseguran que los problemas de crédito van a continuar al menos durante este ejercicio.
Las dudas sobre España no desaparecerán hasta que se aclare si Grecia renegociará o no su deuda, un interrogante que no se despejará antes de finales del verano, según los expertos.
24.443 negocios desaparecen del mapa
La crisis está dejando huella en los pequeños negocios. Un total de 23.443 pymes desaparecieron desde marzo de 2010 y marzo de 2011, lo que supone una caída del 1,8%, según datos recogidos por Cepyme a partir de la Seguridad Social.
La patronal de las pequeñas y medianas empresas constata que el descenso se produjo en todos los tamaños de empresas, con una caída más acentuada en aquellas que tienen entre 10 y 25 trabajadores, que se redujeron un 3,2%, al desaparecer 3.579 empresas en los doce meses que van desde marzo de 2010 y marzo de 2011.
Las compañías con plantillas de entre seis y nueve empleados disminuyeron un 2,2%, pues un total de 2.630 se vieron obligadas a cerrar sus negocios, en tanto que en la que tienen entre 26 y 49 trabajadores se contrajeron un 2%.
Por sectores, la mayor destrucción de empresas se aprecia en el sector de la construcción, con 13.017 empresas desaparecidas, es decir 7,8% menos, seguida por la industria, con 4.369 empresas menos (-3,4%) y los servicios, con 6.241 empresas menos (-0,6%).
Una huida hacia delante
Dicen los expertos que si la banca de este país no siguiese financiando al ladrillo, las provisiones serían de tal calibre que varios bancos y Cajas entrarían en pérdidas.
De momento, bancos y Cajas ya han reconocido pérdidas por 96.000 millones a través de provisiones, que representan el 9% del PIB. Pero esta cifra podría seguir aumentando si no fuese por las olas de refinanciación a las grandes promotoras y constructoras y por la compra de pisos por parte de las entidades. Los impagos provocados por la crisis suman 112.000 millones, pero la cifra sería más alta si no se hubieran engrasado estas dos herramientas de gestión de la mora.
Las renegociaciones son una huida hace adelante que está provocando un aumento desmesurado de la carga de intereses. Así, en su última refinanciación, Ferrovial tendrá que pagar 300 puntos básicos a la banca en el primer año.
Los expertos piden a la banca que reconozca sus pérdidas y no siga haciendo uso de estas herramientas contables que no hacen sino enmascarar la realidad financiera española y retrasar la salida de la crisis.
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