martes, 17 de mayo de 2011

Muy difícil eh!

Se analizarán intangibles como la Obra Social?

La CNMV vigilará cómo se fijan los precios de las cajas que salen a bolsa

17.05.2011M.M./G.M./E.C.0

El supervisor pide una amplia base de inversores institucionales, pero las entidades confían en que suavice las exigencias de las OPV si hay dificultad para atraer inversores.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no mirará hacia otro lado en las salidas a bolsa de las cajas. Las entidades de ahorro están gestionando la doble presión de los supervisores. Por una parte, el Banco de España, que quiere más solvencia. Por otra parte, la CNMV. El supervisor del mercado también tiene claro qué quiere del sector. Sólo saltarán a bolsa las entidades que cumplan escrupulosamente sus exigencias. No se va a aflojar el tiro para que la banca pueda cumplir los nuevos mínimos de solvencia previstos en el decreto aprobado en febrero.
Fuentes del sector de cajas creen, sin embargo, que si el escenario se complica y las entidades encuentran serios escollos para atraer inversores, la CNMV reducirá el paso. “Ya es bastante complicado conseguir el capital que pide el Banco de España. Si la operación está cubierta y hecha, no la va a parar, aunque quiera que la base de inversores sea lo más diversificada posible”, indican en una entidad.
Mensajes
“Con este tipo de mensajes, no sé cómo quieren que salgamos a bolsa y captemos inversores”, explican en otra caja. El sector también interpreta las últimas advertencias de la CNMV como un claro aviso a navegantes, enfocado a la protección del minorista. “La gente tiene que saber lo que le compra a su director de oficina. Conocer todos los riesgos”, apuntan en una caja.
Gran parte de los requisitos de la CNMV se resumen en uno: dar fe de que se cuenta con un respaldo inequívoco de los grandes inversores. Se intentarían prevenir colocaciones a medida, en las que se puedan distorsionar al alza los precios de salida al mercado mediante pactos concretos con inversores. Los socios de las cajas en el sector asegurador, otras entidades financieras o incluso empresas ligadas a las comunidades autónomas (que podrían mantener así parte de su influencia sobre las cajas) podrían, llegado el caso, suscribir el tramo institucional de las distintas Ofertas Públicas de Venta (OPV) en marcha.
Los institucionales tienen que marcar el paso de los procesos de recapitalización que se articulen a través de un debut bursátil. “Si no, no se autorizarán las salidas a bolsa”, señalan fuentes financieras. Las cajas están en plenas conversaciones con la CNMV.
Cuatro grupos quieren debutar en el parqué: Bankia, el banco liderado por Caja Madrid y Bancaja; Banca Cívica, de CAN y Cajasol; Grupo BMN (Murcia, Penedès, Granada y Sa Nostra); y la unión de Cajastur, Extremadura y Cantabria. Este último es un proyecto a más largo plazo, mientras que los tres primeros están en plena vorágine administrativa y de contactos con inversores.
Las cajas quieren atraer a un gran número de institucionales sin aspiraciones de adquirir una posición accionarial relevante. También es la premisa de la CNMV, aunque por motivos distintos. Las entidades no quieren accionistas fuertes con voz y voto en la gestión. Al supervisor le preocupa que el proceso de fijación de precios y valoración de las cajas sea lo más eficiente posible.
Con este objetivo, la CNMV está exigiendo que un tramo relevante del capital que se coloque en bolsa se venda a institucionales (se está analizando caso por caso, sin fijar porcentajes concretos) y que el número de inversores que lo cubra sea lo más amplio posible. En una operación del calibre de la de Bankia (quiere captar hasta 3.000 millones), se requerirían unos 500 institucionales para dar consistencia a la salida a bolsa, según fuentes de la banca de inversión.
En las operaciones únicamente dirigidas a grandes inversores (como la de Grupo BMN), la referencia ya está fijada. Según la CNMV, hay distribución “suficiente” si el número de inversores supera los 200, y ninguno de ellos alcanza una participación significativa. La normativa actual considera posición relevante la que supera el 3% del capital. A la colocación de Amadeus acudieron en torno a 500 institucionales. A la de Enel Green, más de 500. Se necesitan fondos tradicionales con un perfil más estable y hedge fund que den liquidez a la acción.
En los bancos cotizados, los grandes inversores controlan buena parte del capital. Los institucionales tienen el 60% del accionariado de Santander. En ellos, seis fondos depositarios que tienen el 38% del capital. En BBVA, cuatro fondos internacionales controlan el 21%. A ellos se suma la participación del 5% del empresario Manuel Jove.
Doble vigilancia
El Banco de España ha urgido a las entidades a recapitalizarse. Para cumplir sus exigencias, las cajas deben captar 14.000 millones en un año por la vía privada o acudiendo al Frob.
La CNMV, por su parte, está redoblando la vigilancia sobre las entidades que quieren salir a bolsa para captar los fondos con los que deben reforzarse.

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