Dos fortalezas frente a frente, aérea contra terrestre.
Davydenko frente al 'rookie' del año
El ruso logra su primera victoria ante Federer en 13 partidos
Se enfrentará en la final a Del Potro, que superó a Soderling en el tercer set
JAVIER MARTÍNEZ enviado especial
LONDRES.- "¡Cuánta gente viene ahora, después de las semifinales!", bromeaba Nikolay Davydenko en la sala de prensa. El ruso estaba pletórico. Ni siquiera su apariencia granítica, el estereotipo fiel del deportista del Este, podía disimular el júbilo de haber logrado la primera victoria contra Roger Federer en 13 partidos y el premio simultáneo de la clasificación, por segundo año consecutivo, para la final del Masters.
"Estaba pensando que sería en 2010 o 2011, pero en 2009, en la conclusión de la temporada, es una buena sensación", comentó tras imponerse por 6-2, 4-6 y 7-5, en una hora y 55 minutos. Su adversario en la lucha por el título, el domingo, a las 15.30 horas en España (La 2 y Teledeporte) será Juan Martín del Potro, que derrotó a Robin Soderling por 6-7 (1), 6-3 y 7-6 (3) en dos horas y 11 minutos de una confrontación sin margen para las sutilezas.
Tan sólo 15 horas después de vencer a Soderling en el último partido de la fase regular y lograr así repetir por tercera vez en la penúltima ronda de este torneo, Davydenko acometió la empresa más difícil. Había ganado al menos una vez a los nueve mejores del 'ranking', pero nunca a su más inabordable adversario, que tan sólo le concedió cuatro sets en las 12 citas anteriores a ésta.
Federer arrancó como un tiro. Se hizo con los seis primeros puntos y dispuso de dos pelotas de 'break' para colocarse de inmediato 2-0 y servicio. Entonces resultaba disparatado imaginar que acabaría cediendo este parcial tras entregar en tres ocasiones su saque.
Su presencia en el 'top 5' a lo largo del último lustro revela las cualidades tenísticas de este hombre originario de la localidad ucraniana de Severodonezk, que a los 15 años se trasladó a la ciudad alemana de Salmtal y a los 18 recibió la ciudadanía rusa. Su tenis ha quedado a menudo solapado por las sospechas de participación en las apuestas ilegales y algún supuesto amaño de partidos, lo cual nunca se demostró. "Ser capaz de seguir jugando bien cuando siempre te hacen las mismas estúpidas preguntas no debe haber sido fácil para él", apuntó Roger Federer.
Campeón en el Masters 1.000 de Paris-Bercy en 2006 y en el de Miami en 2008, finalista hace un año en la Copa Masters de Shanghai y doble semifinalista de Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos, a los 28 años aún se encuentra a la espera de saltar una nueva frontera.
No le tembló la mano en el desenlace del tercer parcial, cuando era previsible que pudiera ceder el saque como hizo para perder el segundo. Más aún, fue él quien quebró en el decimoprimer juego, salvó una pelota de ruptura después y culminó con enorme frialdad el desafío. Su actitud en la cancha fue la de un batallador infatigable, apto para defender las afiladas acometidas de Federer, que le puso pelotas de todas las alturas, en todos los ángulos, de todos los colores. El suizo, tetracampeón del torneo, estuvo a dos puntos de la victoria, con 5-4 a favor y 0-30 en el tercer parcial, pero esta vez a Davydenko, campeón el pasado octubre en Shanghai, aguantó el tirón.
Ahora tendrá al otro lado de la cancha a Juan Martín del Potro, que en su segunda presencia en el torneo salió adelante en un partido durísimo, escrito a partir del poderoso servicio de ambos protagonistas. Un total de 17 'aces' dejó el debutante Soderling, que llegó a estar 4-2 arriba en el tercer set tras aprovechar su única pelota de ruptura de todo el partido. El argentino, que presentó 12 saques directos, recuperó su saque de inmediato y llevó el desenlace a los 'penaltis'. Mucho más templado que en el primero de los desempates, demostró que está en un año muy dulce. El campeón del Abierto de Estados Unidos contó también con la ayuda de su rival, que se fue hasta los 41 errores no forzados, por tan sólo 23 del gigante de Tandil.
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