viernes, 1 de mayo de 2009

Los dineritos que entran.

Los potentísimos fondos árabes hacen su agosto en plena depresión.

Los fondos árabes, a la reconquista de España

Compran Cepsa, se acercan a SOS y, a la chita callando, se quedan con concesiones portuarias, industrias químicas, solares, y tantean todas las gangas inmobiliarias

Hace sólo unas semanas IPIC, la compañía estatal del emirato árabe de Abu Dhabi se hacía con casi el 50% de Cepsa, la segunda petrolera española. Solo unos días después, SOS reconocía ante la CNMV que negocia la entrada de un fondo soberano árabe en su accionariado. Son dos de las operaciones más importantes que se han fraguado en los últimos meses pero desde luego, no las únicas. Desde el año 2000, el capital árabe, prudente y selectivamente, ha ido desembarcando en el mercado español hasta el punto de estar en sectores tan diversos como los hoteles, las energías renovables, la industria química o las concesiones de servicios. Eso, sin perder de vista –han sonado para comprar varias– todas las oportunidades a bajo precio que pueden darse en el sector inmobiliario post pinchazo. Además, ahora cuentan con todas las bendiciones del Gobierno de Zapatero que les busca, como de hecho hacen otros gobiernos, para inyectar capital a la maltrecha economía española. Se les busca, han venido y su intención es quedarse.

Hace sólo unos días, SOS se veía obligada a reconocer que negocia la entrada de un fondo soberano árabe en su accionariado, en un porcentaje sin especificar, pero que podría acercarse al 30%. Desvelaba que lleva meses negociando con un estado de Oriente Medio, donde pretende desarrollar sus proyectos vinculados al aceite y el arroz, y que les proporcionaría extensas hectáreas de cultivo. Y es que el acuerdo conllevaría que de manera inmediata se planten 20.000 hectáreas, con el objetivo de alcanzar 100.000 hectáreas en cinco años. Al cierre de esta edición, no se había alcanzado ningún acuerdo definitivo.

Los que si llegaron a un acuerdo sólo unos días antes fueron el Banco Santander, Unión Fenosa y la compañía estatal del emirato árabe de Abu Dhabi, IPIC. Las dos españolas vendieron su 37,5% en Cepsa a esta compañía que ya estaba presente en el accionariado de la segunda petrolera española con un 9,5% del capital. De esta forma IPIC cuenta con un 47% del capital, lo que la sitúa como segundo mayor accionista, tras la francesa Total, que tiene un 48,8%.

En los últimos meses, y como si nuestro país hubiera recobrado el atractivo de antaño para los fondos soberanos árabes, han sido varias las operaciones de desembarco en diferentes sectores sin levantar apenas ruido, que es como a este tipo de inversores les gusta recalar en puerto, y también varios los rumores y especulaciones que los ligan con las operaciones que están puestas sobre la mesa.

De especulaciones hay más de un ejemplo. No hace mucho, a finales de 2008, se barajó la posibilidad de que algún fondo soberano se hiciera con la participación del 20% de Repsol, que Sacyr intentaba vender desesperadamente para reducir su endeudamiento.Otra operación que finalmente parece que no se concreta es la del supuesto interés del capital árabe por el aeropuerto de Ciudad Real, aunque los promotores habían alentado esta opción.

También parecieron mostrar interés los jeques árabes por las inmobiliarias Colonial y Martinsa, pero el brusco crash del sector los ahuyentó a pesar de que en el caso de Colonial estuvieron a punto de cerrar el acuerdo. Durante el primer trimestre de 2008 los principales accionistas de Colonial, entonces Luis Portillo y el grupo Nozar, trataron de vender sus participaciones al fondo soberano Investment Corporation of Dubai (ICD). Finalmente ICD y Colonial dejaron las conversaciones. Tras esa ruptura, los bancos acreedores de los accionistas de Colonial ejecutaron las garantías aportadas para adquirir sus acciones y adquirieron el 24,58% de la compañía.

De compras por el sector del ladrillo

Fuentes del sector señalan que, si bien estas dos operaciones inmobiliarias no dieron sus frutos, los fondos árabes están particularmente atentos a las gangas y oportunidades del sector. Los empresarios españoles han viajado a tierras de Oriente y viceversa y los contactos están hechos. De hecho hay casos de éxitos, como el del ex ministro de Industria con el Partido Popular Josep Piqué, ahora presidente de la inmobiliaria Mixta África. El príncipe saudí Alwaleed Bin Talal se convirtió a principios del mes de octubre pasado en el segundo accionista de Mixta África tras suscribir íntegramente una ampliación de capital por 25 millones de euros.

Y entre las operaciones que lejos de las especulaciones del ladrillo llegaron a buen puerto en varios sectores, cabe destacar la participación del fondo GIC de Singapur en el Hotel Arts de Barcelona y en la filial inglesa aeroportuaria de Ferrovial, BAA. Por su parte, DP World (filial del fondo de inversiones de Dubai) se hizo en junio pasado con la concesión de la terminal pública de contenedores del Puerto de Tarragona. DP World también posee otro negocio en España como es la empresa P&O, que cubre el servicio de ferries entre Bilbao y Portsmouth (Inglaterra).

