Oviedo Post-Under....

Hasta siempre MUFA Israel Sastre Israel Sastre ÁLVARO GONZÁLEZ LÓPEZ 05/02/2021 05:00 H Muchos se quejan de que Oviedo sigue oliendo a laca Nelly y Barón Dandy, que siguen identificando a la ciudad con el pesado visón y el bisoñé. Pero lejos de estos tópicos, que en cierta medida siguen vigentes, existe otra ciudad. Un Oviedo que es sexy, divertido y rompedor; algo que surge todo entre las paredes del Antiguo y fructifica en iniciativas maravillosas. Una de estas ideas que inyectaban vida a la capital era la ya difunta Alcayata, donde alrededor de este proyecto nos juntábamos muchos jueves una grey ecléctica con dos cosas en común: la cultura y pasarlo bien, y no tengo muy claro el orden. El sumo sacerdote y creador de esta iniciativa fue el gran Israel Sastre, personaje icónico y ya legendario del paisaje y paisanaje ovetense. Como hombre inquieto y creativo que es, Sastre no sabe estar parado; parece ejemplificar a la perfección la frase de «parar es morir». Pues Isra, junto a su pareja, Inés Álvarez, y con la ayuda de su hija, Carmen Sastre, han dado forma al Museo de las Feas Artes (MUFA) que acaba de echar el cierre, ya no podemos disfrutar más de esta maravilla. Y les digo que si no lo han visto durante estos dos meses que ha estado abierto se arrepentirán; hay oportunidades en la vida que no se pueden dejar pasar, y esta era una de ellas. ¿Qué es el MUFA? Se preguntarán todos los desafortunados lectores que no han tenido la suerte de visitarlo. Y cómo poder explicarlo en tan sólo unas líneas, voy a intentarlo, pero el Espíritu Santo no se aparece ni en la tele ni en los libros. Este museo se trata de una intervención artística en un edifico en el centro de Oviedo, en el cogollo del meollo, cinco pisos en la calle San Antonio 11. Aquí viven Isra e Inés, y con la complicidad de Carlos, el propietario del edificio, y todo el tiempo que pasamos en casa por el maldito virus, decidieron actuar y llenar de arte y de vida el edifico donde residían y que estaba deshabitado. Empezaron limpiando, planificando, creando y montando y distribuyendo las obras. Él creaba, ellas distribuían y ayudaban. Israel es el artista, el creador, pero dice que sin Inés todo habría sido imposible, también Car les ayudó mucho y tuvo ideas geniales. Además de obras adaptadas a cada estancia y momento, pudimos disfrutar de una retrospectiva de toda la creación de IS algo que era necesario. El nombre viene de su proximidad al Museo de Bellas Artes de Asturias, están al lado, y el edifico cuenta con una terraza con vistas al BBAA y su patio, una terraza para aprende lo que es la gran belleza. Y lo mejor de todo es que la entrada sólo era llevar, al menos, un kilo de alimentos no perecederos o algo de higiene personal. Han conseguido más de una tonelada, pero parece mentira que estas cosas nos las tengan que pedir. Israel Sastre es un artista autodidacta, un creador bulímico, un ser creativo sin control pero con orden y maestría, provocador, agitador; es un genio. Hasta siempre MUFA, haz algo pronto Isra.