domingo, 20 de noviembre de 2011

Millonetis colapsados....


Los millonarios no saben cómo hablarle de su riqueza a sus hijos

Para la mayoría de los padres la conversación más crucial con sus hijos es en la que les explican que a los niños no los trae la cigüeña. Para los ricos, la charla más importante es sobre dinero y es mucho más incomoda.
Según un estudio de más de 100 personas que representan a familias con un patrimonio neto promedio de más de US$20 millones, sólo un tercio de los padres ricos ha hablado sobre su riqueza y sus implicaciones con sus hijos antes de los 21 años.
Sólo 16% ha hablado sobre su riqueza con sus hijos antes de que cumplieran 16 años.
La empresa de investigación SEI Private Wealth Management, que hizo el estudio junto con Scorpio Partnership, se refiere a ello como "una creciente crisis de comunicación sobre la riqueza en las familias de altos ingresos".
[richierich1027] Everett Collection
Richie Rich, un niño que sabía que era rico y gastaba acorde.
"Los padres necesitan hacer que la conversación sobre su fortuna sea como un rito de iniciación de sus hijos", señala Michael Farrell, director general de SEI. "La mayor parte de las familias exitosas hablan temprano sobre las finanzas, y con frecuencia, haciendo que los niños se sientan involucrados, responsables y mejor preparados para el futuro", añade.
Por supuesto, hay buenas razones para no decirle a su hijo de 15 años que la familia tiene US$200 millones. En primer lugar, porque podría suponer falsamente que recibirán la mayor parte de esa fortuna. En segundo lugar, porque los menores de 21 no son precisamente conocidos por su inteligencia financiera y frugalidad fiscal, sobre todo después de saber que ya son millonarios antes de graduarse de la universidad.
Muchos de los actuales ricos que consiguieron la fortuna por sí mismos no quieren malcriar a sus hijos. Por lo tanto, entre menos sepan los niños acerca de la riqueza de su familia, mejor y será más probable que sigan una carrera y tengan ambiciones propias.
Sin embargo, lo único peor que un niño que espera tener US$100 millones es un niño que no lo espera. De repente, el hijo de un rico podría malgastar su fortuna en una flota de autos carísimos, malas inversiones y fines de semana en Las Vegas.
Los padres que tratan mantener a sus hijos completamente al margen de sus finanzas, también podrían encontrarse luchando por una causa perdida. En la actualidad hay tanta información financiera y personal disponible en línea (como Zillow, Google, entre otros), que los niños probablemente tienen una idea bastante clara de que serán ricos para cuando tengan 21 años. Que se trate de US$20 millones o US$200 millones ya es una cuestión de detalles.
A final de cuentas, la decisión sobre el momento de decirles a sus hijos que son ricos, dependerá probablemente de cada niño.

No hay comentarios: