Dieciséis cajas cambiarán de marca en diciembre
El Banco de España espera el ‘sí quiero’ de las fusiones en marcha antes de que acabe el año
Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) no quiere que se le indigesten las uvas de fin de año, así que ha dado órdenes a su equipo en Banco de España para agilizar las negociaciones de fusión entre cajas y entre distintas instancias de gobiernos autonómicos. Algunos ecos que llegan de estas conversaciones suenan a sugerencias y otros a ultimátum. Lo cierto es que en las últimas semanas se aceleran las tramitaciones de procesos de integración que afectan a dieciséis cajas de ahorros que podrían tener ya una nueva piel en la primavera de 2010, tras el traje de novios que quedará acabado antes de fin de año. No obstante, la urgencia de MAFO es total ante la amenaza de la UE sobre la conveniencia o legalidad del FROB, que es la llave de muchas de estas uniones. Varios gobiernos regionales se han dado plazos de días para decidir la viabilidad de su ‘caja única’.
Diciembre es el mes favorito del Banco de España. A Mario Conde no se le olvidará nunca lo que pasó un 28 de diciembre de 1993, festividad de los Santos Inocentes. Y es que hay tradiciones que no se olvidan y que se repiten secularmente. Este parece el caso de este mes de diciembre de 2009 en el que muchos presidentes de cajas de ahorros y presidentes de comunidades autónomas viven aceleradamente la necesidad de cerrar procesos de integración antes de que el Banco de España intervenga de una manera más taxativa, porque los últimos granos de arena se consumen en el reloj del tiempo del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que mira con inquietud las dudas de la Unión Europea sobre su herramienta de financiación de crisis: el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Bruselas quiere que se recorte el excesivo margen de maniobra que, a su juicio, permite el diseño del FROB a la hora de dar ayudas públicas a las cajas de ahorros con problemas o para facilitar fusiones. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró que "no está previsto" modificar la normativa que regula la estructura y funcionamiento del FROB para lograr la concesión de una autorización general de la Comisión Europea.
Varias fuentes confirman las sesiones de trabajo y visitas del equipo de Banco de España a consejerías de economía de varias comunidades autónomas, además de los consabidos encuentros con los equipos de dirección de las cajas en proceso anunciado de fusión o a la espera de cerrar negociaciones. Porque la frase más repetida en los gabinetes de comunicación de las cajas de ahorros a las consultas de este medio es: “conversaciones hay varias; pero negociaciones de fusión, con nadie”. En fin, que hasta que no hay anillo de compromiso, el mensaje es lógicamente el de tenemos ‘amigas’; pero no, novia.
Los socialistas, los más despiertos
Los primeros en mover ficha en 2009 fueron los gobiernos regionales socialistas de Cataluña y Andalucía, impulsando a Unicaja hacia el modelo de ‘caja única’ andaluza, por un lado; mientas por el otro, las diez cajas catalanas se convertían en un proyecto de cuatro. Todo ello en proceso de negociación, aprobación, integración y futuribles nuevas uniones.
Ya han quedado pactadas las integraciones en Unicaja de Cajasur (Córdoba) y Caja Jaén; mientras siguen remisas Cajasol (Sevilla y Huelva) y Caja Granada. El 19 de diciembre se celebrarán las asambleas extraordinarias de Unicaja y Caja Jaén para aprobar el proyecto de fusión. Y desde el 1 de enero se comenzará a operar como una sola entidad. Por contra, las tensiones en la fusión con Cajasur, por motivos laborales y de sedes, han sido acompañadas de mensajes de presión y reuniones con la Junta de Andalucía (y el PSOE andaluz) y con el Banco de España, que presionan a la unión de las tres para antes de fin de año.
El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, ha anunciado su deseo reiterado de escapar a la pinza regional de Unicaja y dijo esta pasada semana que antes de fin de año va a tener cerrado algún proceso de fusión, con Caja Guadalajara u otras entidades con las que está actualmente en conversaciones
Mientras que en Cataluña, ya han sido aprobadas por sus consejos y por el Banco de España las integraciones por un lado de las cajas comarcales (Caixa Sabadell, Caixa Terrasa, Caixa Manlleu y Caixa Girona); mientras que por otro lado la de Caixa Catalunya con Caixa Manresa y Caixa Tarragona. Esta última fusión es la que está levantando más problemas, ya que plantea una entidad final con menor personal y sucursales que la Caixa Catalunya actual; es decir, el cierre de 500 oficinas y la pérdida de más de 1.800 puestos de trabajo, a lo que se oponen CCOO y otros sindicatos. Un conflicto no resuelto que podría retrasar un proceso que sí estará para principio de año en el caso de las comarcales.
Y aún queda por materializa la insinuada unión de Caixa Penedés con Caixa Laietana, como primer paso a una integración interregional, que es la mentalidad manifestada de ambos socios catalanes.
Con más retraso va el otro proyecto socialista de ‘caja única’ en Extremadura, sobre todo, porque la unión de Caja Badajoz y Caja Extremadura da como resultante una nueva caja que sigue quedando pequeña a los ojos de Banco de España, que pone su umbral en el entorno de los 50.000 millones de activos, lo que exigiría un tercer socio extramuros, cosa que se intentó con CCM sin mucha fe y con la sevillana Cajasol, a lo que se opuso el gobierno andaluz, además de con otros candidatos con los que se habló y no se llegó a nada. Pero sigue siendo una opción de novia casadera para un soltero de oro en el mapa de cajas.
