viernes, 5 de junio de 2015

El triste segguirá solo.....


Hasta las Genearales...

El PSOE gobernará en solitario si no hay "un acuerdo de milagro"

Javier Fernández encuentra afinidades con Gaspar Llamazares y negociará con él pero cree que no habrá pactos al menos hasta pasadas las elecciones generales
Raúl Álvarez

RAÚL ÁLVAREZ

@RALLVAREZ
JUEVES 04 DE JUNIO DE 2015
Javier Fernández camina en solitario hacia su segundo mandato como presidente de Asturias, que, si las circunstancias no cambias en las próximas semanas, abordará sin más apoyo parlamentarios que el de los 14 diputados del PSOE, la minoría mayoritaria en un Parlamento autonómico con 45 escaños. El líder socialista ha culminado este jueves su ronda de contactos con los representantes de las otras cinco fuerzas con representación en la Junta General del Principado y, al acabar sus entrevistas con Emilio León (Podemos) y Mercedes Fernández (PP), ha considerado necesario “un milagro” para que de esas conversaciones surja un acuerdo que le proporcione estabilidad suficiente para afrontar la legislatura con la certeza de que encontrará respaldo para todos los proyectos que el Gobierno envíe a la cámara.
Fernández ha destacado que en Gaspar Llamazares e Izquierda Unida halla suficientes afinidades políticas y personales por las referencias comunes en la izquierda para plantear un diálogo en profundidad, pero no se ha mostrado convencido de que llegue a buen puerto por dos motivos. En primer lugar, el propio Llamazares ha supeditado cualquier acuerdo a que su contenido atraiga también a Podemos, una circunstancia muy improbable a la vista de la gelidez en la relación entre el PSOE y la formación de Pablo Iglesias y la escasa sintonía entre sus dirigentes, evidenciada de nuevo este jueves cuando León ha señalado el caso de los sobrecostes en la ampliación del puerto de El Musel como ejemplo del escaso interés de los socialistas por perseguir la corrupción y como ejemplo de la dificultades para un pacto. En segundo lugar, el presidente en funciones interpreta las declaraciones de los dirigentes nacionales de otras fuerzas como señales de que podría conseguir apoyos a su investidura pero no compromisos para toda la legislatura o para compartir el desgaste de la gestión. A su juicio, hasta que no se celebren las elecciones generales del próximo otoño esa situación no va a desbloquearse.

Nada con el PP

“Con la aritmética en la mano, no voy a pensar en tener desde el principio un gobierno con 23 apoyos [la mayoría absoluta] en cada votación”, ha reconocido Fernández en respuesta a una pregunta de los periodistas tras su reunión con el PP. El PSOE, en todo caso, no arroja la toalla en la negociación y convocará de nuevo a todos los partidos salvo los populares para plantearles propuestas concretas. Con el PP, ambas partes han decidido que no hay ninguna posibilidad de entendimiento, puesto que Mercedes Fernández defenderá su propia candidatura en la sesión de investidura y sus compañeros votarán por ella.
Las vías de diálogo, sin embargo, no están cerradas por completo. Los grupos parlamentarios socialista y popular hablarán sobre la composición de la mesa de la Junta General, que debe quedar formada en la sesión constituyente del próximo día 16. Además, la líder del partido en Asturias ha asegurado que, a medida que avance la legislatura, no son descartables acuerdos concretos sobre materias de interés general para Asturias, como la negociación de la financiación autonómica, las medidas de regeneración democrática o las políticas de empleo. Donde constata diferencias insalvables es en sus propuestas para educación (la libertad de elección de centros) y política impositiva (rebajas fiscales). Ahí no parece posible ningún acuerdo.
Con todos los demás, el PSOE volverá a verse, aunque en los próximos días su atención se concentrará antes en los ayuntamientos –que se constituyen el día 13— que en la investidura del presidente de Asturias, que aún no tiene fecha fijada. A Fernández, en todo caso, según fuentes de su entorno, le gustaría tenerla resuelta a finales de junio o en los primeros días de julio y que la negociación fuera menos larga y tortuosa que la encabezada hace cuatro años por Francisco Álvarez-Cascos.

Terreno común

Con IU es posible que encuentre espacio para el entendimiento en políticas energéticas e industriales, infraestructuras o financiación autonómica. Pero, salvo que durante la negociación consiga que Llamazares cambie de idea, la coalición no firmará ningún compromiso que no lleve también la rúbrica de Podemos. IU entiende que no hay grandes diferencias cualitativas entre un ejecutivo socialista monocolor con el apoyo de 14 diputados o uno de coalición con 19 votos asegurados. En cualquier caso, según la definición de Llamazares, sería “un gobierno precario”, siempre en minoría en el Parlamento, y, en esas condiciones, IU no aprecia ninguna ventaja en compartir una gestión destinada a sufrir derrotas.
Como tampoco se vislumbra ninguna mayoría alternativa y viable, el desenlace más probable es que Fernández no logre la investidura a la primera, porque no cumplirá el requisito de reunir una mayoría absoluta, pero sí a la segunda, cuando le baste con ser el aspirante más votado. Lo que sí puede verse es una inusual (solo tiene un precedente) sesión de investidura con tres candidatos a la presidencia: Javier Fernández, Mercedes Fernández y, si finalmente los simpatizantes de Podemos lo respaldan en la consulta a sus bases que el partido tiene pendiente, Emilio León.

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