Sanchez Galán a lo grande....

Iberdrola quiere controlar el nuevo gigante energético de Brasil

22.08.2011MADRIDDavid Page. Siga al autor en 0

La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán negocia la fusión de Elektro y Neoenergia y pretende concretarla este mismo año.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola
Los planes de Iberdrola para seguir creciendo en Brasil van tomando forma. La eléctrica negocia la fusión de los dos grupos energéticos locales en los que participa para crear un verdadero gigante del mercado brasileño.
Las conversaciones para la unión de Elektro –cuya adquisición Iberdrola cerró el pasado abril– y Neoenergia –en la que la española controla un 39% del capital– marchan a buen ritmo. Según fuentes próximas a las negociaciones consultadas por EXPANSIÓN, éstas podrían concretarse definitivamente durante el último trimestre de este mismo año.
Los planes de Iberdrola pasan inicialmente por controlar, al menos, un 51% del capital del grupo resultante de la fusión, lo que le permitiría consolidar en sus cuentas los resultados del nuevo gigante brasileño.
Una nuevo escenario contable que impulsaría los resultados de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán. Y es que el grupo resultante de la integración de las dos empresas brasileñas presentaría unas magnitudes más que atractivas.
La nueva compañía se convertiría en el tercer mayor grupo eléctrico local con más de 10 millones de clientes, una facturación conjunta de más de 7.700 millones de euros, un ebitda de más de 1.600 millones y un beneficio neto de 1.000 millones de euros, según las cifras alcanzadas por ambas compañías el pasado ejercicio.
Paquete de control
La intención de Iberdrola de integrar sus dos participadas en el mercado brasileño debe contar con el visto bueno de sus socios en el accionariado de Neoenergia. La eléctrica española controla un 39% del capital de la empresa, mientras que el fondo de pensiones Previ es el principal accionista con un 49% de los títulos y Banco do Brasil cuenta con una participación minoritaria del 12%.
Iberdrola parece conformarse con tener una participación mayoritaria del nuevo grupo. El 51% de la compañía fusionada le sería suficiente para cumplir con su objetivo de poder consolidar las cuentas de la brasileña. En las negociaciones se han abordado diferentes escenarios accionariales posteriores a la unión y diferentes fórmulas de participación de los distintos socios. El peso final de cada uno de los accionistas se resolverá en los próximos meses.
De momento, y a expensas de solventar los flecos aún pendientes en la negociación, lo que parece claro es la voluntad de todos los implicados por crear un nuevo gran grupo energético. De hecho, según ha informado la prensa local en las últimas semanas, Previ ya habría intentado otros movimientos para constituir un nuevo gigante en el sector nacional. El fondo de pensiones participa también en el accionariado de otro de los grandes grupos eléctricos brasileños, CPFL Energia, y habría sondeado su integración con Elektro o con la propia Neoenergia. Estas otras operaciones que habría estado intentando alumbrar Previ no han cuajado y de momento no han encontrado respaldo en otros accionistas de los grupos implicados.
Un mercado estratégico
La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán pretende ser un actor clave en uno de los mercados que ha identificado como estratégico en sus planes de expansión internacional. Una categoría que la compañía española sólo ha otorgado también a Reino Unido, Estados Unidos y México.
Iberdrola confirmó su interés por el mercado brasileño cuando el pasado enero anunciaba el acuerdo para la adquisición de Elektro por 2.400 millones de dólares (en torno a 1.700 millones de euros). Se convertía así en la mayor operación en el exterior de la eléctrica desde las adquisiciones de la británica Scottish Power y la estadounidense Energy East.
ACS se acerca al 20%
ACS da un pasito adelante en sus planes de alcanzar el 20% del capital de Iberdrola. El grupo presidido por Florentino Pérez ha elevado la participación indirecta que tiene en la eléctrica a través de equity swaps (derivados) con Natixis hasta el 5,363% de los títulos, desde el 4,813% que hasta ahora mantenía. Tras la nueva toma de posiciones, ACS coloca su paquete accionarial en el 19,6% del capital de Iberdrola, lo que le refuerza aún más como principal accionista de la eléctrica.
El grupo constructor controla un 2,32% con una participación directa, otro 11,9% de las acciones mediante sociedades instrumentales, y el 5,36% que ahora ha alcanzado en derivados. ACS mantiene una dura pugna en los últimos años con la dirección de Iberdrola para hacer valer su posición accionarial y sentarse en el consejo de administración de la eléctrica. El grupo energético esgrime para negar el asiento en el consejo que ACS se trata de un competidor directo.