jueves, 12 de mayo de 2016

Manualillos de Inversión ( 2 )...Créditos.


Comisiones y TAE elevada: la trampa de los créditos al 0%



finanzas.commprimir


¿Alguna vez ha pasado por delante del escaparate de una sucursal bancaria y ha visto un préstamo al 0 %? Sí, ha leído bien, sin intereses. Se trata de una práctica generalizada entre la banca que busca llamar la atención de aquellos que necesitan liquidez. Al fin y al cabo, el tipo de interés suele ser el centro de todas las miradas cuando se necesita financiación y la banca ha descubierto cómo anotarse un tanto jugando con este porcentaje para que el producto acabe resultando más atractivo.
Sin embargo, a pesar de lo que puedan aparentar, los préstamos al 0 % no son gratis. No se trata de dumping, una estrategia con la que el Banco de España quiere acabar mediante la aprobación de la modificación de la circular contable de las entidades de crédito para que la banca no haga "trampas" y dé préstamos por debajo de su precio de coste, sino una estrategia de marketing para que sus productos luzcan más a ojos de los clientes. Según un análisis del comparador bancario HelpMyCash.com, si bien es cierto que en ocasiones pueden resultar baratos, en otras los créditos al 0 % pueden acabar siendo más caros que un préstamo con un interés del 5 % o, incluso, superior.
Préstamos al 0 %, no son lo que parecen
Para comprender el truco de los préstamos sin intereses hay que saber, primero, de dónde provienen los beneficios derivados de la comercialización de los créditos. Por un lado, el tipo de interés juega un papel fundamental. Según el Banco de España, el tipo medio de los créditos al consumo firmados en marzo fue del 8,03 %. Para un préstamo a un año, la cifra anterior supondría unos intereses de 44,01 euros por cada mil euros prestados. Si el préstamo fuese de 10.000, el coste de la financiación ascendería a 440,26 euros.
Sin embargo, el TIN no lo es todo. Los créditos tienen toda una serie de costes asociados que los encarecen considerablemente y que pueden, incluso, resultar más golosos para la banca que el propio tipo de interés, sobre todo cuando el préstamo es de bajo importe y a corto plazo, en el que el TIN apenas dará beneficios.
La comisión de apertura y la de estudio pueden suponer un desembolso de varios cientos de euros sobre el principal, pagadero al inicio del plazo. A estos cargos habría que sumarle el coste de los productos vinculados, si es que los tiene, como seguros, tarjetas de crédito o cuentas asociadas. Mientras que en los préstamos a largo plazo con un TIN superior al 0 las comisiones y los gastos extra, en general, se pueden esquivar con mayor facilidad, los créditos al 0 % incurren casi siempre en este tipo de costes.
Imaginemos que un cliente acude a una entidad en busca de un préstamo de 3.000 euros a devolver en 2 años y le ofrecen un crédito al 5 %. En este caso, el cliente tendrá que abonar una cuota mensual de 131,61 euros y al final habrá pagado al banco 158,74 euros en concepto de intereses. Supongamos ahora que otra compañía le ofrece al mismo cliente un crédito con un plazo y un importe idénticos, pero con un tipo de interés del 0 %. Eso sí, en este caso la "letra pequeña" especifica una comisión de estudio de 50 euros, una comisión de apertura del 3 % y la contratación de un seguro con una prima única de 200 euros. Las cuotas, en este caso, serán solo de 125 euros, pero al final la financiación le habrá costado 340. Una diferencia de 181 euros al alza.
En este tipo de préstamos el plazo es una variable muy importante. Si el préstamo anterior hubiese sido a seis años, por ejemplo, los intereses hubiesen superado los 450 euros, mientras que en el préstamo al 0 % los gastos hubiesen sido los mismos. Por lo general, la banca suele reservar este tanto por ciento para los préstamos a corto plazo, en los que sale más rentable exprimir el jugo de los productos asociados y de las comisiones.
La TAE, la mejor arma del cliente bancario
Para no dejarse cegar por este tipo de ofertas que al final pueden acabar resultando más caras de lo que parecen, lo ideal es utilizar la TAE para comparar las distintas opciones. La tasa anual equivalente hace referencia al coste total del préstamo e incluye tanto el tipo de interés del dinero adeudado como las comisiones y otros gastos extra.
Si retomamos el ejemplo anterior, el primer préstamo tendría una TAE del 5,11 % mientras que en el segundo caso la TAE ascendería hasta el 12,48 %. "Fijarse o no en la TAE puede marcar la diferencia entre contratar un préstamo barato o acabar pagando de más por el mismo producto", señalan desde el comparador. En cualquier caso, siempre hay que fijarse en qué gastos están incluidos en la TAE, ya que dependiendo del banco puede que algunos costes asociados estén excluidos de este tanto por ciento.

Minicréditos: la excepción que confirma la regla
A pesar de la fama que acompaña a este tipo de producto de bajo importe e intereses elevados, lo cierto es que entre la vasta oferta de minicréditos sí se pueden encontrar préstamos al 0 % que realmente son gratuitos, algo sumamente complicado en la banca tradicional. Se trata de ofertas para seducir a nuevos clientes que necesitan conseguir financiación muy rápidamente. Los préstamos gratis les permiten aumentar su notoriedad y darse a conocer en un mercado en el que durante los últimos años se ha recrudecido la competencia por el aumento de la oferta.
Se pueden encontrar minipréstamos de hasta 300 euros totalmente gratis. El cliente solo tiene que devolver la cantidad que ha solicitado, sin intereses ni comisiones extra. Es decir, el coste de la financiación es cero. Eso sí, siempre que el principal se devuelva en el plazo de tiempo acordado, normalmente de un mes, ya que en caso contrario los intereses de demora encarecerán la operación.
Desde HelpMycash.com recomiendan comparar los minicréditos online disponibles en el mercado antes de darle el "sí quiero" a una compañía, ya que los consumidores tienen ahora la oportunidad de beneficiarse de ofertas atractivas que les pueden ahorrar dinero.

No hay comentarios: