Los Chismes del Día....

R. R.
Los Príncipes de Asturias, don
Felipe y doña Letizia, no estaban
invitados a la boda real inglesa de
los ahora duques de Cambridge,
el príncipe Guillermo y su esposa
Kate Middleton (Catalina, en el
protocolo español), según han
informado fuentes fidedignas a
este medio. La Casa Real británica
cursó, inexorablemente, dos
invitaciones por cada Casa Real y
no hizo excepciones con la
española. Como el Rey don Juan
Carlos no es partidario de asistir a
eventos cordialmente llamados en
el argot periodístico BBC (Bodas,
Bautizos y Comuniones), la Reina
doña Sofía decidió ir con la infanta
Elena, su acompañante a actos y
celebraciones reales europeas en
otras ocasiones. Y así quedó la
cosa hasta que don Felipe y doña
Letizia se enteraron y no se
resignaron al papel secundario de
seguir el evento por la pantalla de
televisión y solicitaron una
invitación para ellos.
La petición tuvo éxito y, aún
rompiendo el protocolo de dos
invitaciones por cada Casa Real,
el Príncipe de Gales, Carlos de
Inglaterra, y su esposa Camila
Parker Bowles, la duquesa de
Cornualles, les trajeron la
invitación personalmente cuando
vinieron a España en su reciente
visita a nuestro país hace un mes.
Por ello, la Reina doña Sofía tenía
alojamiento en el exclusivo Hotel
Claridges del barrio de Mayfair
londinense para asistir a la boda
del príncipe Guillermo y Kate
Middleton, mientras que a los
Príncipes de Asturias los
acoplaron en el Hilton, no por un
fallo de organización, como se ha
insinuado, sino porque su
invitación llegó con retraso. El
Nuevo Lunes ha hablado con un
portavoz de Comunicación de la
Casa Real, quien no ha
confirmado ni desmentido la
información, queriendo destacar
que los Príncipes han asistido a la
ceremonia porque habían sido
invitados –es decir, confirman
que no se “han colado”- pero,
siguiendo las pautas tradicionales
de hermetismo informativo de los
detalles reales, la Casa Real no
sabe/no contesta sobre la
invitación en dos tiempos de la
familia real española a la boda del
siglo. Eso sí, iban a tratar de
confirmar e informar sobre estos
detalles a nuestro medio, cosa
que, obviamente, no se ha
producido hasta el cierre de la
edición. De lo único que nos han
informado es que, de la cantidad
de cosas por las que le
preguntamos los medios, ellos
poco saben, salvo los pormenores
de los vestidos y poco más. Estos
pequeños detalles de protocolo
parece que se les escapan.