Gobierno, PSOE y Ciudadanos pactan otra negociación sobre Gibraltar
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Dirigentes del PP, del PSOE y de Ciudadanos han concertado en diferentes y recientes reuniones con los más altos cargos del Ministerio de Exteriores del Gobierno de Mariano Rajoy una estrategia nueva y conjunta para emprender otro tipo de negociación a partir de ahora y tras el Brexit con el Reino Unido sobre Gibraltar. Los representantes de los principales partidos y el ejecutivo se muestran muy optimistas con “la primera buena señal” de la premier británica Theresa May al no incluir Gibraltar en la carta oficial entregada para su salida de la Unión Europea tras el Brexit.
La época de las arremetidas del anterior ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, y su “pondré la bandera de España (en Gibraltar) y mucho antes de lo que Fabián Picardo (el primer ministro del peñón) cree" ya es pasado. Ya no se habla tampoco de cosoberanía. Ahora se especula con aprovechar una oportunidad histórica que el Brexit ha regalado.
El actual portavoz del PSOE en el Parlamento europeo, Ramón Jáuregui, muy próximo a la gestora que dirige ahora ese partido, se ha reunido varias veces en los últimos meses con el propio ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, y la semana pasada cenó en Bruselas con el secretario de Estado para la UE, Jorge Toledo, con el embajador español en la REPER, Juan Pablo García-Berdoy, y con el vicepresidente del Partido Popular europeo, Esteban González Pons. Citas parecidas se han sucedido con el eurodiputado de Ciudadanos, Javier Nart. Fuentes del Gobierno, del PP, del PSOE y de Ciudadanos han confirmado a EL PAÍS que la sintonía actual es muy relevante ante la oportunidad que se presenta.
“Ahora con el Brexit, además, hay una oportunidad de negociar con un muy buen comienzo, de manera muy razonable y bilateral con el Reino Unido, uno de los temas más peliagudos para España como es el de Gibraltar desligándolo de otras fronteras especiales como es el caso de Irlanda del Norte”, reconoce Jáuregui en declaraciones a EL PAÍS.
González Pons, por su parte, transmitió desde Malta, donde se celebró ayer la clausura del Congreso del PPE, que le parece “muy relevante” que Theresa May no mencione Gibraltar en su carta de asuntos a negociar con la UE e interpretó que no lo hizo “porque Gibraltar no forma parte de Reino Unido; es una colonia al igual que isla de Santa Elena".
Fuentes del PPE próximas al Gobierno español también concluyeron que es “una buena señal esa ausencia porque adelanta una buena noticia: que Gibraltar es un asunto a negociar bilateralmente en el futuro solo por España y el Reino Unido”. En el texto remitido por May sí figuran alusiones a Irlanda y Escocia. Las mismas fuentes no se atreven a aventurar si la primera ministra británica confirmará esa posición de apartar el tema Gibraltar cuando entregue en Bruselas el llamado Libro blanco con todos los detalles y pormenores a discutir.
Lo que sí se ha constatado ya es que este pasado miércoles en la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo se discutió la posibilidad de presentar el próximo miércoles una resolución para su discusión en esa institución en la que se marcaran algunos límites del debate sobre el Brexit. Los representantes del PP, el PSOE y Ciudadanos también se mostraron de acuerdo en evitar cualquier mención a Gibraltar y así lo cerraron con los interlocutores de sus grupos políticos europeos para evitar cualquier similitud con la situación en Irlanda.
El eurodiputado nacionalista del PDeCAT, Ramón Tremosa, antigua CiU, presentó una enmienda al ponente sobre el Brexit de la Eurocámara, Guy Verhofstadt, en la que "instar a los negociadores a prestar particular atención a la libertad de movimiento de personas y trabajadores, a proteger sus derechos de movilidad, teniendo en mente la situación de los países vecinos y con un particular y fuerte énfasis en las situaciones únicas que se aplican a Irlanda del Norte y Gibraltar". No se tendrá en cuenta. A los representantes del PP, del PSOE y de Ciudadanos les llamó mucho la atención que Tremosa se interesase desde las posiciones de un partido ahora independentista como el PDeCAT pero de España por favorecer los derechos de un territorio como Gibraltar que se considera un paraíso fiscal.
