Hollywood y Silicon Valley apuestan a la TV en la web
WSJ
Brian Robbibns, un veterano de Hollywood, está construyendo un nuevo estudio de producción y tiene 35 programas en desarrollo. Hay una comedia que tiene lugar en el baño de una secundaria, un programa de entrevistas animado por jóvenes celebridades de Twitter y una serie sobre un campeonato de lucha libre para adolescentes.
Robbins, productor y director de las películas de Eddie Murphy y algunos programas de televisión, planea producir unas 120 horas de programación para adolescentes este año. La totalidad será exhibida exclusivamente en Internet.
Robbins es parte de un nuevo y fecundo ecosistema orientado a la web. Algunos de los mayores nombres de Hollywood, respaldados por dinero de Silicon Valley, están en una carrera para producir nuevos programas, en algunos casos decenas de ellos, para Internet. Un ex director de programación de la cadena estadounidense NBC se dispone a lanzar tres canales en YouTube en los próximos meses, uno de ellos en sociedad con la colombiana Sofía Vergara. El creador de la franquicia de televisión "CSI" está filmando varias películas de suspenso para YouTube. Por su parte, estrellas de la pantalla grande del calibre de Tom Hanks y Kevin Spacey están trabajando en nuevas series para Yahoo y Netflix.
Para quienes han pasado décadas en los estudios cinematográficos y canales de televisión, Internet es como un parque de diversiones en el que pueden dar rienda suelta a su creatividad sin tener que preocuparse de la interferencia de los estudios o la amenaza de que la serie sea cancelada. Los creadores de los programas a menudo poseen los derechos de su contenido, lo que significa que tienen plena libertad para utilizar personajes o conceptos más adelante en el cine o la televisión. Esto les permite quedarse con un mayor porcentaje de las ganancias en caso de que un proyecto despegue. Pero tal vez la razón más importante detrás del fenómeno es que nadie quiere quedarse rezagado ante lo que puede representar el futuro de la televisión.
Google, el dueño de YouTube, está financiando a una amplia gama de productores, desde consagrados como Robbins a estrellas de la web, para que creen 100 nuevos "canales" de video. Google está ofreciendo hasta un máximo de US$5 millones para cada canal, indican fuentes cercanas. Los primeros canales empezaron a funcionar el mes pasado y en los próximos meses aparecerán nuevos.
Hulu, un portal de televisión estadounidense, acaba de estrenar su primera serie escrita para la web, a la que pronto se sumará un programa de viajes a cargo del director Richard Linklater. En los próximos meses, asimismo, debutará Electric City, una serie de dibujos animados acerca de una sociedad del futuro. Tom Hanks fue uno de los productores y será la voz de uno de los personajes. Yahoo está estrenando cerca de 20 programas al mes, la mayoría de los cuales son reality shows.
Las decisiones de programación de Yahoo surgen, a menudo, a partir de la información que el portal recolecta, cuenta Ross Levinsohn, vicepresidente ejecutivo de Yahoo para las Américas. Después de constatar que la gente mostraba un gran interés por las notas acerca de compromisos matrimoniales, por ejemplo, Yahoo decidió encargar The Ultimate Proposal. En cada episodio, que según la empresa ha recibido un total de 11 millones de visitas desde su estreno en octubre, un animador ayuda a los solteros de Estados Unidos a "arrodillarse y realizar la propuesta de matrimonio más memorable de la historia".
Netflix, por su parte, trata de captar abonados mensuales al presentarse como el hogar ideal para programas de calidad orientados a audiencias sofisticadas, un nicho que en su momento ocupó HBO. La empresa acaba de lanzar un drama protagonizado por Steven Van Zandt sobre un gánster estadounidense que vive en Noruega. También se apresta a estrenar House of Cards, una serie dirigida por David Fincher y protagonizada por Kevin Spacey sobre un político ambicioso.
A pesar de la abundancia de grandes nombres, es difícil predecir los programas que despegarán en la web, un terreno donde un video casero sobre una mascota precoz o una cantante aficionada pueden atraer la clase de audiencia con que los ejecutivos de los canales de televisión sólo sueñan. Por eso, algunos de los pesos pesados de la televisión que incursionan en la web prefieren establecer alianzas con artistas que han despegado por cuenta propia en el ciberespacio, tratando de aprovechar su dominio del medio y audiencia.
YouTube espera que los canales oficiales que ofrecen un flujo constante de contenido de calidad ayudarán a convencer a los anunciantes para que paguen más de lo habitual. Además de la publicidad tradicional que se exhibe antes de un video, YouTube busca patrocinios para crear programas en Internet en torno a un producto. Los productores de los canales se quedarán con una participación mayoritaria de los ingresos publicitarios, luego de que Google recupere su inversión inicial.
En los estudios de Los Ángeles donde se graban programas como Mad Men, el creador de la serie CSI, Anthony Zuiker, observaba hace poco en un monitor de video c'omo el actor Bill Bellamy cargaba un rifle y apuntaba desde el techo de un edificio. Más adelante se grabarían escenas de acción como parte de un cortometraje de 12 minutos. El presupuesto de US$50.000 es minúsculo para los estándares de la televisión estadounidense, pero es extravagante para la mayoría de los productores de programas de Internet. Zuiker planea realizar 12 cortometrajes de esta naturaleza este año. Serán exhibidos en el canal de YouTube BlackBox TV.
Aunque Zuiker tuvo un éxito rotundo con CSI, se siente frustrado con el sistema de la televisión convencional. El productor desarrolló unos 10 programas después de CSI, pero ninguno llegó a salir al aire. "No estoy enojado con la televisión, que ha sido inmensamente generosa conmingo", reconoce. "Pero me frustra (que las cadenas de TV) no asuman más riesgos". YouTube le dio luz verde a sus proyectos para BlackBox TV y está al tanto de su cronograma de producción, pero la empresa no se inmiscuye en la trama ni en otros asuntos creativos. Puesto que YouTube no posee los videos que se exhiben en BlackBox TV, el equipo de Zuiker los puede usar como ideas para programas de televisión, películas y hasta cómics.
A los creadores con antecedentes en la televisión tradicional les agrada el hecho de que sus programas no serán prisioneros de las mediciones de sintonía. Los canales, sin embargo, serán evaluados por un grupo muy directo de indicadores. Uno es el contador de visitas que aparece debajo de cada video de YouTube. Cada canal cuenta, además, con un contador de suscriptores, es decir la gente que se inscribe para recibir actualizaciones por correo electrónico.
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