La Banca sigue muy apretada...
La banca potencia depósitos a largo plazo por las tensiones de liquidez
30.12.2010 Ana Antón 0
Las entidades están volcadas en captar pasivo estable. En 2010, el saldo de depósitos de hogares a más de 2 años subió 22.480 millones, mientras el de plazos inferiores sólo creció en 674.
La banca está poniendo toda la carne en el asador para lograr una base de pasivo más estable que proporcione mayor consistencia a sus balances.
Las inciertas previsiones económicas que se ciernen sobre España y el riesgo a que las tensiones de liquidez vuelvan a cobrar fuerza en los próximos meses están moviendo a las entidades a apostar por depósitos a plazos extra largos.
La feroz guerra por el pasivo en la que se han enzarzado las entidades en los últimos meses es insostenible en el tiempo por el impacto negativo que tiene en sus balances. Sin embargo, la curva de tipos a más lago plazo permite a la banca ofrecer rentabilidades más generosas con un menor deterioro de su margen de interés.
Nuevos productos
En las últimas semanas, varias cajas han lanzado productos para periodos de entre tres y cinco años, cuya rentabilidad va incrementándose en cada ejercicio. Destaca, por su amplísimo horizonte temporal, la oferta de Caja España-Caja Duero: su nuevo depósito PIC Vitaminado remunera un tipo de interés medio del 4,24% durante 10 años.
Entre los productos más atractivos figuran el de Caja Madrid y el de su compañera de SIP, Bancaja. Ambos remuneran el primer año a un tipo de interés del 3,50%, el segundo año, al 4,35% y el tercer año, al 5,5%. La tasa media se sitúa en el 4,45%. Caja Granada también acaba de estrenar un depósitos creciente a cinco años que, en función de si el importe es inferior o superior a 50.000 euros, ofrece una remuneración media del 4,1% o 4,5%, respectivamente.
BBVA, La Caixa, Sabadell, Banesto, Pastor, Unicaja o Cajasol, entre otras firmas, están apostando por productos a plazos extralargos y, según avalan los datos del Banco de España, esta tendencia ha ido en aumento a lo largo del último año. En noviembre, las cajas de ahorro pagaron por el ahorro a plazo a más de 24 meses una rentabilidad media del 3,16%; los bancos, por su parte, menos agresivos, ofrecieron retornos del 2,87%.
El afán de los bancos y, especialmente de las cajas, por atraer recursos estables ha provocado que, en lo que va de año, el saldo que tienen las familias españolas en depósitos a más de dos años haya repuntado en 22.480 millones de euros –un 37%–, hasta los 82.845 millones. Por el contrario, el volumen colocado en imposiciones a plazos inferiores a dos años apenas ha crecido un 0,2%. Tan sólo, en 674 millones, hasta los 335.420 millones.
Esta tendencia es especialmente marcada en las cajas, que han perdido 28.306 millones de euros de saldo en los depósitos hasta 24 meses durante 2010 y han ganado 16.769 millones en los plazos más prolongados, según el Banco de España.
“La dificultad de conseguir financiación en mercados mayoristas en los últimos meses ha potenciado que algunas entidades hayan ido incorporando a su oferta comercial depósitos a plazo a dos y más años.
Sin embargo, esto no quiere decir que la clientela valore en mayor medida los plazos largos, sino que la existencia de ofertas atractivas ha intensificado dicho comportamiento”, explica José Antonio Otero, director de Segmento de Particulares de Banco Pastor.
De hecho, los particulares siempre han mostrado predilección por los productos que no comprometen durante periodos prolongados su capital. El cliente minorista prima plazos de entre 6 meses y un año. Del total de depósitos en manos de familias (418.265 millones), el 80% está en imposiciones hasta dos años y el 20%, en plazos superiores.
El ejecutivo de Pastor indica que “los depósitos a largo plazo son habitualmente fruto de estrategias de captación de dinero de otras entidades, mientras que en los depósitos a plazo más corto se combina captación y renovación de imposiciones ya existentes”.
Fuentes del Barclays explican que el mercado interbancario paga actualmente a 5 años un 2,54%, mientras que a 1 año, un 1,53%. “Se ofrece un sobreprecio interesante por no disponer del dinero durante cuatro años más, por lo tanto, es lógico que algunos clientes empiecen a pensar en un plazo más largo para su inversión”, indican desde el banco.
El interés de la banca por recursos estables ha impulsado también el lanzamiento de productos estructurados, que vinculan parte de la inversión a activos de riesgo (normalmente, bolsa) para un plazo que suele exceder los tres años.
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