lunes, 14 de febrero de 2011

Taza no, taza y media....

Las Cajas, obligadas a vender para no ser compradas

La vuelta de tuerca de Salgado desembocará en la venta de activos de las entidades españolas a precios de saldo, según los expertos

Inversores de todo el mundo, fondos soberanos y bancos extranjeros escuchan con atención las noticias que llegan desde España sobre el sector de las Cajas de Ahorros. Las mayores exigencias de capital anunciadas por el Gobierno hacia estas entidades les está llevando a buscar inversores privados hasta debajo de las piedras. Esto puede provocar la venta de participaciones industriales a precios excesivamente bajos, incluso de saldo. El baile de ventas ya ha comenzado. Caixanovagalicia ha hecho caja con el 1,9% que poseía en EDP y CatalunyaCaixa, con el 1,6% de Repsol. Hasta La Caixa, que en teoría no tiene prisa por vender, ha tenido que deshacerse de Servicaixa.

La guerra por los depósitos es ahora, también, una guerra por el inversor. El objetivo, prepararse para el Real Decreto que prepara Moncloa para acelerar la reestructuración dde las Cajas y situarse en buena posición para aprobar las próximas pruebas de solvencia que lleva a cabo el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS), y que marcarán la línea entre las entidades mejor y peor situadas para captar financiación de los mercados.

La peor parte se la llevan las Cajas que no hayan acometido su conversión en banco o no hayan hecho esfuerzos en sanear sus balances. A éstas no les va a quedar otro remedio que vender para no ser compradas. "Esto puede provocar la venta de activos financieros españoles a precios excesivamente bajos, incluso de saldo", explican fuentes de una entidad financiera.

El baile de participaciones industriales ya ha comenzado. Caixanovagalicia, la caja resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, se ha tenido que desprender del 1,9% que poseía en la eléctrica portuguesa EDP por 123,4 millones. Ha obtenido unas plusvalías de 16,2 millones de euros, que persiguen el objetivo evidente de fortalecer los recursos propios.

Cajas de primera y de segunda

El movimiento de Novacaixagalicia se asemeja a la venta que unos días atrás cerraba CatalunyaCaixa con su porción del 1,6% en Repsol, lo que automáticamente mejoró su core capital en 0,30 puntos hasta dejarlo por encima del 6,5%, aún lejos de los nuevos requerimientos del Gobierno. Y es que la caja catalana es, junto a la gallega, otra de las integraciones que no alcanza los ratios de capital básico de entre el 9 y el 10% que anunció la ministra de Economía, Elena Salgado, para aquellas entidades que no coticen y no se constituyan en bancos.

Otro futuro les espera a las Cajas grandes que, en cambio, sí han reforzado su balance o se han decantado por cambiar de traje . Así, CaixaBank, el nuevo banco que lidera Isidro Fainé, tiene asegurada la llegada de nuevos inversores. Un alto cargo de esta entidad ha asegurado a este semanario que "existe mucho capital deseoso de invertir, al menos en nuestro caso, la demanda supera a la oferta".

Gracias a esta solvencia, Caixabank se puede permitir el lujo de mantener sus participaciones en Telefónica y Repsol. Por eso, y porque desde enero se ha cambiado la forma en la que se contabilizaban estas inversiones históricas, lo que le generará unos beneficios adicionales que rondan los 600 millones y que pueden ascender a más de 1.000 con los ajustes de valoración. Un movimiento inteligente que La Caixa no quiso desvelar en la rueda de prensa en la que dio a conocer el cambio histórico de su estructura.

Todo cuenta a la hora de situarse en buena posición de cara a la segunda ronda de los stress test. Incluso la caja catalana ha tenido que desprenderse de Servicaixa, su negocio de venta de entradas que en 2009 facturó 168 millones de euros.

Pero no todas las entidades están en la misma situación. En el caso del nuevo Banco Financiero y de Ahorros (BFA) que preside Rodrigo Rato, tiene en la nevera jugosas participaciones industriales que podría verse obligada a vender si no capta los recursos suficientes con su salida a Bolsa. En conjunto, los títulos en sociedades cotizadas tienen un valor de 5.785 millones de euros, unos mil millones más del cheque de ayudas públicas que el SIP ha recibido del Estado para acometer su reconversión y que en algún momento tendrá que devolver.

La niña bonita del paquete madrileño-valenciano es Iberdrola, con la que Bancaja sufriría minusvalías si vendiese ahora. El 15% que Caja Madrid posee en la aseguradora Mapfre, valorada en 1.099,6 millones de euros es el segundo mayor activo en inversiones empresariales del nuevo grupo, junto a otra joya de la corora: Iberia, cuyo valor ha experimentado un aumento en los dos últimos años antes de la fusión con British Airways.

