Los siete planes de choque que no pueden esperar 100 días
Mariano Rajoy pidió media hora de tregua a los mercados. Puede que tenga poco más. No hay experto, académico o entidad de análisis que no urja al nuevo líder del PP a que aproveche los cien primeros días para abordar todas las medidas que se le presuponen.
Incluso desde Bruselas claman por la celeridad. Las principales escuelas de negocios españolas no son una excepción y han lanzado sus propuestas para los días que se avecinan. "Durante la campaña electoral se han oído todo tipo de propuestas. Ahora llega el momento de empezar a aplicarlas; aunque el camino será largo, los primeros 100 días pueden resultar claves",� señalan desde Esade, que ha consultado con siete de sus profesores cuáles son las medidas que no pueden esperar. Aquí están las urgencias más perentorias en opinión de estos expertos.
Josep Comajuncosa: Sólo un tipo de contrato e indemnización creciente
- Se debe abordar una reforma laboral profunda que elimine la dualidad actual y que haga que sólo exista un tipo de contrato que prevea una indemnización creciente en el tiempo. Así, las empresas no tendrían recelos a contratar, los jóvenes encontrarían trabajo con más facilidad y la protección se incrementaría con el tiempo.
- Una reforma laboral no genera ocupación por sí sola, sólo abona el terreno para que cuando se recupere la actividad económica. Con el actual sistema, si empezara hoy una recuperación, generaría sobretodo trabajos temporales.
- Los salarios reales tienen que ser flexibles a la baja en caso de recesión. Y esto no tiene por qué ir en contra de los intereses del trabajador. Cuando una empresa pierde competitividad puede reducir salarios en lugar de despedir empleados y volverlos a subir pasada la crisis.
Robert Tornabell y J. Ignacio Sanz: Hay que dar un choque de crédito público
- Para romper el círculo infernal en el que el BCE baja los tipos de interés del euro, pero el coste del crédito para pymes e incluso para las grandes empresas aumenta, hay que dar un choque de crédito público para romper esa espiral, reconduciendo el gasto público y aumentando los ingresos fiscales.
- También hay que revitalizar el ciclo del crédito y los avales bancarios. Sería la vía más directa para crear nuevos puestos de trabajo, porque no hacerlo perjudica a todos, pymes y grandes empresas; bancos y deudores por préstamos hipotecarios.
- Se debe concluir la reestructuración del sistema financiero con criterios de solvencia y eficiencia.
- Reajustar el número de entidades en el mercado, con liquidación ordenada de las que no puedan asegurar su viabilidad empresarial.
- Crear el Banco Malo: Costaría a las arcas del Estado cerca de 100.000 millones, un 25% de la cartera de préstamos inmobiliarios.
Eduardo Berché: Dos puntos más de IVA y subida en Especiales
- No podemos incidir en tributación directa, ya que la subida del Impuesto sobre Sociedades supondría perder competitividad; el incremento del IRPF es poco viable, dados los altos tipos impositivos que tiene este impuesto; y en la tributación de las 'Megarentas' hay margen pero tendría un efecto social más que recaudatorio.
- La subida del impuesto sobre el Patrimonio: tendría escaso efecto recaudatorio, provocaría distorsiones sobre el ahorro, incidiría sobre las clases medias y no sobre las grandes fortunas.
- La opción más aconsejable sería incidir sobre la tributación indirecta, con un incremento sustancial de los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco.
- Incrementar uno o dos puntos el IVA tendría un efecto recaudatorio importante, a la vez que nos acercaría al tipo impositivo medio europeo, que se encuentra alrededor del 20%.
Carlos Losada: Estructura de riesgos gestionable para la empresa
- Mejorar la competitividad del país es básico porque es lo que permite una mayor productividad, garantía de un crecimiento sostenido y sano que puede crear puestos de trabajo. De esta crisis sólo se sale con más y mejor empresa y sólo se logrará si los empresarios: Leen bien el cambio de entorno y de las fuerzas competitivas que le afectan en economías cada vez más abiertas; se plantean entrar en nuevos mercados, introducir nuevos productos o innovar de manera progresiva o rupturista; y tienen una estructura de riesgos gestionable y son capaces de poner en práctica todas las decisiones asociadas
- Es muy difícil tener empresas con éxito en países fracasados. Para eso hay que conseguir la estabilidad de variables macro; mejorar el sector financiero y el mercado laboral; y modernizar el sector público; y obtener más eficiencia en la I+D.
Manel Peiró: Cargos sanitarios profesionales
- La crisis ha puesto al descubierto la fragilidad de las cuentas públicas. Los recortes son imprescindibles pero no pueden sostenerse indefinidamente. Hay que replantear la financiación del sistema sanitario: más presupuesto, más impuestos, pago de los ciudadanos por los servicios o todo a la vez.
- Hay que revisar el catálogo de prestaciones existentes y evaluar nuevas incorporaciones.
- Profesionalizar los cargos directivos, copados políticamente.
- Desburocratizar el sistema.
- Autonomía de gestión para las instituciones sanitarias, entidad jurídica propia y órganos de gobierno que la garanticen.
- Sustituir el régimen funcionarial por un régimen laboral de profesionales sanitarios.
- Transparencia y evaluación de resultados, que permita distinguir a profesionales e instituciones.
Francisco Longo: Una sacudida contundente a los servicios públicos
- El sistema español de servicios públicos requiere de una sacudida contundente en sus estructuras y procesos, sus incentivos de funcionamiento, sus mecanismos de dirección y sus sistemas de gestión del capital humano. Hay que Reformar la gestión del capital humano. Se deben establecer sistemas de evaluación para distinguir los trabajadores valiosos de aquéllos que no dan la talla.
- Controlar la gestión, rendir cuentas y exigir responsabilidades. Hay que introducir una batería de incentivos a la eficiencia, con más transparencia y medidas de control social.
- Profesionalizar los gestores públicos. No hay directivos profesionales suficientes y capacitados para manejar un sistema de servicios públicos tan complejo. No hay "management� sin �managers". Nuestra gestión pública necesita una meritocracia directiva capaz de superar el amateurismo, y las interferencias de la política de vuelo bajo.
Alfons Sauquet: Una universidad que compita por el talento
- Hay que aspirar a la excelencia. No todas las universidades son iguales ni deben pretenderlo. Cada Universidad debe tratar de establecer su ámbito de excelencia.
- Deben dotarse de un perfil diferenciado y convertirse en referente.
- Deben competir por el talento. El talento atrae talento.
- Acceso a recursos diferenciales: algunos reciben más recursos en función de indicadores de mérito.
- Se debe reformar el modelo de elección de gestores. Carece de sentido que los cargos de gestión en la universidad dependan de procesos en los que profesorado, estudiantes y PAS tengan un peso semejante.
- Deben disponer de instrumentos suficientes que garanticen la eficacia.
- Disponer de capacidad de decisión.
- Rendición de cuentas. La Universidad, en la medida en que utiliza recursos públicos debería dar cuenta de ellos.
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