Joseph Stiglitz al habla....

COVID-19 y la libertad humana 7 de septiembre de 2021 JOSEPH E. STIGLITZ En una pandemia, las acciones de una persona afectan el bienestar de otras. Y siempre que existan tales externalidades, el bienestar de la sociedad requiere una acción colectiva: regulaciones para restringir los comportamientos socialmente dañinos y promover comportamientos socialmente beneficiosos. NUEVA YORK - El aumento de casos, hospitalizaciones y muertes de COVID-19 en los Estados Unidos sirve como un amargo recordatorio de que la pandemia no ha terminado. La economía mundial no volverá a la normalidad hasta que la enfermedad esté bajo control en todas partes. nye221_Graham BarclayBWP MediaGetty Images_911 ¿Qué diferencia hizo el 11 de septiembre? JOSEPH S. NYE, JR. argumenta que el daño causado por al-Qaeda palidece en comparación con el daño que Estados Unidos se hizo a sí mismo. 3 Añadir a marcadores Anterior próximo Pero el caso de Estados Unidos es una verdadera tragedia, porque lo que está sucediendo actualmente aquí es muy innecesario. Mientras que aquellos en los mercados emergentes y los países en desarrollo anhelan recibir la vacuna (y muchos mueren porque no pueden obtenerla), el suministro de EE. UU. Es lo suficientemente amplio como para proporcionar una dosis doble, y ahora una inyección de refuerzo, a todos en el país. Y si casi todo el mundo se vacunara, es casi seguro que el COVID-19 simplemente “desaparecería”, como lo expresó memorablemente el ex presidente Donald Trump. Y, sin embargo, no se ha vacunado a suficientes personas en los EE. UU. Para evitar que la variante Delta altamente contagiosa lleve el número de casos en muchas áreas a nuevos máximos. ¿Cómo actúan tantas personas en un país con personas aparentemente bien educadas de manera tan irracional, en contra de sus propios intereses, en contra de la ciencia y en contra de las lecciones de la historia? Parte de la respuesta es que el país, a pesar de toda su riqueza, no está tan bien educado como cabría esperar, lo que se refleja en el desempeño internacional comparativo del país en evaluaciones estandarizadas . En muchas partes del país, incluidas algunas con las tasas más altas de resistencia a la vacunación, la educación científica es particularmente deficiente debido a la politización de temas fundamentales como la evolución y el cambio climático, que en muchos casos han sido excluidos de los planes de estudio escolares. En este entorno, la desinformación puede ganar terreno entre muchas personas. Y las plataformas de redes sociales, aisladas de la responsabilidad por lo que transmiten, han creado un modelo comercial para maximizar la "participación del usuario" mediante la difusión de información errónea, incluso sobre COVID-19 y las vacunas. Pero una parte clave de la respuesta es una profunda interpretación errónea, especialmente entre la derecha, de la libertad individual. Aquellos que se niegan a usar máscaras o distanciarse socialmente a menudo argumentan que los requisitos para hacerlo infringen su libertad. Pero la libertad de una persona es la "falta de libertad" de otra. Si su negativa a usar una máscara o vacunarse da como resultado que otros contraigan COVID-19, su comportamiento está negando a los demás el derecho más fundamental a la vida misma. EVENTOS PS: NUEVAS CUMBRES En un mundo que finalmente está despertando a la crisis climática, los gobiernos, las empresas, los académicos y los ciudadanos deben repensar los viejos supuestos, trazar nuevas vías de desarrollo y establecer objetivos cada vez más ambiciosos para toda la economía. El trabajo para lograr emisiones netas cero apenas ha comenzado. En las Nuevas Cumbres , distinguidos oradores explorarán los desafíos y oportunidades que se avecinan en vísperas de un momento crucial para la acción climática global. REGÍSTRATE AHORA La esencia del asunto es que existen grandes externalidades: en una pandemia, las acciones de una persona afectan el bienestar de otras. Y siempre que existan tales externalidades, el bienestar