De vender estas participaciones, el BFA podría engordar el capital, en lugar de mandarlo a reservas, como sucedería en otro escenario. Además, el banco reduciría sus actividades que consumen capital, ya que las participadas no computan sino que penalizan para realizar el cálculo del core capital.

La banca espera

Las Cajas que todavía siguen siéndolo y que no cuentan con capital suficiente han seguido de cerca la senda marcada por La Caixa. El traspaso de activos financieros a un banco se contempla como la opción más rápida para reforzar sus cuentas.

Ese camino pasa por aprovechar los movimientos de bancarización ya existentes entre otras Cajas de Ahorros y utilizar los bancos bajo su control para traspasar esos activos financieros, lo que significaría entrar de lleno en la segunda oleada de integraciones entre cajas de ahorros, o entre bancos y Cajas. De cómo se maneje este proceso dy dependiendo de quién sea el nuevo socio puede resultar que éste derive en una fusión entre iguales o en una absorción.

En este sentido, los mejores situados son sin duda Santander y BBVA, aunque de momento nadie mueve ficha. Tampoco CaixaBank, a pesar de que su presidente no ha descartado esta opción. Por su parte, el Banco Sabadell, que sigue figurando en las quinielas para una hipotética absorción de CatalunyaCaixa, ha negado estar inmerso en ningún proceso de negociación.

Esmeralda Gayán

La sombra de Mapfre sobrevuela Caja Madrid

Mapfre tendrá participaciones en Banco Financiero y de Ahorros (BFA), entidad surgida tras la integración de Caja Madrid, Bancaja y otros cinco socios minoritarios. Lo dijo alto y claro José Manuel Martínez, presidente de la aseguradora, en la presentación de resultados de 2010. Lo que no está claro es si la aseguradora será socio de referencia. "Es posible que a alguien le gustase que Mapfre fuera un socio único, pero no lo hemos contemplado porque aún no sabemos ni a qué precio va a salir al mercado", dijo

La salida a Bolsa es la alternativa que ha elegido el banco que preside Rodrigo Rato. El ex vicepresidente económico está buscando al amigo rico que le aleje de la sombra de la nacionalización y Mapfre ha demostrado de sobras su solvencia. Pero por el momento, todavía no ha puesto las cartas encima de la mesa. En su última comparecencia pública, Rato se limitó a precisar que el valor contable de la nueva entidad está en 10.240 millones de euros.

Tampoco ha desvelado cómo se desarrollará un hipotético acuerdo entre el BFA y Mapfre en bancaseguros, ya que los socios de Caja Madrid ya cuentan con acuerdos con otras compañías aseguradoras. De ahí que en la primera aseguradora permanezcan callados. "Tenemos que ver qué ocurre con las otras cajas. Estaremos encantados si podemos ser el operador único pero habrá que ver cómo se desarrolla", señaló Martínez.

Rato no es el único que apelará a la Bolsa para captar capital privado para su banco. Tendrá que batirse el cobre con entidades como Banca Cívica, que también ha anunciado que saldrá al parqué en busca de inversores. El presidente ejecutivo de la alianza, Enrique Goñi, ha reconcido que la entidad trabaja para que la incorporación al mercado bursátil se cierre lo antes posible. “Para ser alguien hay que tener capacidad de captar fondos internacionales. Y quiero llegar rapidísimo porque no son infinitos” ha dicho el responsable ejecutivo del grupo.

A su favor, Banca Cívica cuenta con la celeridad con que ha desarrollado la integración de las entidades que la componen. Caja Navarra y Caja Canarias fueron las primeras en abrir fuego en la primera ronda de fusiones, a las que recientemente se ha sumado Cajasol. Esta celeridad permite que la alianza afronte su entrada en los mercados cuando apenas están echando a andar de manera efectiva el resto de las fusiones cajeras.

SUBRAYADO
Las cotizadas, la joya de la corona

La cartera industrial es una de las grandes bazas que tienen las Cajas para ganar recursos y hacer efectivo el plan de desinversión previsto para fortalecer los recursos propios y cumplir los criterios del Real Decreto con el que Moncloa quiere acelerar la reestructuración del sector.

La joya de la Corona son las empresas cotizadas, mucho más fáciles de colocar en otras manos que las participadas que no están en el parqué. Claro que el problema en estos momentos está en conseguir un precio razonable porque, pese a la recuperación de las últimas semanas, la Bolsa española acumula una enorme corrección que implicaría desprenderse de acciones con plusvalías muy pequeñas.

No hay comentarios: