¿Qué casa se pueden permitir nuestros socios europeos?
Cristina Casillas
El salario medio del conjunto de la economía española en 2012 fue de 1.615 euros por mes, frente a los 1.936 euros mensuales de salario ordinario medio bruto en los 27 países de la Unión Europea.
¿Qué casa se puede comprar un español o un danés según su nivel de ingresos? Según el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, elaborado junto a Barceló y Asociados, el salario medio de los españoles en 2012 fue de 1.615 euros por mes, lo que supone un 16,6% menos que la media europea. Frente a esta cifra destaca el salario medio de un noruego, de 3.644 millones de euros.
Así, según Adecco, doce países ofrece remuneraciones por encima de la media, en tanto que los restantes quince exhiben salarios inferiores a la misma. Si consideramos un rango salarial de hasta un 25% por encima y por debajo de la media europea (entre 1.452 y 2.420 euros mensuales), encontramos un grupo de países que presentaría remuneraciones intermedias. Lo formarían siete países, entre los cuales se contaría España, aunque en la parte baja. Los demás países serían Suecia (2.382 euros), Reino Unido (2.321 euros), Francia (2.130), Austria (2.056), Italia (1.898) y Chipre (1.657 euros; presumiblemente habrá abandonado este grupo tras la crisis económica y financiera que atraviesa).
Teniendo en cuenta estos datos, ¿qué tipo de vivienda podría acceder cada ciudadano europeo? Supongamos que todos los europeos tienen las mismas condiciones hipotecarias que las que las que hay actualmente en España.
Así, una hipoteca con un euríbor más el 2,5% en un plazo de 25 años, teniendo en cuenta una cotización constante del indicador más utilizado para referenciar los préstamos hipotecarios durante toda la vida de la hipoteca, y una financiación del 80%, con un ratio de endeudamiento del 35%, dentro de los límites recomendados por el Banco de España, un español, con unos ingresos mensuales de 1.615 euros, podría pagar una hipoteca de 115.000 euros. Es decir, suponiendo que tenga ahorrado el 30% para afrontar el 20% de la casa más el 10% de los gastos de compraventa, la casa que se podría permitir sería de 143.750 euros.
En el caso de un noruego, que ganara 3.644 euros al mes, podría afrontar sin problemas una hipoteca de 265.000 euros y comprarse una vivienda que estuviera tasada en 331.250 euros.
A pesar del rescate del tigre celta, los irlandeses tienen un salario medio superior al español: 2.866 euros, lo que le permitiría comprarse una vivienda valorada en 262.500 euros, con una hipoteca de 210.000 euros.
Un alemán que quiera pasar su jubilación en España, con un sueldo de 2.421 euros, tendría la posibilidad de adquirir una vivienda en la costa de 218.750 euros, con una hipoteca de 175.000 euros.
Para un francés, la vivienda máxima que podría adquirir será de 193.750 euros, y una hipoteca máxima de 155.000 euros, siempre y cuando su nómina fuera de 2.130 euros. Nuestros socios italianos, que ganan de media 1.898 euros al mes, pueden hipotecar 140.000 euros y comprar una casa de 175.000 euros.
Por el otro lado de la tabla destacan los polacos. Con un salario de 664 euros al mes solo podrían adquirir una casa valorada en 56.250 euros y firmar una hipoteca de 45.000 euros.
Así, según Adecco, doce países ofrece remuneraciones por encima de la media, en tanto que los restantes quince exhiben salarios inferiores a la misma. Si consideramos un rango salarial de hasta un 25% por encima y por debajo de la media europea (entre 1.452 y 2.420 euros mensuales), encontramos un grupo de países que presentaría remuneraciones intermedias. Lo formarían siete países, entre los cuales se contaría España, aunque en la parte baja. Los demás países serían Suecia (2.382 euros), Reino Unido (2.321 euros), Francia (2.130), Austria (2.056), Italia (1.898) y Chipre (1.657 euros; presumiblemente habrá abandonado este grupo tras la crisis económica y financiera que atraviesa).
Teniendo en cuenta estos datos, ¿qué tipo de vivienda podría acceder cada ciudadano europeo? Supongamos que todos los europeos tienen las mismas condiciones hipotecarias que las que las que hay actualmente en España.
Así, una hipoteca con un euríbor más el 2,5% en un plazo de 25 años, teniendo en cuenta una cotización constante del indicador más utilizado para referenciar los préstamos hipotecarios durante toda la vida de la hipoteca, y una financiación del 80%, con un ratio de endeudamiento del 35%, dentro de los límites recomendados por el Banco de España, un español, con unos ingresos mensuales de 1.615 euros, podría pagar una hipoteca de 115.000 euros. Es decir, suponiendo que tenga ahorrado el 30% para afrontar el 20% de la casa más el 10% de los gastos de compraventa, la casa que se podría permitir sería de 143.750 euros.
En el caso de un noruego, que ganara 3.644 euros al mes, podría afrontar sin problemas una hipoteca de 265.000 euros y comprarse una vivienda que estuviera tasada en 331.250 euros.
A pesar del rescate del tigre celta, los irlandeses tienen un salario medio superior al español: 2.866 euros, lo que le permitiría comprarse una vivienda valorada en 262.500 euros, con una hipoteca de 210.000 euros.
Un alemán que quiera pasar su jubilación en España, con un sueldo de 2.421 euros, tendría la posibilidad de adquirir una vivienda en la costa de 218.750 euros, con una hipoteca de 175.000 euros.
Para un francés, la vivienda máxima que podría adquirir será de 193.750 euros, y una hipoteca máxima de 155.000 euros, siempre y cuando su nómina fuera de 2.130 euros. Nuestros socios italianos, que ganan de media 1.898 euros al mes, pueden hipotecar 140.000 euros y comprar una casa de 175.000 euros.
Por el otro lado de la tabla destacan los polacos. Con un salario de 664 euros al mes solo podrían adquirir una casa valorada en 56.250 euros y firmar una hipoteca de 45.000 euros.
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