En el Pozo....
ENTRE ABRIL Y JUNIO
El retroceso de la demanda
nacional provoca una caída de la economía española del 0,4%
28.08.2012
El retroceso de siete décimas en la demanda nacional (consumo e inversión) ha sido el principal causante de que la economía española experimentara un retroceso del 0,4% en el segundo trimestre del año, una décima superior al descenso registrado en los tres primeros meses.
Este dato ha estado en línea con los datos que avanzó el pasado 30 de julio el INE. Sin embargo, el decrecimiento interanual del 1,3%, es tres décimas inferior al calculado en esa misma fecha.
Si se analiza el dato interanual del PIB en el segundo trimestre desde la perspectiva del gasto, se observa una contribución más negativa de la demanda nacional, que alcanza los -3,9 puntos frente a los -3,2 puntos de los primeros tres meses del año. Sin embargo, el sector exterior no varió su contribución.
Tanto el dato trimestral como el interanual pronuncian los descensos del primer trimestre del año, debido, sobre todo, al menor consumo de los hogares, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Revisión de las series trimestrales
El INE ha revisado las series trimestrales de Contabilidad Nacional tras anunciar ayer que la economía española cayó un 0,7% en 2011, frente al 0,4% publicado inicialmente, y que se contrajo un 0,3% en 2010, en contraste con el -0,1% difundido en su día.
El INE ha revisado las series trimestrales de Contabilidad Nacional tras anunciar ayer que la economía española cayó un 0,7% en 2011, frente al 0,4% publicado inicialmente, y que se contrajo un 0,3% en 2010, en contraste con el -0,1% difundido en su día.
Así, los datos trimestrales de esos años se han visto alterados y revelan que la economía españolaregistró un crecimiento trimestral negativo en el tercer trimestre de 2011, aunque de "escasa cuantía", al que siguió en el cuarto trimestre un decrecimiento del 0,5% (frente al -0,3% publicado anteriormente) y una caída del 0,3% en el primer trimestre de 2012.
De manera que puede afirmarse que la economía española no entró en recesión técnica en el primer trimestre de 2012, como se pensaba, sino en el cuarto trimestre de 2011, cuando ya acumulaba dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
La contracción trimestral del 0,4% experimentada entre abril y junio de este año es, por tanto, una décima más pronunciada que la experimentada en el primer trimestre. Por su parte, la caída interanual del PIB entre abril y junio es siete décimas más acusada que la registrada en el primer trimestre del año, cuando la economía retrocedió un 0,6% y no un 0,4%, como se publicó inicialmente.
En tasa intertrimestral, la economía española acumula cuatro trimestres de crecimiento negativo, mientras que en tasa interanual el PIB suma dos trimestres de retrocesos.
Según el organismo estadístico, la contribución al crecimiento agregado de la demanda nacional fue siete décimas más negativa en el segundo trimestre de este año, situándose en -3,9 puntos, mientras que la demanda externa mantuvo su contribución en 2,6 puntos.
El gasto de los hogares, el principal lastre
La caída del 0,4% del PIB en el trimestre se debió, sobre todo, a que las decisiones de gasto de los hogares mostraron un peor comportamiento que en el trimestre anterior. En concreto, el consumo de los hogares experimentó entre abril y junio un descenso del 1%, frente al aumento del 0,4% del primer trimestre.
La caída del 0,4% del PIB en el trimestre se debió, sobre todo, a que las decisiones de gasto de los hogares mostraron un peor comportamiento que en el trimestre anterior. En concreto, el consumo de los hogares experimentó entre abril y junio un descenso del 1%, frente al aumento del 0,4% del primer trimestre.
Por su parte, el consumo de las instituciones sin fines de lucro se incrementó un 2% (0,4% en el trimestre anterior) y el gasto en consumo del sector público retrocedió un 0,7%, menos de lo que lo hizo en el trimestre anterior (-0,9%).
La inversión se contrajo un 3% en tasa intertrimestral, empeorando los datos del trimestre anterior (-2,7%). Esta desaceleración en el ritmo de retroceso de la inversión afectó únicamente a la inversión en construcción, que registró una disminución trimestral del 4%, frente al -3,7% del trimestre anterior. Por el contrario, el retroceso de la inversión en bienes de equipo se moderó hasta el 1,5%, desde el -2,1% del primer trimestre.
En cuanto al sector exterior, las exportaciones aumentaron un 1,6% en el trimestre, mientras que las importaciones se redujeron un 1,5%, mejorando en ambos casos los datos del anterior trimestre (-1,8% y -2%, respectivamente).
En tasa interanual, la desaceleración del PIB también fue consecuencia de la intensificación del retroceso de la inversión y del consumo. En concreto, el consumo familiar se contrajo un 2,2% en tasa interanual, frente al -1,5% del primer trimestre, mientras que el consumo de las instituciones sin fines de lucro cayó un 0,2%, frente al -0,2% del primer trimestre. El consumo de las administraciones públicas se redujo un 3%, moderando en seis décimas el retroceso que experimentó en el primer trimestre.
Por su parte, la formación bruta de capital fijo empeoró en casi dos puntos su comportamiento en el segundo trimestre del año, ampliando su caída interanual negativa desde el 7,7% del primer trimestre al 9,4% en el segundo.
Se acentúa la caída del empleo: 801.000 empleos menos en un año
El empleo de la economía, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, descendió a un ritmo del 4,6%, tasa un punto superior a la del primer trimestre (-3,6%), lo que supone una reducción neta de 801.000 puestos de trabajo en un año. La contracción del empleo asalariado fue más intensa este trimestre (desde el -4% al -5,1%), mientras que el empleo asalariado pasó de una disminución del 1,2% a una caída del 1,1%.
El empleo de la economía, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, descendió a un ritmo del 4,6%, tasa un punto superior a la del primer trimestre (-3,6%), lo que supone una reducción neta de 801.000 puestos de trabajo en un año. La contracción del empleo asalariado fue más intensa este trimestre (desde el -4% al -5,1%), mientras que el empleo asalariado pasó de una disminución del 1,2% a una caída del 1,1%.
Por ramas de actividad, el comportamiento del empleo fue peor que en el trimestre precedente en la industria y los servicios. Los servicios perdieron 350.000 empleos en un año, la construcción algo más de 300.000, la industria 136.000, y las ramas primarias casi 11.000.
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