REDACCIÓN
Estrategia empresarial, suerte o información privilegiada. Las posibilidades son múltiples pero el resultado indiscutible: 68 clientes del Banco Popular retiraron a tiempo sus depósitos y consiguieron así evitar una posible pérdida conjunta de más de 4.000 millones de euros. Entre ese selecto grupo de beneficiados están dos empresas asturianas, TSK Electrónica y Electricidad y EDP Servicios Financieros España, que en conjunto retiraron 30 millones. Finalmente, al ser una venta al Banco Santander y no una quiebra, estos clientes no hubiesen perdido sus ahorros, ya que la operación cubrió esos depósitos y los grandes perdedores fueron los accionistas.
nterno del Banco Popular en el que figura la relación de clientes que retiraron más de 10 millones en los días previos a la venta del Popular. El informe está fechado a 7 de junio -el día que se formalizó la compra- y en él se detalla que tanto empresas privadas como públicas o instituciones habían dado orden en los días previos de sacar sus fondos para proteger sus posiciones. El miedo se había apoderado esa semana de los inversores y este el motivo que justifica esa espantada generalizada, pero algunos casos llaman la atención. Por ejemplo, el de Allianz, accionista de referencia del banco, con vocal en el consejo de administración, que retiró 52 millones.
Entre esos 68 clientes del Popular está la asturiana TSK Electrónica y Electricidad, que retiró 17 millones, y EDP Servicios Financieros España con 13 millones. Las cantidades son importantes pero poco tienen que ver con los 129 de Afinsa o los 127 de Mercadona. Entre las instituciones y empresas del sector público no figura ninguna relacionada con el Principado.
El documento confirma la fuerte retirada de fondos llevada a cabo por el sector público, que en total sacaron 2.909 millones. Destaca la Tesorería General de la Seguridad Social, que retiró 1.140 millones. Le siguen el Gobierno de Canarias, con 608 millones o el Ayuntamiento de Barcelona con 340 millones. En el listado también figuran empresas de capital público como Adif, con 174 millones; Enaire, con 96 millones y Loterías y Apuestas del Estado, con 47 millones.
Todos estos movimientos contrastan con las recomendaciones que hacía por aquel entonces el Ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, quien públicamente pedía calma y aseguraba que «no hay en estos momentos ninguna preocupación mayor» en relación con el Popular. Mientras el Gobierno pedía normalidad, empresas públicas retiraban millones en depósitos del banco.
La inmensa mayoría de los clientes del Popular retiraron fondos en esas fechas, aunque hubo dos excepciones llamativas. En ese contexto de incertidumbre y volatilidad, la Diputación Foral de Navarra ingresó 11 millones y Gamesa otros 21 millones. Solo en esa semana se retiraron en total casi 10.000 millones.
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