Dirigentes del PP, del PSOE y de Ciudadanos han concertado en diferentes y recientes reuniones con los más altos cargos del Ministerio de Exteriores del Gobierno de Mariano Rajoy una estrategia nueva y conjunta para emprender otro tipo de negociación a partir de ahora y tras el Brexit con el Reino Unido sobre Gibraltar. Los representantes de los principales partidos y el ejecutivo se muestran muy optimistas con “la primera buena señal” de la premier británica Theresa May al no incluir Gibraltar en la carta oficial entregada para su salida de la Unión Europea tras el Brexit.
La época de las arremetidas del anterior ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, y su “pondré la bandera de España (en Gibraltar) y mucho antes de lo que Fabián Picardo (el primer ministro del peñón) cree" ya es pasado. Ya no se habla tampoco de cosoberanía. Ahora se especula con aprovechar una oportunidad histórica que el Brexit ha regalado.
El actual portavoz del PSOE en el Parlamento europeo, Ramón Jáuregui, muy próximo a la gestora que dirige ahora ese partido, se ha reunido varias veces en los últimos meses con el propio ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, y la semana pasada cenó en Bruselas con el secretario de Estado para la UE, Jorge Toledo, con el embajador español en la REPER, Juan Pablo García-Berdoy, y con el vicepresidente del Partido Popular europeo, Esteban González Pons. Citas parecidas se han sucedido con el eurodiputado de Ciudadanos, Javier Nart. Fuentes del Gobierno, del PP, del PSOE y de Ciudadanos han confirmado a EL PAÍS que la sintonía actual es muy relevante ante la oportunidad que se presenta.
“Ahora con el Brexit, además, hay una oportunidad de negociar con un muy buen comienzo, de manera muy razonable y bilateral con el Reino Unido, uno de los temas más peliagudos para España como es el de Gibraltar desligándolo de otras fronteras especiales como es el caso de Irlanda del Norte”, reconoce Jáuregui en declaraciones a EL PAÍS.
González Pons, por su parte, transmitió desde Malta, donde se celebró ayer la clausura del Congreso del PPE, que le parece “muy relevante” que Theresa May no mencione Gibraltar en su carta de asuntos a negociar con la UE e interpretó que no lo hizo “porque Gibraltar no forma parte de Reino Unido; es una colonia al igual que isla de Santa Elena".
Fuentes del PPE próximas al Gobierno español también concluyeron que es “una buena señal esa ausencia porque adelanta una buena noticia: que Gibraltar es un asunto a negociar bilateralmente en el futuro solo por España y el Reino Unido”. En el texto remitido por May sí figuran alusiones a Irlanda y Escocia. Las mismas fuentes no se atreven a aventurar si la primera ministra británica confirmará esa posición de apartar el tema Gibraltar cuando entregue en Bruselas el llamado Libro blanco con todos los detalles y pormenores a discutir.
Lo que sí se ha constatado ya es que este pasado miércoles en la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo se discutió la posibilidad de presentar el próximo miércoles una resolución para su discusión en esa institución en la que se marcaran algunos límites del debate sobre el Brexit. Los representantes del PP, el PSOE y Ciudadanos también se mostraron de acuerdo en evitar cualquier mención a Gibraltar y así lo cerraron con los interlocutores de sus grupos políticos europeos para evitar cualquier similitud con la situación en Irlanda.
El eurodiputado nacionalista del PDeCAT, Ramón Tremosa, antigua CiU, presentó una enmienda al ponente sobre el Brexit de la Eurocámara, Guy Verhofstadt, en la que "instar a los negociadores a prestar particular atención a la libertad de movimiento de personas y trabajadores, a proteger sus derechos de movilidad, teniendo en mente la situación de los países vecinos y con un particular y fuerte énfasis en las situaciones únicas que se aplican a Irlanda del Norte y Gibraltar". No se tendrá en cuenta. A los representantes del PP, del PSOE y de Ciudadanos les llamó mucho la atención que Tremosa se interesase desde las posiciones de un partido ahora independentista como el PDeCAT pero de España por favorecer los derechos de un territorio como Gibraltar que se considera un paraíso fiscal.
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