Veinte años después....

De Wembley a Wembley, 20 años del Barça en imágenes

jue may 26 14:50

Es difícil repasar en imágenes los 19 años que separan a aquel Barça que llegó a Wembley en 1992 con la ilusión de conquistar su primera Copa de Europa, y el que llega en 2011 con las ganas de sumar su cuarto entorchado continental. Muchos momentos buenos y algunos no tanto, ilustran esta pequeña dedicatoria al considerado como mejor equipo de este siglo XXI.

Por el Barça siempre han pasado los grandes jugadores del mundo. Sin en sus primeros 90 años de historia fueron Suárez y Cruyff los que lograron el Balón de Oro, en estos últimos 20 cuatro más recibieron el premio al mejor jugador. Stoichkov, Ronaldinho (ovacionado por el público del Bernabéu), Messi y Rivaldo tuvieron ese honor. Precisamente el brasileño dejó para el recuerdo un golazo de chilena en el último minuto en la temporada 2001-02 ante el Valencia que permitió a los culés clasificarse para la Champions.



Y hablando de Balones de Oro, premio otorgado al mejor jugador del año, no podemos olvidarnos del pasado mes de febrero cuando tres futbolistas del club coparon los tres primeros puestos en la clasificación. Messi, Iniesta y Xavi mostraron con orgullo su premio al Camp Nou.





También han sido muchos los que han cruzado el charco para unirse al eterno enemigo aunque sin duda Figo fue calificado como el máximo traidor de todos estos 'tránsfugas'. Su vuelta al Camp Nou en 2002 levantó la ira de los culés que incluso le arrojaron una cabeza de cochinillo.





Desde el triunfo en Wembley el Barça ha conquistado un sinfín de títulos europeos (2 Copas de Europa, 1 Recopa, 3 Supercopas de Europa, 10 Ligas, 3 Copas del Rey, 6 Supercopas de España y 1 Copa del Mundial de Clubes). Con ello se ha convertido incluso en el club con más finales continentales disputadas.



En este tiempo el Barcelona ha deleitado a sus aficionados con grandes goleadas, aunque sin duda las que más especiales fueron las que cosecharon ante el Madrid. ´Los 5-0 en las temporadas 93-94 y en la 10-11 solo fueron superadas por aquel mítico 2-6 conseguido en el Bernabéu que sentenció la primera liga de Guardiola. Piqué o Alvés lo celebraron alzando las famosas manitas.





Aunque sin duda lo más importante en estos 20 años ha sido ver la evolución de un equipo que ha hecho del fútbol de toque un ejemplo para todos los niños. Iniesta (autor del mítico gol ante el Chelsea en el descuento) y Xavi (el jugador con más partidos en la historia del club) son los futbolistas que abanderan este tiqui-taca azulgrana.





Si Cruyff fue el pionero en este esquema futbolístico que remozó los cimientos culés para levantar un proyecto sólido, Guardiola ha sido el alumno aventajado que aprendió todo del maestro para acabar superándole. Entre medias han sido varios los técnicos que han pasado por la casa, todos muy del estilo del Dream Team y del gusto por el balón.





Una parte muy importante de los clubes son sus presidentes. El Barça había tenido 35 en sus 80 primeros años de vida, hasta que llegó Josep Lluis Nuñez y el modelo de gestión varió. Desde entonces sólo tres presidentes más han ocupado el sillón presidencial. Gaspart, Laporta y Rosell, han sido partícipes de los triunfos masivos del club en estos últimos 20 años.





La temporada 2008-09 pasará a la historia del club como la más exitosa. No sólo por la llegada de Guardiola al club de sus amores sino por completar su primer año con todos los títulos. El sextete culé (Champions, Liga, Copa, Supercopa de Europa, Supercopa de España y Mundialito) es algo irrepetible.



También ha habido tiempo en estos 20 años para disfrutar de goles, aunque sin duda los de Ronaldo Nazario al Compostela, arrancando desde el centro del campo y marchándose de todos los defensores que le salían al paso por potencia, y el de Messi ante el Getafe recreando el gol de Maradona en México 86' fueron los dos mejores.



Aunque sin duda alguna, el momento que cambió la vida de un Barça, que luchaba por hacerse un hueco entre los grandes de Europa, fue el 20 de mayo de 1992. El gol de Wembley merece por méritos propios convertirse en el epicentro de esta convulsión culé hacia algo "mes que un club"