martes, 1 de noviembre de 2011

Draghi puede ser nuestra solución....


Bajará los tipos seguro y puede cerrar los Eurobonos....




Los ocho retos de Draghi al frente del BCE

En juego, la independencia del banco y su papel como prestamista


Jean-Claude Trichet saluda al nuevo presidente del BCE, Mario Draghi, en su acto de despedida.. Los ocho retos de Draghi al frente del BCE - REUTERS
Bernardo de Miguel - Bruselas - 01/11/2011 - 07:00
El italiano Mario Draghi se convierte hoy en el tercer presidente del Banco Central Europeo, un puesto que ocupará, si se cumple el calendario previsto, hasta 2019. Estos son los ocho grandes retos que afronta:
1 Préstamos: el relevo de Jean-Claude Trichet se produce en medio de un gran debate sobre la posibilidad de transformar el BCE en un verdadero prestamista de último recurso, opción defendida por Francia para atajar cualquier brote de desconfianza en los mercados de deuda soberana.
2 Competencias: tanto el BCE como Alemania se resisten al cambio, por temor a dar alas a la inflación y a la irresponsabilidad fiscal de los socios del euro. Pero los sucesivos fracasos en la gestión de la crisis griega y la fragilidad del fondo de rescate utilizado hasta ahora para frenar el contagio hacen prever que su mandato estará marcado por la lucha entre Berlín y París sobre la posible reforma de las competencias de la autoridad monetaria. Economistas como Paul de Grauwe apoyan esa solución y recuerdan que "los títulos públicos solo suponen el 23% del balance del BCE frente al 56% en la Fed estadounidense o el 87% en el Banco de Inglaterra".
3 Compra de deuda: Draghi, que desde 2005 se sienta en el Consejo de Gobierno del BCE, mantendrá con toda probabilidad la negativa del emisor a utilizar su ilimitada capacidad de intervención en los mercados de deuda. De momento, solo se ha declarado dispuesto a continuar con el programa de compra de bonos, una operación que el BCE lleva a cabo a regañadientes desde mayo de 2010. Pero no cabe descartar que el italiano se desmarque de esa línea, bien por presión política o por convencimiento. En los meses previos a su nombramiento, Draghi adaptó su discurso a los oídos alemanes, dudosos de la ortodoxia antiinflacionista de un banquero con pasaporte italiano.
Una vez en el cargo es muy probable que emerja el espíritu práctico de un antiguo profesor formado en el Massachusetts Institute of Technology. En sus respuestas por escrito a los eurodiputados, Draghi ha dado una lección de claridad muy alejada del lenguaje codificado tan habitual en el BCE, abogando por "la credibilidad en la búsqueda del objetivo de la estabilidad de precios (…) junto con una dosis de pragmatismo".
4 Política monetaria: el próximo jueves, durante la primera sesión del Consejo de Gobierno del BCE bajo su presidencia, empezará a comprobarse el tamaño de esas dosis. Draghi hereda los tipos de interés en el 1,5%, tras dos subidas de un cuartillo (aprobadas en abril y junio) que para los analistas figuran entre los mayores errores del BCE. El italiano participó en aquellas reuniones, así que tiene parte de responsabilidad. Pero su predecesor ha dejado preparado el terreno para que se apunte un primer tanto aflojando los tipos de interés.
5 Tasa a las transacciones y eurobonos: Draghi se ha declarado "escéptico" sobre la introducción de un impuesto sobre transacciones financieras, una postura que sus críticos achacarán sin duda a su pasado como vicepresidente de Goldman Sachs. Tampoco considera posible a corto plazo la introducción de eurobonos mientras no se dé un gran salto en el proceso de coordinación de las políticas fiscales.
6 Actas de voto: en cuanto al funcionamiento del BCE, Draghi no es partidario de publicar las actas de voto en las reuniones del Consejo de Gobierno (una repetida demanda del Parlamento Europeo) para no someter a los gobernadores a la presión mediática en sus respectivos países.
7 Reforma del Tratado de la UE: al tercer presidente del BCE le tocará también velar para que la próxima reforma del Tratado de la UE, planteada por Berlín, no menoscabe su independencia. Fráncfort apoya, en principio, esa reforma, porque parece planteada para endurecer la disciplina fiscal en la zona euro. Pero en el partido de la canciller Angela Merkel, el conservador CDU, no falta quien reclama cambios en el sistema de voto actual para elevar el peso del Bundesbank.
8 Logístico: el BCE trasladará previsiblemente en 2013 su sede al antiguo mercado de verduras de Fráncfort, 4,5 kilómetros al este de la actual Eurotorre.

Perfil

Nació en Roma en 1947. Casado y con dos hijos, es doctor por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Ha sido director ejecutivo del Banco Mundial (1985-1990), director general del Tesoro italiano y presidente del Comité de Privatizaciones en Italia (1991-2001).
Pasó a la empresa privada en 2002, cuando fue nombrado vicepresidente de Goldman Sachs en Europa (hasta 2006).
Sus últimos cinco años los ha pasado al frente del Banco Central de Italia.

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