Muchas concesiones, muchas facilidades ante unos rivales que ya no respetan al Real Madrid de Ancelotti como hacían con el de Mourinho. La firmeza y entrega del pasado ha quedado relegada a un segundo plano. El Rayo puso a prueba a Diego López en 23 ocasiones, por 11 disparos de los madridistas a la portería de Rubén. Todo dicho, pero que por si acaso queda refrendado con ese 58% de posesión rayista por un 42% del Real Madrid.
Ante estos números y, lo que es peor, la sensación ofrecida, Ancelotti no se escondió y reconoció sentirse muy preocupado por las señales que emite su equipo. "La segunda parte fue un desastre defensivamente. Nos pasaron por encima. Ante el Sevilla íbamos tres a cero y luego, de manera incomprensible, el partido se abrió. Ante el Rayo ha vuelto a suceder lo mismo y eso ya no es casualidad", señaló Ancelotti, que terminó aplaudiendo al Rayo y a su entrenador.
El discurso del italiano se endurecía según pasaban sus palabras. "Hay que cambiar y quitar la superficialidad que tenemos sobre el campo. No se puede reabrir un partido así cuando tienes la calidad del Real Madrid. ¿Culpables? Lo hablaré en el vestuario. No es bueno lo que está pasando". Y es que en la caseta blanca se vivió tensión al término del partido.
Diego López se mostró más cauto. "Nos cuesta encontrar el equilibriodurante los partidos, pero el del Rayo nada tiene que ver con el del Sevilla", recalcó. Además, apuntó que "creo que los penaltis hay que achacarlos a lafalta de concentración y de intensidad porque con 0-3 eso no puede ocurrir. Con 2-3 ha podido pasar cualquier cosa, nos han podido empatar, nos han encerrado atrás y hemos sufrido bastante".
Paco Jémez, por su parte, tampoco se marchó satisfecho de sus jugadores. "No podemos esperar a ir perdiendo por tres goles para reaccionar. No debimos perder, pero cometemos errores gordos, que en esta categoría se terminan pagando. En ocasiones hay derrotas que refuerzan a los equipos. Hacemos las cosas mejor de como dice la tabla", subrayó el técnico andaluz.
El Confi