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2012 se presenta como un año de importantes definiciones. Las entidades financieras españolas deberán presentar sus estrategias a finales de marzo para hacer frente a las nuevas exigencias del RDL 2/2012, y tener definido un plan de integración viable para mayo. La consecuencia directa será una ronda de recortes de capacidad en servicios centrales y oficinas, recapitalizaciones públicas y nuevos EPAs otorgados con cargo al FGD.
Definidos los ajustes será indispensable una reflexión sobre la capacidad de generación de resultados a largo plazo. Esta reflexión estratégica se ha dejado en un segundo plano al estar el foco de atención en la solución de los problemas inmediatos. Sin embargo, la supervivencia del sistema no puede descansar sólo sobre recortes y ajustes continuos, y resulta fundamental generar a medio y largo plazo una rentabilidad atractiva para los accionistas, en un entorno de bajo crecimiento económico y de mayor competencia y acceso a la información. La búsqueda de la gestión óptima de los recursos escasos se convierte en la piedra angular de esta nueva fase |
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