de la sociedad requiere una acción colectiva: regulaciones para restringir los comportamientos socialmente dañinos y promover comportamientos socialmente beneficiosos. Cualquier sociedad ordenada conlleva restricciones. Pero si bien las prohibiciones de matar, robar, etc. restringen la libertad de un individuo, todos entendemos que la sociedad no podría funcionar sin ellas. En nuestro mundo posterior a COVID, podríamos interpretar que los Diez Mandamientos incluyen: "No matarás, ni siquiera propagando enfermedades infecciosas cuando puedas evitar hacerlo". Del mismo modo, "Te vacunarás". Cualquier infracción de la libertad de un individuo al requerir una vacuna COVID-19 segura y altamente efectiva palidece en comparación con los beneficios sociales, y los consiguientes beneficios económicos, de la salud pública. Es una obviedad exigir que todas las personas, con solo excepciones médicas limitadas, se vacunen. Si bien muchos gobiernos parecen ser demasiado tímidos para imponer este requisito, los empleadores, las escuelas y las organizaciones sociales, cualquier actividad organizada que ponga a las personas en contacto con otras, deberían hacerlo. Como hemos aprendido durante los últimos 18 meses, la salud mundial es un bien público mundial. Mientras la enfermedad continúe en algunas partes del mundo, aumentará el riesgo de una mutación más mortal, más contagiosa y más resistente a las vacunas. En la mayor parte del mundo, sin embargo, el problema no es la resistencia a la vacunación, sino una grave escasez de vacunas. Evidentemente, el sector privado no puede aumentar la producción para garantizar un suministro adecuado. ¿Se debe a que los productores de vacunas carecen de capital? ¿Hay escasez de viales de vidrio o jeringas? ¿O es porque esperan que menos dosis conduzcan a precios más altos y ganancias aún mayores? Entre las barreras clave para una mayor oferta se encuentra el acceso a la propiedad intelectual necesaria, razón por la cual la exención de propiedad intelectual que se está discutiendo en la Organización Mundial del Comercio es tan importante . Suscríbase a nuestro boletín semanal, PS el domingo your@email.com Dada la urgencia y la escala del desafío, se necesita más: entre los pasos que podría tomar la administración del presidente estadounidense Joe Biden está invocar la Ley de Producción de Defensa y aprovechar la propiedad del gobierno federal de las patentes clave. Estados Unidos ha permitido que las compañías farmacéuticas utilicen esta propiedad intelectual pública libremente, mientras obtienen miles de millones de dólares en ganancias. Estados Unidos debe utilizar todos los instrumentos a su disposición para aumentar la producción en el país y en el extranjero. Esto también es una obviedad. Incluso si los costos de la vacunación global ascendieran a decenas de miles de millones de dólares, la cantidad palidecería en comparación con los costos de los brotes persistentes de COVID-19 para las vidas, los medios de vida y la economía mundial. EVENTOS DE PS: CONSTRUYENDO EL CONSENSO VERDE Con el mundo en camino de alcanzar 1,5 ° C de calentamiento planetario para 2040, los escenarios climáticos preferidos del acuerdo de París se están escapando de su alcance. Los países, las ciudades, las empresas y las instituciones financieras deben actuar con rapidez para abordar los desafíos cada vez más urgentes de mitigación y adaptación al clima. En Building the Green Consensus , distinguidos oradores explorarán cómo se pueden utilizar los nuevos marcos regulatorios y las finanzas públicas para acelerar la inversión del sector privado en la transición verde. REGÍSTRATE AHORA PRESENTADO Apoya a Ahmad Massoud y la resistencia afgana 8 de septiembre de 2021 KAMAL ALAM La UE debe rescindir la membresía de Hungría 2 de septiembre de 2021 DARON ACEMOGLU Romper la compra de bonos malos 7 de septiembre de 2021 ANDRÉS VELASCO La tragedia afgana y la era de la falta de paz 3 de septiembre de 2021 MARK LEONARD Orden monetario y seguridad internacional 2 de septiembre de 2021