Los saudiés echan el resto

En cuanto a inversión industrial, la más significativa llevada a cabo hasta la fecha fue la protagonizada en septiembre de 2007 por Saudi Basic Industries Corporation (SABIC) -propiedad del Gobierno saudí en un 70%- al comprar la planta de producción de polímeros que General Electric poseía en Murcia.

Analizando los datos que maneja la sociedad Invest in Spain, en la evolución de la inversión de fondos soberanos árabes desde el año 2000 se aprecia que esta inversión en el año 2007 fue excepcional.Es por ello que del año 2006 al 2007 se registra un gran incremento de la Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de este país, y del 2007 al 2008 una gran caída, pero esto no significa un resultado particularmente negativo, sino el regreso del volumen de flujos a su volumen habitual (ver gráfico).

Las energías renovables es otro de los campos en los que han desembarcado. La ingeniería vasca Sener y la compañía del emirato de Abu Dhabi Masdar han firmado la ocnstitución de una nueva empresa, cuyo objetivo es explotar una moderna tecnología de generación eléctrica solar. La empresa, Torresoles´ta ubicada ne Vizcaya.También es de destacar el acuerdo de Indra con con el fondo Mubadala.

Invest in Spain es la Sociedad Estatal para la Promoción y Atracción de las Inversiones Exteriores, perteneciente a la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Su misión es promover, atraer y fomentar la inversión extranjera en España.Y desde luego, la de los fondos árabes muy especialmente.

Buscando petrodólares

De hecho, el ministro Miguel Sebastián está a la búsqueda de petrodólares desde hace tiempo. El pasado mes de octubre, el ministro se reunión con una delegación de representantes de fondos soberanos árabes. En el encuentro estuvieron presentes Abu Dhabi Investment Authority, Abu Dhabi Investment Company, Abu Dhabi Investment Council, Dubai Internacional Capital, Istithmar World Ventures, Istithmar World Capital y Mubadala Development Company. Les hablo de las bondades de invertir en España, no sólo en sus bancos y empresas, sino también en su propia deuda pública.

Después, el pasado 11 de febrero, se repitió la experiencia.Representantes del Fondo Soberano kuwaití KIA, (Kuwait Investment Authority) estuvieron devisita en Madrid. KIA es el Fondo Soberano más antiguo del mundo y tiene la responsabilidad de gestionar los activos financieros del gobierno de Kuwait, en dependencia del Ministerio de Finanzas del país árabe. Es uno de los Fondos Soberanos más fuertes del mundo y se estima que sus inversiones superan los 180.000 millones de euros.

Deuda pública

El interés del Gobierno español por atraer petrodólares es máximo. Durante el mismo encuentro, representantes del Tesoro Público del Ministerio de Economía y Hacienda presentaron las claves de la Deuda Pública española y desde el Banco de España se explicó la estabilidad del sistema financiero.

La Comunidad de Madrid también está volcada en atraer inversión árebe. En su caso se reunieron con ADIA (Autoridad de Inversiones de Emiratos Árabes), si bien en este caso elobjetivo era abrir las puertas del mercado de los emiratos a las empresas españolas. El Canal de Isabel II ha llegado a acuerdos para aplicar su modelo de estión en los Emiratos Árabes Unidos, y otras empresas como Acciona o Endesa barajan establecer alianzas para pujar por los proyectos de agua y electricidad de varios emiratos.

Si bien no es un fondo, sino una empresa estatal, mererce la pena resaltarla porque están presentes en España desde hace tiempo y tomando posiciones. Se trata de la argelina Sonatrach, que suma en España, una comercializadora de gas; su participación en la planta química de Tarragona Basf Sonatrach; un 10% en la regasificadora gallega Reganosa, y su participación en el gasoducto de Medgaz.

La gran esperanza

para las economías occidentales

Si bien no están dispuestos a comprar cualquier cosa, a cualquier precio, porque la crisis le ha llegado incluso al imperio delpetróleo, lo cierto es que los fondos árabes se han convertido en una especie de esperanza para las economías occidentales.

Lo curioso del asunto no es ya que los jeques árabes se paseeen por el mundo buscando oportunidades de inversión, sino que son los empresarios y gobiernos de medio mundo los que les buscan con avidez para que inyecten capital en sus maltrechas economías.

El caso es que ‘los rescatadores’ como ya se les denomina en el mercado se han hecho a lo largo del año pasado con algunas participaciones más que significativas para librar del descalabro a entidades como Citigroup. Un gfondo de Abu Dabhi salió a su rescate con 7.500 millones de dólares.

Lo mismo ocurrió con Barclays, salvado por fondos soberanos de Singapur y Qatar. Además esten presentes en Merril Lynch, con un fondo kuwaiti como accionista de referencia.

La automovilística Daimler, Time Warner, Lagardere, Suez....se unen tambiéna la lista de participadas por los jeques árabes.

Nuria Díaz

Esta semana

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