Contraataque popular
El Partido Popular, enfrascado en un discurso sobre la despolitización de las cajas de ahorros, pareció ausente durante todo el año 2009 respecto a la necesidad de fusionar las cajas. Sí participó del proyecto de fusión de cajas en Castilla y León, en sintonía con el propio PSOE regional, así como criticó las operaciones nacionalistas de cajas en las comunidades que promovieron este modelo: Cataluña, País Vasco, Andalucía, Extremadura...
Sin embargo, esta semana el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, dio un paso al frente para comunicar que, aunque desde la sede central del PP no se está impulsando ninguna operación de fusión, es "necesario abordar la reforma de la Lorca" e impulsar los procesos de integración.
Las opciones populares están centradas en las dos grandes cajas de Galicia y la Comunidad Valenciana, con cuyos consejeros de Economía se han reunido en los últimos días personal del Banco de España, interesados en conocer su opinión respecto a dos salidas: la integración regional hacia la ‘caja única’ con la suma de Caixa Galicia y Caixanova, de un lado, y de Bancaja y CAM, por otro, al que podría unirse la pequeña Caja de Ontinyent.
Dicen fuentes de Génova que además de la posibilidad intrarregional, se pulsa la otra opción: la interregional entre gallegos y valencianos, ‘en lugar de’ o ‘después de’ la integración regional. Esto daría una caja o un grupo de cajas según el modelo SIP que se pondría en lo más alto del sector.
Pero la gran baza de Génova, 13 está aún por jugarse. Rodrigo Rato, con el prestigio de su paso por el FMI, podría convertirse en el auténtico paladin a la hora de defender una unión a tres entre gallegos, valencianos y madrileños. Sobrepasaría a La Caixa en todos los ránkings y daría un enorme poder financiero a las tres grandes autonomías del PP, aunque bajo una óptica de independencia de gestión y profesionalización en la persona de Rato.
Cristobal Montoro se posicionó claramente en esta idea cuando dijo la pasada semana que se siente "muy incómodo" con la actitud que algunos ejecutivos regionales que promueven a toda costa las fusiones de cajas de la misma región y torpedean los intentos interregionales. Para evitar esta posibilidad, el coordinador económico del PP abogó por suprimir el veto autonómico cuando una caja reclame fondos públicos para hacer frente a una fusión.
Quizá por ello han surgido prisas en el PP madrileño por acelerar el proceso de relevo de la presidencia de Caja Madrid y así jugar todas las bazas en diciembre. El día 2 es la vistilla para levantar las medidas judiciales que paralizan el proceso electoral de la caja.
También se ha traslado el SOS a Valencia y Santiago. Alberto Núñez Feijo, presidente de la Xunta, tomó nota y anunció el pasado jueves que se daba diez días (acabar noviembre) para consensuar la propuesta de futuro de las dos cajas gallegas con todos los agentes implicados: los gestores de las cajas, empresarios y sindicatos, partidos políticos e instituciones.
Y lo propio dijo el consejero de Economía valenciano, Gerardo Camps, tras consultas a instituciones regionales y Banco de España; aunque el presidente Francisco Camps sigue haciendo declaraciones en defensa de la ‘independencia’ de las decisiones de las cajas.
Mientras tanto, camina lento y con velocidad de crucero la integración de cajas en Castilla y León, que comenzó el año con un proceso de SIP a siete (todas las cajas) y tras progresivos descartes sólo quedan las dos grandes en marcha: Caja España y Caja Duero, pero con el ánimo de banderín de enganche de, al menos, Caja Ávila y Caja Segovia, sin descartar que Caja Burgos retorne al redil, según fuentes populares desde Madrid. José Antonio de Santiago Juárez, consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, manifestó la pasada semana la preocupación de su gobierno porque culmine con éxito la integración. Y es que todo sigue en el aire.
SIP interregionales
Caja Castilla la Mancha (CCM) fue la primera. Alumbrará el 2010 como filial de Cajastur, aunque en un complejo modelo holding a través de un banco filial.
Las uniones interregionales de cajas pasan por modelos de Sistema Institucional de Protección (SIP) en el que se asegure que sede, obra social y marca residan en sus zonas de origen; pero que una superestructura financiera dé servicios y solvencia al conjunto.
El primero en hacerse público fue el de Caja Navarra y Caja Canarias, con una invitación abierta a que otros se integraran.
Luego, la otra caja de canarias (la Insular), junto con CAI y Caja Rioja anunciaron un nuevo SIP desde otra plataforma informática previa de la que son miembros.
Y la pasada semana, Cajasol anunció negociaciones avanzadas para un SIP con Caja Guadalajara, abierto a otras entidades.
Pero lo más importante, es la posibilidad de que el SIP sea el modelo que planté Rodrigo Rato cuando llegue a la presidencia de Caja Madrid (primera mitad de enero) para integrar CAM y Caixa Galicia, como se ha publicado, u otras alianzas futuribles.
Salvador Molina
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