Hau más diferencias-en estas pistas-
ATP Tour - Lecciones que debe aprender Nadal de la derrota ante Djokovic
Rafa Nadal dijo adiós a la temporada 2013 con una dura derrota en la final de la Copa Masters ante Novak Djokovic, en un partido donde el tenista español cometió más errores de los que se puede permitir ante el que es sin duda su gran rival de cara al 2014.
Eurosport – Hace 14 horas
Eurosport – Hace 14 horas
Pese a que el balance del balear en la presente campaña es más que favorable, después de haber conquistado dos Grand Slams y cinco Masters 1000, su derrota ante el serbio pone sobre la mesa varias preguntas a las que debe responder para poder afrontar sus próximos envites ante el jugador balcánico con mayor solvencia.
El saque fue sin duda el talón de Aquiles del tenista español. Cuatro dobles faltas, todas cometidas en la primera manga y en puntos clave, unidas al pobre balance de firmar un solo saque directo en todo el partido condicionó mucho el servicio del manacorí, que llegó a reconocer en rueda de prensa que esta fue sin duda una losa que decantó el partido a favor de Djokovic. “El nivel de tenis fue similar, pero en el saque no lo fue. Eso es lo primero que pienso cuando repaso el partido. Le di demasiadas oportunidades con mi saque", reconoció.
Los errores no forzados
Nadal, fiable como pocos, es un tenista que no regala puntos y apuntala los partidos a través de un juego constante en el que no tienen cabida los regalos. No fue así en el partido que le enfrentó al serbio en Londres: Rafa acumuló 23 errores no forzados, dos más que su rival, en un partido donde Novak hizo más ganadores y llevó la iniciativa del partido en casi todos los intercambios. Estadística clarificadora a la hora de entender las pocas opciones de victoria de las que dispuso el mallorquín en el partido.
Tácticamente, Nadal también estuvo lejos de su mejor versión. Las dudas y algo de ansiedad, visible especialmente en el arranque de partido, modificó en parte los patrones de juego del ocho veces campeón de Roland Garros. No mantuvo una idea fija de juego: cierto que probó cosas, pero fue inconsistente y errático en sus decisiones a los largo de casi todo el duelo. Tiró de heroica en los últimos lances del duelo, pero a la postre fue insuficiente.
"La pelota para mi estilo de juego es dura, cuesta que coja los efectos que a mí me gusta y creo que él (Djokovic) la entiende mucho mejor que yo", explicó el balear tras la derrota. No deja de ser cierto que los cara a cara sobre pista dura favorecen al serbio por 13-7, mientras que el balance global de sus enfrentamientos se decanta de parte del español (22-17). La pista del O2 de Londres es una superficie rápida, donde Nadal necesita ser más agresivo de lo que fue en su último enfrentamiento ante Novak. Quizá lo intento, pero en muchas fases del partido, no lo consiguió y jugó muy por detrás de la línea de fondo, dando la iniciativa del juego a un Djokovic que es, sin duda, el gran retro al que se enfrentará Rafal en el 2014.
Pese a que el balance del balear en la presente campaña es más que favorable, después de haber conquistado dos Grand Slams y cinco Masters 1000, su derrota ante el serbio pone sobre la mesa varias preguntas a las que debe responder para poder afrontar sus próximos envites ante el jugador balcánico con mayor solvencia.
El saque fue sin duda el talón de Aquiles del tenista español. Cuatro dobles faltas, todas cometidas en la primera manga y en puntos clave, unidas al pobre balance de firmar un solo saque directo en todo el partido condicionó mucho el servicio del manacorí, que llegó a reconocer en rueda de prensa que esta fue sin duda una losa que decantó el partido a favor de Djokovic. “El nivel de tenis fue similar, pero en el saque no lo fue. Eso es lo primero que pienso cuando repaso el partido. Le di demasiadas oportunidades con mi saque", reconoció.
Los errores no forzados
Nadal, fiable como pocos, es un tenista que no regala puntos y apuntala los partidos a través de un juego constante en el que no tienen cabida los regalos. No fue así en el partido que le enfrentó al serbio en Londres: Rafa acumuló 23 errores no forzados, dos más que su rival, en un partido donde Novak hizo más ganadores y llevó la iniciativa del partido en casi todos los intercambios. Estadística clarificadora a la hora de entender las pocas opciones de victoria de las que dispuso el mallorquín en el partido.
Tácticamente, Nadal también estuvo lejos de su mejor versión. Las dudas y algo de ansiedad, visible especialmente en el arranque de partido, modificó en parte los patrones de juego del ocho veces campeón de Roland Garros. No mantuvo una idea fija de juego: cierto que probó cosas, pero fue inconsistente y errático en sus decisiones a los largo de casi todo el duelo. Tiró de heroica en los últimos lances del duelo, pero a la postre fue insuficiente.
"La pelota para mi estilo de juego es dura, cuesta que coja los efectos que a mí me gusta y creo que él (Djokovic) la entiende mucho mejor que yo", explicó el balear tras la derrota. No deja de ser cierto que los cara a cara sobre pista dura favorecen al serbio por 13-7, mientras que el balance global de sus enfrentamientos se decanta de parte del español (22-17). La pista del O2 de Londres es una superficie rápida, donde Nadal necesita ser más agresivo de lo que fue en su último enfrentamiento ante Novak. Quizá lo intento, pero en muchas fases del partido, no lo consiguió y jugó muy por detrás de la línea de fondo, dando la iniciativa del juego a un Djokovic que es, sin duda, el gran retro al que se enfrentará Rafal en el 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario